CÓMICS CHILENOS DEL 1990 AL 2007 |
Los cómics históricamente han demostrado ser producto de un largo avance en lo referido al uso conjunto de textos e imágenes gráficas con objetivos de carácter narrativo. No en vano su desarrollo tiene –y hay consenso en ello– más de 110 años[2]. El también denominado noveno arte es antiguo y moderno a la vez. En efecto, se encuentra profundamente relacionado con el nacimiento y evolución de los grandes diarios y revistas masivas, con la evolución de las técnicas de impresión, con los cambios de las formas gráficas, y además en el centro del desarrollo, cruce e influencia múltiple de los modernos medios de comunicación como es el caso de la World Wide Web. Atendido lo dicho, es que las historietas contemporáneas de tanto avance científico, viajes al espacio, desarrollo informático, en palabras de Oscar Masotta: «se funda en una elemental necesidad expresiva: la de contar con imágenes, la de medir el poder de la imagen en relación con la palabra, la de descubrir en la escritura las potencias visuales que la alejan de la palabra fonética y que la fijan a una hoja de papel o al silencio de los muros»[3], o la vemos en la pantalla de un computador.
Cómics chilenos de 1990 en adelante
Sin duda, el hecho de que la historieta chilena tuvo su época de oro en el siglo XX, más específicamente desde la década del cincuenta hasta mediados de la del setenta[4], pesa a la hora de hacer un balance de la producción comiquera nacional, aunque sea parcial. Sin embargo, ello debe servir de incentivo, puesto que la realidad indica que se siguen produciendo revistas y libros de historietas en Chile, por vía marginal o empresas familiares, amén de fanzines, páginas web diversas, eventos variados en torno al cómic y su estudio en diversas instituciones de educación superior[5]. Además, la producción de fanzines y revistas es una prolongación de lo que comenzó en la década del ochenta del pasado siglo, cuando publicaciones como Tiro y Retiro, Beso Negro, Trauko, Bandido, Ácido, Matucana, El Cuete y diversos fanzines de breve existencia –a excepción Trauko y Bandido– mostraban lo que se había incubado en los últimos años de la dictadura militar. Asimismo, mantienen su vigencia –hasta el presente– las historietas Condorito[6], Barrabases[7], Pepe Antártico[8] y Mampato[9], cuyos análisis merecen un espacio mayor[10]. Las líneas que siguen, buscan profundizar, por vía ejemplar, sobre la producción nacional realizada en los últimos dieciocho años[11].
Figura 1: «El agente Bolsa», personaje de la revista El Cuete (década del ochenta). | Figura 2: Udo Jacobsen y sus historietas surrealistas en Beso Negro (década del ochenta) |
El origen de la historieta, como bien sabemos, se confunde con la historia de los grandes cotidianos de información. Ello no solo en Estados Unidos, sino también en Chile. No en vano Jorge Montealegre ha afirmado que «siempre se dice que hay historia a partir del momento que hay escritura. Ahora, para los efectos del cómic, esta expresión siempre ha estado muy ligada a la prensa, como que nace con la prensa, su lugar natural de difusión es ese, la revista, los diarios»[12]. Por lo mismo, y si bien los medios impresos ya no publican ni la cantidad ni la calidad que se veía antaño, podemos ver y leer casos de gran interés. Así, y solo como botones de muestra de tiras nacionales que se han publicado en los diarios nacionales en el período que se comenta[13], destacamos:
«Mariano Lince, detective» de Valderrama: una versión muy chilena de un investigador privado, vestido a la usanza de «The Spirit» de Will Eisner. Se publicó durante el 2003 en el diario La Nación. Colaboró en algunas de sus tiras el dibujante Christiano. «Don Artemio» de Pepe Huinca, en la revista Ya de El Mercurio de Santiago. Se trata del recordado Artemio, treinta años después, ahora como gerente de una empresa. Lamentablemente solo duró un corto tiempo.
«Palomita» de Eduardo de la Barra, que por más de una década se publica en La Cuarta, tanto como tira diaria como también en un suplemento de juegos e historietas de sábado. La chica pícara partió muy tímidamente, pero con el tiempo su actuar ha ido liberalizándose.
