De
juzgado de guardia, amigos: nosotros aquí debatiendo sobre los tebeos y
sin prestar atención a los grandes descubrimientos de estos dos últimos
meses en el Universo. Por ejemplo: la fuerza gravitatoria se desplaza a
la velocidad de la luz, ea. A Neptuno le han encontrado 3 lunas nuevas,
¡genial, 3 mundos a estrenar para destruir a nuestro antojo! Un Microraptor
gui hallado en China demuestra que los pollos vienen de los
Diplodocus ¡por fin se sabe! Se hallaron en los orangutanes pautas de
comportamiento que indican transmisión cultural, y también se ha
demostrado que la evolución humana pudo tener episodios de carroñero
junto a los de cazador (según The New Scientist). O sea, que
esto de pelearnos por un insultillo depositado en una viñeta, o por una
sátira vecinal, pues que es de lo más normal oiga. Júzguese, si no, a la
luz del macro informe que hemos elaborado para esta edición de
Tebeosfera sobre los casos Martín vs. Ramírez y Pérez vs. Martín
Merlo: "De viñetas y tribunales".
No
sólo juzgamos presuntas maldades, también juzgamos bondades vitales como
las de Hirschfield o Sabatés, que murieron en el tránsito de 2002 a
2003. En Tebeosfera seguimos siendo respetuosos con la muerte, no
en vano un hacha hallada en Atapuerca parece indicar que hacemos ritos
funerarios desde hace 400.000 años en nuestra piel de toro. También
hacemos mucho el tontaina, y no sería de extrañar si atendemos a que
tras decodificar al ratón, resulta que tiene un genoma idéntico al
nuestro en un 98% (eso dicen en Nature). ¿Tendría razón Josep M.
Beà, autor a quien entrevistamos en profundidad, cuado emite algunos de
sus alucinantes juicios sobre la realidad o falsa realidad que nos rodea?
Quien sabe.
Beà fue un autor que se hizo a sí mismo y que se hizo laborando como un
chino para los mercados extranjeros. Mucho hacer viñetas y viñetas que
luego acaban siendo consumidas por muchachitos suecos, o escoceses, o de
por ahí, por Europa. Como él, también otros autores que entrevistamos
para la presente edición, dibujaron para países europeos viñetas que
jamás vimos por aquí: Paco Díaz, Martín Sauri; Font y Ortiz para dibujar
a Tex (personaje que celebramos también con dos estupendos
artículos del especialista italiano G. Brunoro y del gran conocedor
español afincado en París A. Riera)... A Europa precisamente se vinieron
a vivir otros autores exiliándose de sus países de origen, de los cuales
también nos ocupamos ahora (Horacio Altuna, Carlos Meglia). A esta Europa
vinieron, a la que se plantea como objetivo un 2004 con 25 países en la Unión,
que algo había que hacer después de reconocer que el euro generó inflación por redondeo abusivo según
reconoció Wim Duisemberg ¿no? Es la nuestra una Europa que mira hacia la progresía con
hechos como la derrota en Austria de los ultraderechistas (buf, ganaron
los democristianos de la ÖVP), con un senado belga aprueba la clonación
terapéutica de embriones humanos (nada que ver con el clon nacido en el
seno de la secta raeliana, los creyentes de Elohim, y al que no se le ha
visto el pelo... ni a Elhoim), con Chirac + Schröder yendo de la mano
para plantarle cara a Bush, con catedráticos italianos que dimiten en
bloque en protesta por la política tacaña de Berlusconi para la
Universidad... Gracias a que quedan universidades por ahí que se preocupan
por destinar unos mínimos fondos para estudiar lo que importa (como el
libro sobre historieta española que ha coordinado Alary y que comentamos
ahora) y
países, como la Italia, que siguen produciendo personajes como Tex o
como Druuna.
Bueno, también es la Europa del Ariane 5, que se escacharra, que no todo
va a salir bien simpre, hombre, que para desastres siempre hay tiempo. Fíjese
usted si no en esa estampa de Lula, el bueno de Brasil, estrechando la mano
belicosa de Bush o colocando al frente del Banco Central a un brasileño
ex banquero en EE UU, uuh. Venezuela sigue en pie de guerra, un ciclón
arrasó las islas Salomón, hubo revueltas en Zimbabwe, una movida de
órdago en Costa de Marfil, en Argentina se puso fin al corralito pero la
inercia de la pobreza sigue asolando caracteres, paciencias y economías
domésticas. Qué país tan grande aquel, la patria de Mandrafina, de
Meglia, de Altuna. Otro país latinoamericano también es objeto de
estudio en la edición décima de Tebeosfera: Chile, sobre cuyos
cómics de los últimos 30 años se cierne Pérez Santiago.
Aunque
no todo son cómics. Fíjense qué cosa: una figura humana fue
hallada en una cueva de San Borjita, en Baja California, México, con lo
que podemos establecer que hace 7500 años que nació el humorismo gráfico
en América. ¡Ja! Aquí no vamos a irnos tan lejos, nos conformamos por
ahora con arañar la superficie de la definición de humor (de lo que
se ocupa la cultivada Von Rebeur), damos un repaso al humorismo gráfico
catalán (por Kap), Lombilla descubre la sorpresa minimal de El Hombre
Coche, Engranajes entrevista a El Roto (el mejor filósofo gráfico de
nuestro tiempo), y damos relevancia a dos exposiciones que creemos
imprescindibles tal y como están las cosas: Democracia en Viñetas y Viñetas por la paz y
contra el terrorismo.
