Como
anteriormente se ha citado Jean Michel Charlier es afín a esquivar
los rescoldos de la realidad histórica para entroncarse
directamente en los más cálidos vericuetos de la leyenda y del
mito, aspecto fácilmente apreciable tras lectura detallada de su
obra. Para el guionista, cuando los hechos históricos que se citan
se convierten en leyenda se rememoran como tal, aportando además
perfiles que rematan tanto la personalidad del héroe como el
contexto donde se desarrolla su trayectoria vital. Esa historia
real interacciona con la biografía de Blueberry en los primeros
ciclos argumentales que tratan sobre las guerras apaches y el
trazado de la línea férrea en el oeste de los EE UU por las
compañías rivales Union Pacific y Central Pacific cuyo punto y
fecha de unión debía ubicarse en Promontory Point (estado de Utah)
en el año 1869. El epílogo de esta gran saga lo constituye la
fabulosa “General Tete Jaune” centrada en la matanza de Cheyennes
del río Wichita. La escasa fidelidad de Blueberry a la historia de
los EE UU se sigue amparando en el ciclo argumental que comienza
con el título “Nez Cassé” (manteniéndose en los dos siguientes) y
que persiste de una manera cada vez más novelada con las guerras
apaches tratadas en el primer ciclo ya en el momento de su
finalización. Las siguientes historias de la saga no inciden de
una manera clara en sucesos auténticos (salvo la presencia del
presidente Ulysses Simpson Grant en el álbum “Le bout de la
piste”) y en ellas Charlier y Giraud hacen gala de su gran
criterio narrativo al cumplir con la regla de oro del western,
esto es mostrar toda la imaginería, los códigos, las situaciones o
los personajes desde un enfoque que de maduro, se ha hecho muy
personal.
La biografía de
Cochise, apache chiricahua, está bastante alterada sobre todo en
referencia a su muerte en 1874. Charlier narra con bastante
fidelidad en los primeros álbumes de Blueberry un acontecimiento
sucedido en 1861. Cochise y una partida de apaches habían sido
acusados del rapto de un niño. Cuando se acercaron al campamento
militar de Apache Pass con la intención de demostrar su inocencia
fueron apresados por el jefe del destacamento, el teniente George
N. Bascom (Charlier lo asciende a empleo de mayor). El líder indio
y varios de sus hombres lograron escapar (de la misma forma que la
narrada en la historieta) iniciándose unas escaramuzas con tintes
de guerra que prácticamente se mantuvieron hasta 1871, año en que
Cochise fue sometido. Buena parte de la subtrama principal que
mantiene a las cinco primeras historias está basada en ese hecho y
narra, entre otras argumentciones, los desvelos de Blueberry para
evitar una guerra contra los apaches, algo que finalmente
consigue.
En la trilogía
“Nez Cassé” Charlier y Giraud vuelven a retomar la biografía de
Cochise narrando de una manera mítica la fuga de la Reserva de San
Carlos que cuesta la vida al líder apache. Este dato, tal y como
se relata a continuación, está bastante alejado de la realidad
histórica. Cochise fue apresado en 1870 y deportado a la reserva
de Cañada Almosa de la que escapó. Tras refugiarse en las montañas
vuelve a iniciar otra guerra de guerrillas de la cual era maestro.
Superado por la aplastante logística del ejército estadounidense
se rinde en 1871. Su posterior deportación acelera su muerte
acaecida en 1874 con una edad aproximada de unos sesenta años.
Cochise confiaba en un colono llamado Thomas Jeffords que fue el
mediador de la rendición definitiva de este grupo de apaches en
1871, y sirvió de inspiración a Delmer Daves para que fuera
interpretado por James Stewart en 1950, en la película Broken
Arrow. En lo relativo a la historieta, la posible concordancia
entre Jeffords y Blueberry puede asumirse en las primeras
historias de la serie, pero ni las fechas ni las circunstancias
biográficas coincidirían.
Siguiendo con
la trilogía de Nariz Rota, cuando Cochise entrega su alma a la
eternidad, el jefe guerrero apache que lo sustituye es Tsi Nah Pah
(el mismo Nariz Rota, el renegado Blueberry) elegido en especie de
asamblea democrática por los apaches en detrimento de Victorio,
que sí existió. Victorio fue un jefe apache del clan mimbreño,
experto en guerrillas, bastante salvaje y que escapó de la reserva
de San Carlos en Arizona en 1877, para unirse a apaches
chiricahuas y mescaleros dándose al sabotaje y al bandidaje. Fue
derrotado y muerto por el ejército mejicano en 1880 en el estado
de Chihuahua.
Tal y como se
aprecia, en los dos ciclos argumentales en los que Charlier narra
historias de Apaches, mezcla sin pudor nombres, fechas y
acontecimientos históricos sin aquiescencia. El posible misterio
sin resolver es la razón por la cual utiliza en estos relatos
personajes históricos a los que desvirtúa o les atribuye hechos
que no realizaron, pudiendo haber concebido para este fin a sus
propios protagonistas, para lo cual estaba sobradamente
capacitado. Por otra parte cuando recurre a usos democráticos en
la sociedad india fuerza en demasía la credulidad de sus lectores.
