Libro de historieta de 96 páginas más cubiertas en color, encuadernado en cartoné.
Contiene las planchas dominicales publicadas originalmente en la prensa estadounidense entre 1966 y 1968.
Sinopsis:
La pacífica Britania está tranquila bajo el gobierno de Arturo Pendragón; el píncipe Valiente, no lo está tanto, ya que, empleando sonrisas y espadazos a partes iguales, debe hallar a Harwick, el renuente heredero a un trono, para evitar el estallido de una guerra civil a la muerte de su padre, o ayudar a Reynolde, un joven versado más en la equitación que en las lides amorosas, e impedir que el feudo de Wickwain caiga en manos del intrigante Sligol y su hijo Fonde.
Entretanto, dos hechos determinan que Aleta y Valiente zarpen rumbo al Mediterráneo. La primera recibe noticias preocupantes de las Islas de la Bruma, y Val es la mejor solución para el dilema de Arturo, que, en su condición de tío del atolondrado Gawain, debe elegir entre pagar un rescate por su sobrino y concederle el mando de una flota a sir Mordred para que le rescate. Valiente desembarca en el puerto esclavista de Dathram para entrevistarse con Balda Han, el tirano que retiene a sir Gawain. Sin embargo, la codicia del gobernador portuario hace que acabe en la caravana como otro esclavo más.
Val encuentra a Gawain al llegar a su destino y con algo de astucia, valor y la espada de un muerto provocan una rebelión de esclavos y toman la ciudad. Aleta descubre que su reino es demasiado próspero. Muchos artesanos han emigrado y los comerciantes soportan gravosos impuestos, pero lo peor es que los ciudadanos se han vuelto indolentes mientras sus riquezas despiertan excesivas codicias. La reina tiene todo lo necesario para solucionar el desaguisado: un calabozo para el administrador real, un marido con dotes de mando y pasión por la captura de los piratas, mano dura con los enemigos de su reino, mano izquierda para tratar con los notables y mano tendida para que los súbditos recuperen la confianza en las instituciones.