«El antipoeta Sanhueza» de Christiano y los chistes de Lungenstrass que se publicaron durante el 2002 en el diario Publimetro.
«Sam Kudo» de Rubén Bastías aborda las reflexiones sobre el acontecer local, nacional e internacional a través dedos zancudos. Se publica ininterrumpidamente desde hace más de diez años en el diario La Estrella de Valparaíso.
«Juanelo» de Marco Canepa, que desde el 2007 se publica en Publimetro, mostrando el fariseo actuar del personaje.
«Canal 76» de Rodrigo Salinas para la revista Wiken de El Mercurio de Santiago, una parodia del ambiente del espectáculo nacional[14].
«Es lo que hay» de Jimmy Scout sobre el acontecer local y nacional, en el cuerpo C de El Mercurio de Santiago. Se publica desde el 2007.
«El Cucho y la Cata» de Christiano, tira humorística que siguió brevemente a la de «Mariano Lince» en el diario La Nación.
Figura 3: «Palomita» de Eduardo de la Barra. Sensual por siempre. | Figura 4: «El Antipoeta Sanhueza» de Christiano: Humor y sátira sobre el artistoide chilensis. |
Por último, si bien no es una tira, sino una revista de orientación infantil está Timón, que se publicó desde el 2005 hasta diciembre de 2006 como suplemento de los viernes de El Mercurio de Santiago. De 36 páginas en colores, tamaño comic book, albergó, entre otros, a Pedro Peirano («Timón el legendario» y «El computador loco»), Rodrigo Salinas («Perro con chaleco») y Marko Torres («Pronto aventuras»).
Revistas de historietas
Este canal gráfico ha sido el principal soporte que han tenido los cómics –en el que Chile no es la excepción– pues se ha publicado una enorme cantidad de revistas en el período que nos ocupa. Es característico, más allá de la calidad, la corta duración de estas experiencias, debido a la falta de financiamiento o distribución, y por qué no decirlo, al escaso interés de los lectores. Sin embargo, y pese a las dificultades, estas revistas de historietas siempre vuelven a las librerías especializadas y/o a los quioscos, lo que revela el estable interés por cultivar este arte y de que hay un mercado (pequeño al menos) para estas publicaciones. Dejando de lado las publicaciones más conocidas, destacadas y comentadas como Kichos, Pimpín y otras[15], destaquemos por lo menos a:
La revista Trauko. La primera mitad de la década del noventa verá la última andadura de esta revista de formato magazine y representativa de todo un período. Creada por los españoles Pedro Bueno y Antonio Arroyo, buscaron crear un producto adulto. Allí se dieron a conocer muchos de los nuevos creadores chilenos. Lo mismo sucede con la revista Bandido, creación de Javier Ferreras que en julio de 1990, en su no.17, aumenta su tamaño de comic book a formato magazine. Con la intención de ser mensual, durará hasta principios de 1993, con 34 números. Allí destacan, entre otros: Ferocius, un siempre vigente Máximo Carvajal, Udo Jacobsen (Udok), Roberto Alfaro, Martín Cáceres, Gonzalo Martínez, etc.
Oxígeno, con dos números publicados (en 1993 y 1996) como suplementos de la revista Bandido. Son obra de un grupo de apasionados de la ciencia ficción: Los Ficcionautas Asociados. El eje y mentor de sus historietas, y especialmente del segundo ejemplar, es el conocido dibujante Roberto Alfaro.
Artenueve, la Nueva Historieta Chilena, dirigida por Lito Méndez. Cuatro números publicados en 1995, en los que dieron a conocer sus trabajos Christiano y Martín Cáceres, entre otros.
Javier Ferreras, director de la destacada revista Bandido, crea a mediados de la década del noventa Visual Ediciones. Con el propio Ferreras (Ferre) en la dirección y guión, y Mauricio Herrera en el dibujo (más la colaboración en el entintado del dibujante uruguayo afincado en Chile Diego Jourdan) crean el superhéroe chileno Diablo, que como bien señala Mauricio García: «es una historieta muy relacionada con lo demoníaco»[16]. Es una revista bimensual, de 24 páginas, a todo color, en formato comic book que se publica irregularmente y con largos baches temporales hasta el día de hoy.