El
humor, la crítica irónica, cada día es más necesaria, sin duda. Está
claro que en EE UU necesitan inyecciones de feniletanolamina (para que
se enamoren, para que gocen) urgentemente. Porque yo no me explico que
al francotirador John Lee Malvo, de 17 añitos, le pidan pena de muerte
en Virginia ¿Es devorar a los caníbales un ejemplo ético? Al poco, Bush
da licencia para matar a sus agentes secretos; o anuncia con un
desparpajo digno de césares que desea comprar a los periodistas... EE UU
ha pasado del Neoliberalismo al Imperio y nos está chafando el
futuro. De ahí que cada día se coticen menos las libertades
individuales, amenazada toda disidencia por los oligarcas del poder.
Coñe: ahí mismo tienen a Iraq, a tiro de misil, mientras el imperio Bushita va
tomando posiciones en Turquía, en Arabia Saudí, y va montando el
petardazo por ese frente sin dejar de mirar de reojo a Corea del Norte,
que también se ha empeñado en reactivar su programa nuclear. Kim Jong-Il
es que es un peligro escalofriante, chico, y su peluquero más. Brian W.
Aldiss comentó a mediados de diciembre de 2002 que sería conveniente etiquetar
como surrealismo la ciencia ficción... ¿y si etiquetamos también como
tal la política internacional?
España es, con respecto al mundo, sin embargo, paraíso total: aquí se
permite fumar hasta en el quirófano, somos el balneario de la Europa
rica, el caladero ennegrecido de las flotas monocasco... Según datos
oficiales de finales del año, el IPC llegó al 4% y somos 41.837.894
individuos (de
los cuales 41.830.000 no leen tebeos, que aquello del boom que
nos recuerda la Lladó en esta edición ya no rula). Atentos, que desde
1991, nuestra población de 16 años es menor en 2.000.000 de personas.
Esos que faltan ¿son los lectores que faltan? Por lo pronto, la
industria de los tebeos no marcha como debiera, y nuestros autores
triunfan fuera (volvemos a lo mismo, al exilio profesional, que es el caso de Juan Álvarez y Jorge G., braguetazo total en
Playboy, y también el de Sergio García, querido en Francia y aquí
comisario de exposiciones con buen juicio como lo demuestra con Historia de una
página)
Desde Tebeosfera juzgamos que el panorama del futuro de los cómics bascula
entre la mediocridad y la marea negra del chapapote, al igual que la
actualidad gallega. ¡Qué bochornosa
actuación de los políticos, que no hicieron sino esgrimir demagogias
mientras el hilillo pasaba a tonelada! Fraga de caza y sin saberlo; Aznar apenas si se pasó (Vázquez Montalbán le llamó en El País:
un «Batman del centrismo universal»); hasta la Plataforma Nunca Máis se
manchó con un asuntillo financiero... Allí los periodistas con interés
por denunciar los errores se hallaron estorbados, silenciados o dirigidos.
Y es que los medios a escala nacional juegan con la demagogia mediática,
sobre todo esa corrala, la tele, que saturó nuestras pantallas de
“tragedia” –nuestro actual sistema informativo parece nutrirse casi
exclusivamente de infortunios- hasta que el público se insensibilizó, y
quedó el recuerdo de los monos blancos en el inconsciente... La
televisión ha convenido en formatear la realidad, con sus series
irreales, con su programación incapaz de admitir la sátira, con un
contenido cotilla que ya supera el 50% del tiempo de emisión.
Lo
de los medios en España es un chiste: Ahora nos enteramos de que
Mediaset se hará con el 51% de Tele 5 de acuerdo con el Grupo Correo
Prensa Española ¡Viva la pluralidad! No es bueno esto de los monopolios
televisivos, y el periodismo de prosa servicial, porque queda atenazada
la libertad de comunicación independiente. Ahí tenemos el caso del
cabreado de Telefónica, que echó a una excelente periodista de Antena 3
por negarse a echar a otro de El Mundo. ¿Libertad de expresión? Ejem... En fin, que mejor se cogen ustedes un buen tebeo,
como los de Colleen Cover que Rodríguez Flores comenta este mes, o como
los de Doucet que comenta Ramírez, o como los de Harrison que comenta
Mora Bordel, o bien recuperan uno de esos “clásicos” como el Drácula
bueno (el grande, el de Buru Lan) del que se ocupan este mes Alcázar
y Cepriá... Ya juzgarán usted cual creen mejor.
No
queremos dejar de mencionar en este editorial a los que tuvieron que
marchar al Juicio Últimoi durante estos dos meses: Juan Rosa (el “pulga”
del Dúo Sacapuntas), el último surrealista que fue Roberto Matta, Luis Ciges,
José Hierro, George Roy Hill, y los dibujantes: Sabatés, Torá, Moulin y
Hirschfield. También falleció Canelo, un perro que esperó durante 12 años a la
puerta de un hospital la salida de su amo.
Si
los que leen esto son tan fieles como Canelo, en Tebeosfera
tenemos cuerda para rato. Disfruten de esta edición; dentro de tres
meses, más. |