El retrato espiritual de los apaches -el físico perfecto en los
lápices de Giraud- está sensiblemente más atinado en numerosos y
míticos filmes, detalle que se abordará en siguientes apartados.
Otra de las
concurrencias históricas que Charlier y Giraud utilizan como
sustrato narrativo de la épica de Blueberry es la matanza del río
Wichita en la historia “General Tete Jaune” (epílogo de la
excelente saga del ferrocarril) en donde el protagonismo del
teniente cede ante la magistral personalización del general
Allister un remedo caricaturesco de George Armstrong Custer
(1839-1876). La vida de este general, corta y apasionante,
dificulta su identificación con Allister, personaje de ralea
politicastra que busca unas fáciles victorias contra Sioux y
Lakotas para medrar en su carrera parlamentaria y allanar el
camino a una posible dictadura militar en EE UU, tal y como se
plantea en historias posteriores.
En 1868, en el
territorio de Oklahoma y cerca del río Wichita, Custer (al que los
indios llamaban Hi-Es-Tzie, Cabellera Larga) masacró el campamento
del jefe Cheyenne Black Kattle poblado en su mayor parte por
personal no combatiente, mujeres y niños incluidos. En su retirada
fue acosado por los guerreros cheyennes por lo que para salvar al
regimiento dejó como punta de lanza una sección que contuviera a
los indios y facilitara su retirada, en una misión en la que la
supervivencia estaba dificultada. El destacamento protector- al
mando de uno de los oficiales más críticos con su actuación- fue
destruido lo que motivó la animadversión de buena parte de sus
hombres. El episodio de Blueberry sigue con bastante fidelidad
algunos de los episodios de este desafortunado hecho pero cambia
el sentido y la personalidad del protagonista al calificar a
Allister como un militar incapaz y cobardón, algo que Custer, por
megalómano y atroz que fuera, no lo era en absoluto. Se había
licenciado en 1861 en West Point (bien es cierto que el último de
su promoción) comenzando su carrera militar durante la guerra de
Secesión en la cual obtuvo importantes victorias en situaciones
tácticas arriesgadas o difíciles. En 1867 es el teniente coronel
jefe del 7º regimiento de caballería de los Estados Unidos del que
fue suspendido al año siguiente por graves inculpaciones. Además
de un jefe carismático y autoritario, era un redomado lameculos y
tiralevitas por lo que haciendo uso de esa habilidad consigue que
le restituyan en su puesto (siempre fue un protegido del general
Sheridan, otro de los grandes exterminadores de indios). En 1876
el 7º de Caballería se integra en las guerras indias de Montana
contra Sioux, Cheyennes y Lakotas y el ejército mandado por Crook
(con un interesante y detallado cameo en dos de los primeros
álbumes de la serie) cae derrotado en numerosas batallas, una de
ellas Little Big Horn, Montana un 26-VI-1876 en la que Custer y el
famoso regimiento son aniquilados. Los indios Sitting Bull y Crazy
Horse junto al 7º de caballería franquearían la barrera de la
historia para formar parte del folklore de EE UU. Pese a su
triunfo, estas tribus nada pudieron hacer para contener el avance
de los colonos blancos y el ferrocarril. Tras perder en dos
batallas, Crazy Horse se rindió y fue confinado en una reserva,
falleciendo a bayonetazos unas semanas más tarde. Sitting Bull
huyó al Canadá con unos pocos hombres. El acto final de
resistencia india se produjo en la batalla de Wounded Knee, el 29
de diciembre de 1890, en la que las tribus indias resistentes
fueron exterminadas.
Otro personaje
histórico al que Charlier cambia su biografía es al general de
infantería (o quizás de ingenieros) Greenville Mullen Dodge
(1831-1916) ascendido al máximo empleo tras su comportamiento en
la batalla de Pea Ridge, Arkansas en marzo de 1862. Blueberry lo
conoce en un campo de prisioneros en otoño de 1862 (“Chassé a
l’homme”) y su presencia es casi de protagonista en la saga del
ferrocarril, dirigiendo los trabajos de ingeniería de la compañía
Union Pacific. Mientras que en la historieta lleva todavía los
galones de general, la realidad histórica afirma que es tras su
licenciamiento militar cuando dirige a la mencionada compañía
(1866-1870). Es uno de los personajes claves de las historias de
Blueberry, y su máximo anclaje en la manumisión de los graves
cargos de los que fue injustamente acusado.
En la saga
comenzada con el título “Le hors-la-loi” (último título Pilote,
y en su secuela argumental, “Angel Face”) Charlier plantea un
posible magnicidio en la figura del presidente Grant, que salvo
error u omisión no figura documentación alguna sobre este suceso
por lo que probablemente resulte apócrifo. La solemne presencia
del presidente en el mediocre título “Le bout de la piste”, último
de Charlier, le sirve al cansado guionista para cerrar la historia
de Blueberry con la restauración de su honorabilidad y la
exoneración subsiguiente de todos los cargos que pesaban sobre él.
Historia en exceso precipitada en la que se aprecia una evidente
desproporción entre el guionista y un Giraud que sigue estando tan
capacitado como siempre.
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