Los jóvenes Jorge (Zombie) David y Kuanyip Tangol crean Dédalos Ediciones, que da vida a Sicario (1998), donde se narran las vicisitudes de un joven asesino a sueldo, con guión de Miguel Higuera y dibujos de Diego Jourdan. Previo a ello, en 1997, Visual Ediciones ya había presentado al mismo personaje en «Sicario. Bocetos de una historia», con guiones de Miguel Higuera y dibujos de Jourdan, Kampf, Carlitro, Ficum, Christiano y Félix Vega. Dédalos pública también la serie Rayen, un policial sobrenatural de Jorge David y Kuanyip Tangol, más los números únicos de Salem, historieta que narra las aventuras de tres jóvenes y sensuales aspirantes a brujas[17] con Francisco Amores (guión) y Mauricio Herrera (dibujos); «Tiro de gracia», «1/2 Noche» y «Kat Boxing». Juan Carlos Cabezas Fuenzalida (Jucca), autor de «Anarko» (historieta que continúa reditándose hasta el día de hoy), crea en Valparaíso la Editorial Montealegre y publica parodias de películas: «Star mal» (referida a «La guerra de las galaxias»); «Harry Potto de Botella» (por «Harry Potter»); «Los guarenes ninja» (por «Las tortugas ninjas»); «Matutex» (por «Matrix»); «Spuber Man, el hombre a rayas» (por «Spiderman») y «Scremen» (por «X-Men»). En algunas de estas parodias colaboran Marco Torres (Marko), Máximo Kalfuman y Romina Toro.
Marko Torres, también desde el puerto, comienza su exitosa serie «Los hermanos Rata». De esta misma ciudad, que a decir del poeta Osvaldo Gitano Rodríguez «amarra como el hambre», brota la revista Catalejo y sus tres únicos números, todos con diversos artistas de la zona.
También desde la joya del Pacífico, Cristian Díaz (Tec) comienza a publicar en formato fanzine, desde 1999 a la fecha, el superhéroe «Capitán Chile».
Figura 7: «Capitán Chile» de Cristián Díaz (Tec) (1999). |
Christian Gutiérrez (Christiano) crea un notable personaje, un delincuente marginal llamado Pato Lliro del que publicará diversos fanzines y revistas como Saltando Paredes, Pateando Piedras (1995), además de una recopilación de historias inéditas en 1996. En marzo de 1999, vía Editorial Dédalos, publica «Pato Lliro. Recuerdos de cabro chico».
Germán Miranda (Asterisco), quien ya venía trabajando desde fines de los ochenta el fanzine Pichikata, comienza en 1994 a publicar en la Editorial El Mutante, material de dicho fanzine. Posteriormente da vida a «La Abuela Fuentes» creada como personaje secundario en 1994 e «identificada como la sex-simbol de los noventa en su presentación»[18], publicada por El Mutante en agosto de 1997. Asimismo nacen personajes secundarios como el nieto de la Abuela –Luchito, el bobo– que termina robándose la película y el gato Chafloja.
«Santomas» de Andrés Lozano (guiones) y Víctor Calderón (dibujos). Se trata de una autoedición del 2003. Se publicaron solo dos números formato comic book, en colores. Un superhéroe sin poderes, que es en realidad un sacerdote católico, que defiende a los pobres y oprimidos. Es un claro homenaje a aquellos curas de población que conviven con los sectores populares chilenos[19].
Durante 2006 y 2007 se publica Tinta Negra, obra de un grupo de creadores liderados por Ariel Cid, Felipe Villarroel y Fernando Espejo. Publicaron solo cinco números, pero sus historietas fueron un aporte real[20].
Figura 8: Informe Meteoro: Humor extraterrestre en este fanzine editado por el colectivo Irenkomics (2005). | Figura 9: Portada de Tinta Negra (2006). |
Informe Meteoro es una revista basada en una idea original de Esteban Chacón y José Huichaman, en la que colaboran: Ángel Bernier, Ricardo Vega, Melina Rapiman, Carlos López, Carlos Reyes B. y Carlos Reyes G., entre otros. Desde el verano del 2005 han publicado hasta la fecha diez números in in terrump idamente. Es publicada por Editorial Irenkomics en formato magazine[21].
