Historietista de extracción humilde, que se formó compaginando el trabajo en una cantera con los estudios de mecánica y de delineante en los centros de enseñanza de Barcelona, la Escuela Industrial y la Escuela de Artes y Oficios.
Necesitada su familia de ingresos, al final de los años cuarenta decidió producir historietas al mismo tiempo que seguía trabajando en su rama profesional. Comenzó a publicar historietas humorísticas en las revistas Pocholo y Chispa (las series Cejudo Gorílez y Cocoduro, el conde de Calvatiesa, serían las primeras), aunque pronto decidió que prefería construir narraciones singulares, sin ligazón a serie, siendo la última serie suya de esta época Primitivo Cuadrete (en La Risa, del sello Marco).
Publicó en Mundo Infantil, PBT, Nicolás, KKO oTimoteo, pero desde su incorporación a la revista TBO en 1948 ya sería identificado siempre como un dibujante ligado a esa empresa, para la que produjo la mayor parte de sus historietas. Allí pudo desarrollarse como autor tal y como quería, sin sujección a series o temas, trabajando con el gag visual, desarrollando a un personaje siempre cambiante pero siempre fiel a un modelo (delgado, desgarbado, atónito, sometido). Su estética era también singular, muy limpia, vigilante con la composición y el fuera de campo, muy elegante y equilibrada, permitiéndose jugar con el diseño de página y la forma de los recuadros, con lo que destacaba muy por encima del trabajo de sus colegas en TBO. Aunque casi toda su obra fue desarrollada en esta cabecera, colaboró eventualmente en otras, como Cultura Infantil, Alex, Locus, ¡Tururut..!, Jim Phoscao o L’Infantil, para la que creó la serie En Bufa i en PumPum.
La crisis del sector le empujó a abandonar la historieta para dedicarse solo a la albañilería, no obstante, colaboró con algunas otras publicaciones eventualmente, como Primeras Noticias, Balalaika o Cairo, ya en los ochenta, tras ser reclamado por el editor Joan Navarro como el referente de la corriente de la línea clara en España. En 1984 se publicó su libro De Coll a Coll (si bien Ediciones TBO había lanzado varios recopilatorios con selección de sus historietas en cuadernos grapados).
En vida solo se le entregó un reconocimiento, el Premio Club de Amigos de la Historieta, en 1984, poco antes de suicidarse aquejado de depresión.