Libro de 60 páginas de historieta, encuadernado en rústica.
Desde hace tiempo, andaba yo dándole vueltas en la cabeza a este «homenaje» a los álbumes de cromos de terror de mi infancia. Hubo dos en particular que me encantaban: «Super Monstruos» y «Monstruos Diabólicos». En ellos te encontrabas de todo, desde clásicos como Drácula, Frankenstein, La Momia y el Hombre Lobo, hasta personajes de lo mas extravagantes, producto de una inventiva disparatada. Y he de confesar que esta última clase de personajes, mas irrisorios que terribles, eran mis favoritos.
Aparte de los dos álbumes que he mencionado, hubo un tercero que marcó mi niñez: «La Pandilla Basura». Quienes lo recuerden, podrán decir que no se trataba exactamente de una colección de cromos de terror. Sin embargo, había mucho de siniestro, e incluso espantoso, en aquella caterva de muñecos pepones, haciendo toda clase de guarrerías y sometiéndose a sí mismos a mutilaciones y tormentos masoquistas. Y luego estaban sus nombres, presentados en ridículas rimas como Guarrete Luisete o Moquito Socorrito…
Eectivamente, en ese álbum lo que primaba era el tono gamberro, sórdido y buffonesco de sus personajes. Y tanto me agradaba dicho tono, que decidí crear mi propia colección de cromos a su semejanza. Pero, además, me propuse hacer algo más original que simplemente imitar a aquellos monstruos y esperpentos, añadiéndole un toque provincial y chabacano a los míos, y acompañando las figuras con vistas de calles, edificios y monumentos representativos de Santa Cruz.