Hombre Cordillera (2006), de Luis Zúñiga Zambrano, es una revista publicada por Editorial LZZ. Desde Antofagasta llega este singular superhéroe, que hasta hoy nos ha entregado solo dos números.
Figura 10: «Hombre Cordillera» de Luis Zúñiga (2006). | Figura 11: Viñeta de la revista Platino de los dibujantes Juan Vásquez y Rodrigo Elgueta (2007). |
Igual caso tenemos con los dos ejemplares de la revista Héroes (2006), publicada por CSMedia. Claudio Sarmiento (director), Rodrigo Sarmiento (editor), Carlos Badilla (coordinador), Mauricio Menares, Marcelo Ramírez, Iván Llanos, Eduardo Bromhbley, Karla Díaz, Reinaldo Morales, Orlando Ohmke, Javier Bahamonde, Sebastián Franchini, Joaquín Zamora, Dieter Brandau y Eduardo Rojas son algunos de sus miembros.
Comic9 (marzo 2007), publicada por el Grupo Editorial Arte9, es una creación de Alvaro Martínez (editor general), Fernando Vergara (director creativo), Ricardo Cifuentes y Eduardo Escudero. Publican sus trabajos: Juan Vásquez, D. Bautista, Víctor Reyes e Iván Troncoso.
Histocomix – Héroes de Chile (2007) de Editorial Florencia Ltda. Colección de cómics para niños y jóvenes sobre las vidas de Prat, O’Higgins y Lautaro. Los guiones e ilustraciones son de Christian Olivares Salas[22].
Platino (2007) es una publicación de los dibujantes Juan Vásquez y Rodrigo Elgueta, en formato magazine con cómics e ilustraciones de ambos creadores y de un invitado por número.
Salvador Arenas, en guión y dibujos, nos sorprende con dos números unitarios en formato fanzine: «Con Dios de nuestro lado» y «Crónicas de ciudad» (2007), realizadas con un marcado estilo realista que aborda en forma notable temas de la realidad nacional.
Makabro, revista de terror editada por el siempre vigente dibujante Santiago Peñailillo («Dr. Mortis», «Dimensión cero», etc.), que alcanzó a publicar cuatro números de la revista junto a las magistrales plumas del citado Peñailillo, Máximo Carvajal y Ferocius, entre otros.
Figura 12: Salvador Arenas y su fanzine Findemilenio. | Figura 13: Caleuche Comics. Fracasado intento de revista periódica que buscó conquistar nuevos públicos (2006). |
Por último y de manera destacada tenemos a Caleuche Cómic de Editorial Cíclope. Creada por dos hijos de Talca, los hermanos Luis y Miguel Contreras. Desde el 2006 ya cuentan con veinte números a su haber. La revista se ha destacado por albergar, en colores, y luego en blanco y negro, a los más diversos creadores de cómics de la actualidad: Felipe Villarroel, Alex López, Ángel Bernier, Jaime Castro, Amancay Nahuelpan, Richard Meyer, Carlos Silva y Alan Robinson. El eje de las historias son la aventura y la fantasía.
La presencia femenina
Es un lugar común señalar que los creadores de cómics en general, y casi de forma excluyente, son hombres. Si bien dicha afirmación en otras latitudes suena algo falaz, como en Estados Unidos y algunos países de Europa o principalmente Japón, en Chile la realidad no anda lejos de lo señalado. Como lo indica la dibujante Marcela Trujillo, «el cómic es un oficio ejercido mayoritariamente por hombres. A pesar de que hay cada vez más mujeres dibujantes, el mundo del cómic aún es tierra con olor a hombre. La sensibilidad masculina es más infantil, tiene relación con la fantasía, la ciencia ficción y con el niño que no quiere crecer, son perfectos para construir situaciones nuevas con referentes ajenos y nacionales, mundos basados en ideas más que sentimientos, para hacer analogías y moldear personajes y situaciones completamente ficticias»[23].
Sin embargo, el presente y el futuro cercano se muestran más optimistas en lo referente a presencia femenina en nuestro país. Por lo mismo destacamos dos casos emblemáticos.
