Marc Bernabé mostró interés desde niño por la cultura japonesa en su totalidad, aunque especialmente por el cómic y la animación procedente de Oriente. Profesionalmente condujo sus pasos en el ámbito de la traducción e interpretación del japonés, haciendo especial hincapié en las traducciones de manga y anime, convirtiéndose en pocos años en uno de los más destacados profesionales en este campo. Extendió sus intereses también a la didáctica de la lengua y cultura japonesas para hispanohablantes, de lo cual surgieron proyectos como los cuatro libros Japonés en viñetas (Norma, 2001-2006), los tres titulados Kanji en viñetas (Norma, 2006-2009), el recorrido por la cultura nipona Apuntes de Japón (Glénat, 2002), la serie Kanji para recordar (Herder, 2001-2004, junto con J. W. Heisig y V. Calafell) o la guía de viajes Rumbo a Japón (Laertes, 2005, junto con V. Calafell y J. Espí).
Ha trabajado también con otras lenguas. Su libro didáctico Hanzi para recordar (Herder, 2009, junto con J.W. Heisig, T. Richardson y V. Calafell) versa sobre el chino, y desde su empresa Daruma Serveis Lingüístics, se realizan traducciones no sólo del japonés, también del coreano (junto a un equipo de colaboradores).
Es autor de innumerables prólogos, artículos y presentaciones, ha impartido abundantes conferencias sobre manga, anime y cultura en Japón, y también ha colaborado con varias revistas teóricas del cómic, entre ellas Tebeosfera.