Desde luego, siempre
ha lugar para la sonrisa, y más cuando se cuenta con la ayuda de los
artesanos del humor, los fabricantes de viñetas y caricaturas; sobre
todo cuando aún se dispone del ejercicio de la libertad para reír, que
es deber de muchos y derecho de todos.
¿Cabe la risa en este
mundo pleno de conflagraciones y occisos? Cabe. Cabe si podemos
simultanear la atención por lo que pasa con la reflexión por lo que
ocurre. Cabe si podemos disminuir la gravedad de los acontecimientos sin
caer en la frivolidad o la simpleza. La ironía, la parodia, el
humorismo, nos permiten seguir cabiendo en este traje apretado de piel
que nos conduce a la tumba indefectiblemente. El humor, a la postre, es lo que nos permite
sobrevivir (al decir de Peridis) y es el oficio de unos cuantos
privilegiados que comen de hacer monos, de urdir gracias
dibujadas, y que nos confortan. A ellos hemos dedicado la edición de
este mes.
Ya en la imagen de
nuestra portada se ve que el humor pasa por ser paradójico. El dibujo de
Zulet es atractivo y llamativo, pero... ¿hace gracia? La caricatura de
Arafat, sin duda; la postura que adopta y los símbolos que le rodean, ya
no tanto, pero invocan nuestra ironía y tensan la media sonrisa que
desdramatiza una realidad. He aquí la esencia del humor gráfico: la
caricatura como base de la sátira gráfica sita en un contexto de
símbolos contradictorios que convocan, a la par, la reflexión y el
humorismo. El concepto es complejo y depende de la perspectiva, pero lo
tendremos más claro si nos preguntamos, por ejemplo, quiénes podrían haber rebajado la tensión producto
de la violencia
del Etna a la que siguió un seísmo en San Guiliano a comienzos del mes
de octubre. Solamente los humoristas pudieron rebajar la carga de tristeza
que trajo consigo aquel alud de barro en Colombia, o la desazón de
los 30 muertos y 125 heridos en Bali, o el pesar de los 54 muertos por
causa de un incendio en Saigón, o los 15 policías que cayeron en acto de
servicio en Manipur. De igual modo, difícilmente puede uno congratularse de la
situación en Latinoamérica, allí donde a Chávez se le subleva el pueblo y los
opositores no paran de manifestarse; en Medellín, donde sigue la guerra contra
las FARC y el FLN; o en Argentina, donde sigue la hambruna y el traficante de armas Menem confirma su candidatura
a la presidencia... Solamente los humoristas pueden mermar un poco todas
estas desdichas.
La vida hay que
tomársela un poco a cachondeo, a veces, por si deseamos seguir cuerdos.
Díganme cómo si no se sobrelleva el que, en estas últimas semanas, la potencia militar más
poderosa del planeta (que primero ataca y luego pregunta si eres
terrorista internacional) no pudiese acabar con
la amenaza de un francotirador en serie al que pronto motejaron “El asesino
del tarot”, ahí es nada. La cosa fue sonada, porque si bien mató a una
quincena de desgraciados americanos, los periódicos del mundo dedicaron
más superficie de sus páginas a este hecho que a muchas otras causas de
mayor mortandad ocurridas durante octubre de 2002. Y también
más espacio que a la intentona de Craig Venter de emular a Dios, pues el
genetista pretende hacer un bicho unicelular de la nada, y eso es
pecado. No es broma, no. En lo internacional hubo estos días otros motivos para
“mondarse”. Gerhard Schröeder y
Joschka Fischer, después de meditar y de meditar llegan a la conclusión
de que Alemania no podrá cumplir el objetivo de déficit menor del 3%. ¡Ja,
y los españolitos dudando si íbamos a alcanzar esa barrera! Y en Nigeria, país
con integristas, van a reunirse para votar la más bella y venga a darse
piñas. ¡Buf, gracias a que no era un certamen de feas! Hale, venga
de reír y de reír para desdramatizar, pero el muro de Sharon contra la intifada
avanza y, ojo, que de nuevo ministro de defensa nos pusieron a Saúl
Mofaz. También hemos sabido que Corea del Norte se rearma con la cosa
nuclear. Y que condenaron a un siete veces primer ministro (Giulio
Andreotti) por ordenar el asesinato de un periodista. Y pasó que unos
chechenios vestidos a lo etarra entraron en un teatro de Moscú y
retuvieron allí a los pobres espectadores; tan pobres, que sufrieron más
por mano de Putin, que les echó gas (no, no el de la risa), que por
amenaza de los terroristas. El saldo fue escalofriante, tanto como para
congelar la carcajada durante un tiempo.
En España tampoco nos
libramos de problemas, por ejemplo cuanto más ahonda Ibarretxe en la
división política, más caña les da Garzón a los de Batasuna (aunque de
poco sirve si los jueces aplican el tercer grado tan alegremente). Luego, la
paradójica ironía: un violador / asesino de ancianas fue cosido a
puñaladas en una prisión española y sus asesinos fueron aplaudidos a
las puertas del juzgado en Salamanca (capital cultural europea a la
sazón, ojito), en una vuelta a lo atávico que olvida que los que le
clavaron el puñal no sólo cometieron similar crimen, también que
llevaban unos cuantos cometidos. Vamos, que no eran precisamente unos
santos. En nuestro país es
que se han abandonado las buenas costumbres. Como la de chupar
debidamente (Chupa-chups suprimió 133 empleos por falta de ventas), o la
de saludar a la manera iraní (a Jatamí se le notó que estuvo de guasa
durante toda su estancia en España), o la de arriar banderas como campos de
baloncesto, con lo bien que ondean, o la de votar premios del cómic con
un mínimo de criterio, que los últimos de Expocómic han sido la monda
lironda.