Figura 14: Una muestra del talento de Maliki, Marcela Trujillo. |
El otro caso es el de Francisca Salomón que ha publicado en diversos medios nacionales y ha participado en la 1ª Exposición «Las mujeres creadoras y el arte de la caricatura» que circula por Iberoamérica. De su producción[25] destacamos su tira «Paz» que se publica en el suplemento Mujeres del diario Publimetro. Con una gran dosis de humor hace una reflexión personal sobre la mujer y su actual rol en la sociedad, a través de los ojos de una niña por cuya vía realiza comentarios y reflexiones. Puede visitarse su página web en: www.rudy.cl
Como ya se había adelantado, también vemos y leemos cómics a través de internet. Y es que si hay un lugar al cual se ha ido recurriendo con mayor fuerza y frecuencia para publicar historietas, estudios, comentarios y todo tipo de realizaciones relativas al tema, es en la web. Algunas de las razones son de índole económica, ya que resulta menos oneroso que la publicación de libros y revistas; además se deja de lidiar con la censura y la autocensura, tan comunes en los medios impresos, y cesa la incesante búsqueda de lugares en que los creadores y artistas buscan dar a conocer sus obras. A lo anterior se agrega la creación de los sitios personales llamados blogs, que incorporan un nuevo espacio para provecho del llamado noveno arte. Por lo mismo, y teniendo siempre presente que este es un sector enorme de desarrollo, nos detendremos en solo algunos ejemplos para destacar:
Guillo fue uno de los primeros creadores en instalar una página oficial en la web –www.guillo.cl– como una necesaria vía de humor político libre de censura y poder de expresión sin restricciones.
Juan Carlos Cabezas (Jucca) tiene dos sitios destacados: www.jucca.cl y www.comicchile.cl, este último con la finalidad de promover a los autores nacionales.
Cristián Díaz (Tec) tiene varios sitios, tanto para conocer su obra, como para revisar su labor de investigación respecto de la historieta chilena: www.capitanchile.cl.kz, y www.patrimoniocomicchileno.blogspot.com
Rodrigo Salinas, editor y gestor de la agrupación La Nueva Gráfica Chilena dirige: www.lanuevagraficachilena.blogspot.com.
Renzo Soto con su página www.renzosoto.blogspot.com nos presenta su notable y variada producción.
Marko Torres, muestra su trabajo y otras colaboraciones en www.nalgacomics.blogspot.com y www.markotorres.cl.
Christian Gutiérrez (Christiano) hasta el 31 de diciembre del 2007 tuvo una destacada página de humor fundamentalmente político y de crítica social: www.lamomia-roja.blogspot.com. Sin embargo, no se da por vencido y lanza Confuso y Ofuscado en: http://christiano-g.blogspot.com
Leonardo Villagrán (Yonofui) es desde 1999 el creador de dos sitios fundamentales del cómic chileno actual: www.porotos.cl: una historieta sobre unos porotos que ironizan sobre la realidad actual, los historietistas, su ambiente y el entorno del espectáculo chileno. Yonofui es el autor de los guiones y César Mejías, Gatón, es el dibujante. Ya en el 2006, Villagrán crea también www.legion.cl, junto a Roberto León, Mauricio Vega, el mencionado Gatón, Ariel Cid y Christian Ortega, con el fin de difundir sus trabajos y al mismo tiempo, entregar información sobre cómic nacional, de superhéroes (USA) y de manga y animé[26].
Germán Miranda (Asterisko) tiene un recomendable sitio de su nueva revista: www.elmalhumor.blogspot.com. Humor crítico y reconocible.
Ana Norambuena, una joven autodidacta crea su tira «Anita» y la difunde en su sitio: www.dibujosdeanita.blogspot.com.
Esteban Chacón y José Huichaman, coautores de «Informe meteoro» mantienen: http://irenkomics.blogspot.com, para difundir su trabajo.
Roberto Alfaro, cofundador en 1991 del Círculo Juvenil de Fantasía y Ciencia Ficción –el mismo que desde fines de 1992 pasa a llamarse Ficcionautas Asociados– crea: http://ficcionautas.blogspot.com para difundir sus trabajos, así como interesantes artículos y estudios sobre historieta y cine.
Rodrigo Adaos, cofundador de la desaparecida revista Kiltraza[27], tiene los llamativos sitios: www.adaos.blogspot.com y www.kiltraza.blogspot.com. Mención especial en el uso de la red merecen un grupo de jóvenes historietistas que ofrece sus cómics para ser descargados en los celulares. «Cazadora de demonios» es un ejemplo de ello. Esta idea es de la agrupación Multiverze Studio, integrada, entre otros por: Kóte Carvajal, Andrés Daza y Diego Toro. El servicio es ofrecido a través de www.comicmovil.cl.
Y por último, el mejor sitio web chileno: www.ergocomics.cl. Este es desarrollado académicamente por Mauricio García, Antonio Lobos, Carlos Reyes G.., Carlos Gática, Gonzalo Martínez, Jaime Lagos, Christian Gutiérrez, Mariano Ramos, Rudy Morales, Udo Jacobsen y Ricardo Vega. Lo integró también el destacado artista Máximo Carvajal (QEPD). Si bien las siguientes líneas no hacen total justicia sobre su gran aporte, dejemos establecido que esta página de la red contiene excelentes estudios, artículos y comentarios sobre los cómics que se hacen en Chile y nuestro continente, además de publicar historietas por esta misma vía. Igualmente editan libros y otros textos sobre el noveno arte, referentes obligados para cualquier estudio sobre él. Como ellos mismos han señalado, «somos el Colectivo de Cómic Chileno y Latinoamericano [...] (con) más de ocho años como grupo de autogestión editorial y más de diez años como un informal grupo de amigos». Lo anterior, ante «la desesperada necesidad de expresarnos a través del lenguaje del cómic y el placer de publicar nuestras visiones de la realidad. [...] Así fue como empezamos, creando primero sobre el papel, para más tarde hacerlo desde la virtualidad de la pantalla del computador». En definitiva, precisan que «Ergocomics es hoy un puñado de dibujantes, guionistas, colaboradores, en su mayoría unidos por la labor docente en varias instituciones de educación de la capital y algunas de provincia, y otro puñado arrancado de sus trabajos en televisión, arquitectura y programación, y que roban tiempo a sus días y noches, a sus obligaciones, esposas e hijos, para llevar la doble vida del amante comiquero. [...] Deseamos entregar, con nuestro esfuerzo, un mayor protagonismo a nuestra propia voz latinoamericana y ofrecer un sitio con la calidad y el cuidado que el trabajo de nuestros creadores se merecen»[28].
Presencia de chilenos en el extranjero
Un hecho que siempre debe ser tomado en cuenta es el trabajo que han desarrollado creadores chilenos en otras latitudes del planeta, aunque solo sean algunos casos ejemplares. Para ello nos parece correcto comenzar con un gran artista del cómic mundial –fallecido en 1992– Arturo del Castillo, quien dio a conocer su trabajo desde Argentina, país donde vivió hasta su muerte, y que lo llevó a ser muy conocido en Europa. Es famoso por sus cómics ambientados en el lejano Oeste norteamericano, un maestro del blanco y negro. Títulos como «Randall, the killer», «Garret», «Dan Rover», «Sharon», «Ralph Kendall», «Ringo», «El Cobra» y un largo etc. dan cuenta de un brillante de la pluma, pero casi un desconocido en nuestra patria[29].