El mundo nos lo
han hecho para el regodeo, se lo digo yo. Es la única explicación para
lo de los neurocientíficos
de EE UU esos (de la San Diego University), que han relacionado los malos
modos sociales durante la adolescencia con un aumento de la actividad
nerviosa del cerebro. O sea que los incrementos de conexiones
neuronales elevados generan "sociopatía". ¡Ahora entiendo la estrategia de
las televisiones y de los educadores: No forzar demasiado la máquina! Y
ojo con apretarles las tuercas a los niñatos, que se te manifiestan
contra la Ley de Calidad en menos que canta un gallo enarbolando enseñas
de un cierto fascismo callejero, o que se te plantan en un campo de
fútbol y lo siembran de botellas y cochinillos (quizá sea para que crezcan
restaurantes). Bah, no pasa nada. En España estamos, en el pueblo de la algazara salerosa. Mira tú: 295 kilómetros de
costa gallega teñida de negro y fuel, y tan campantes. De risa, vaya...
Pero dejémonos de
sarcasmos y vayamos a lo serio, al humor gráfico como disciplina de
estudio. A ello hemos dedicado la edición de este mes, que les
recomiendo leer siguiendo los vínculos que encontraron en portada.
Comiéncese con el excepcional artículo sobre la esencia del humor
escrito por Steimberg, hoy por hoy el semiólogo más importante sobre
este medio en el mundo hispanoparlante. Continúe con la reseña sobre el humorismo en la historia,
y prosiga para conocer el humor gráfico en Cuba, con un ensayo remitido
por el investigador Roberto Hernández. Luego viene una reseña sobre el
libro de Milenio sobre el humor gráfico mejicano, que da paso a una
serie de entrevistas practicadas a autores argentinos (Caloi, Maitena,
Quino) cedidas por el estudioso y editor argentino Andrés Accorsi. Lo
que viene luego son documentos relativos a la incansable Ana von Rebeur,
que tratan de ella y de “El Negro”: Fontanarrosa, otra bestia del humor
argentino. No salimos del país de la Pampa, porque Laura Vazquez nos ha
regalado para esta edición un estimulante estudio de la obra de
Bosquivia en el contexto político de la dictadura de su país. Para finalizar el repaso a lo argentino, abrimos ficha a Mordillo, a quien
también entrevistamos y sobre cuyos primeros pasos ha escrito nuestro
colaborador de allende los mares César da Col. Y para finalizar el repaso a lo internacional,
sírvase el lector a revisar la obra del gran Gary Larson y sobre el
chileno Eaglehurst.
El segundo bloque de
contenidos de la presente edición está dedicado al humor
español, comenzando por un somero repaso a la situación de la prensa
española en los primeros años del siglo XXI y un listado –incompleto
pero jugoso- de
humoristas gráficos que publican en prensa española actualmente (más de 400). Se prosigue con una reseña de un manual mítico
publicado por Salvat, y luego nuestros colaboradores abordan el repaso
al humor en algunas comunidades y provincias españolas: Galicia,
Cantabria, Cádiz, Huelva, Salamanca, Granada. Reseñamos obra de Bonet,
de Idígoras y Pachi, abrimos ficha a García Morán, a Zulet y a
Lombilla, y entrevistamos al veterano Soria (todos ellos andaluces, salvo
el salmantino García Morán y el navarro Zulet). También le abrimos ficha
a la publicación teórica Quevedos, la única en España dedicada en
exclusiva a informar sobre el humor gráfico, e indizamos todos sus
contenidos. Del gran Ricardo, publicamos artículo y entrevista. Y, por
descontado, abrimos una ficha de repaso a la IX Muestra de Humor
Gráfico Iberoamericano, donde entrevistamos a su director: Juan García Cerrada. De los actos de
aquel festival destacamos la ponencia de Peridis, llena de hilarante y
sana inteligencia, en la que habló del futuro Museo del Humor de Alcalá
de Henares (no se la pierdan).
Otro festival que
hemos querido reseñar ha sido el de Gijón en 2002 (el XVI según sus
cuentas) en el cual siempre hacen un hueco para el humor gráfico local.
Y tampoco quisimos dejar de publicar el artículo que nos hizo llegar
nuestro colaborador Marc Montijano sobre Miguel Ángel Martín,
un valor internacional de nuestra historieta que comenzó publicando
tiras en los periódicos de su León natal.
Como quiera que esta
revista electrónica está dedicada al humor tanto como a la historieta,
no pudimos olvidarnos de ésta en la presente edición, a la cual va
dedicado el tercer bloque de contenidos: un interesante ensayo sobre un
tebeo, El Muchacho, no historiado hasta la fecha (solamente
mencionado por el
premiado Pedro Porcel -¡enhorabuena por el Yellow Kid, Pedro!-), de lo
cual da cuenta nuestro colaborador Francisco Ruiz. La sección “Gambas
desde Tanhäusser” tampoco falla este mes. Y, finalmente, nos
enorgullecemos de presentar al nuevo colaborador Moisés Gómez, quien
firma una nueva sección que va a ser muestrario del Universo Marvel,
comenzando ahora por repasar todas las publicaciones de Los
Vengadores. Los “marvelzombies” vais a flipar...
Sigan sonriendo. Y
navegando.
Que ustedes lo pasen
chupi. |