Otro caso destacable es el de Alejandro Jodorowsky Prullansky (Tocopilla, 1929), cuyo aporte no solo al cómic, sino al cine, teatro, literatura y otras expresiones artísticas son reconocidas hoy en Chile y el mundo. Este espacio no puede dar cabida a toda su obra; sin embargo, señalemos a modo de ejemplo que como guionista de historietas comenzó su carrera al salir de Chile, específicamente en México, a sus 37 años, con la creación del agente secreto «Aníbal 5» con ilustraciones de Manuel Moro. Tuvo la oportunidad de dibujar su propia tira semanal, llamada «Fábulas pánicas» que apareció en el periódico El Heraldo de México. Después de su cuarta película –«Tusk»– comenzó «El Incal» (1980-1988) en colaboración con Jean Giraud (Moebius). Esta historieta hunde sus raíces en el tarot y sus símbolos. Por ejemplo, John Difool está vinculado a la carta de el loco. Esta creación sería la primera de una serie de varios cómics ambientados en el particular universo de ciencia ficción de Jodo[30]. Como él mismo ha señalado, busca que su creación «no sea solo de entretenimiento o de autoafirmación, sino que ayude a los demás». Y agrega: «en el cómic, aunque son historias de acción en universos de ciencia ficción, utilizo siempre elementos propios: u tilicé la Cáb ala en “Alef-Th au ” (1983-1998), ahora estoy haciendo una serie que se inspira en el bushido de los samurais»[31].
Figura 15:Chilenos en el extranjero: Palomo, un maestro indiscutido. |
Otro caso emblemático es el de José Palomo Fuentes (Santiago de Chile, 1943), quien trabaja en el medio desde 1963 y ha colaborado en diversas publicaciones del país como El Pingüino, Can Can. Fundó junto a otros creadores, la famosa revista La Chiva. En 1973, producto del golpe de Estado se exilia en México, lugar donde reside hasta la fecha. Allí ha tenido una prolífica producción publicando en diversos diarios mexicanos y de otros países, incluso en el diario La Nación en Chile. Dentro de su producción destaca «El cuarto reich»” (tira recopilada en ocho volúmenes) y su libro «Literatos». Ha expresado que si el humor es la manifestación más alta de la inteligencia, entonces «no puede surgir de una pasión tan enana como el rencor. Si eres capaz de hacer humor sobre algo, situación, circunstancia o problema, que te afecta directamente, quiere decir que ya lo comenzaste a superar». Consultado sobre qué lo mueve a dibujar, afirma que «no lo puedo determinar. Es algo que está antes de la voluntad. Hay algo allí, antes de la sinapsis que activa cualquier decisión racional, voluntaria, que me hace jugar con la línea o buscar algo que se pueda decir gráficamente. He tenido muchos trabajos; pero todos tienen un elemento que los une, el dibujo. Desde que vi una ilustración de Steinberg en que se ve a un dibujante delineando su propia figura, creo en eso. Al mover la línea uno se va modificando, ya no es el mismo. Si al dibujo se le agrega el humor, tenemos dos herramientas fundamentales para indagar en el fondo de lo aparente, comentar lo que no se ve, investigar las relaciones de la forma y contenido, la ética y estética o las relaciones de lo presentable y lo impresentable»[32].
Figura 16: Félix Vega edita en España, su obra «Juan Buscamares». |
De las nuevas generaciones, sin lugar a dudas, Félix Vega (1968) brilla sin discusión por sus propios méritos. Afincado en Barcelona, este hijo del recordado Oscar Vega (QEPD), y que en sus comienzos firmó como Entes, se ha destacado por su trabajo desarrollado en Europa, tanto para las revistas Playboy de España como la Heavy Metal de Francia. Conocida es su notable obra «Juan Buscamares» publicada en cuatro volúmenes y subtitulada con los nombres de los cuatro elementos de la naturaleza: agua, tierra, fuego, aire. La serie se inició en Chile, en blanco y negro, en la editorial de Javier Ferreras (Visual Ediciones). La saga terminó publicándose en colores en España por la prestigiosa Editorial Norma[33]. Asimismo ha sido publicada en Alemania, Bélgica y Estados Unidos. Como bien señala Udo Jacobsen, el autor «ha introducido un elemento de renovación dentro de la tradición del cómic chileno»[34].
Figura 17: Gabriel Rodríguez (junto a Chris Ryall) adaptó la novela de Clive Barker «The Great and Secret Show» para el mercado norteamericano. |
Gabriel Rodríguez (1974) es un arquitecto seducido por el noveno arte, que desde Chile y junto al guionista norteamericano Chris Ryall trabaja para la Editorial IDW (USA). Juntos realizan la versión gráfica de la serie de televisión sobre investigadores forenses «CSI. Escena del crimen». Desde el 2005 vienen realizando adaptacionesa cómic de la película «La tierra de los muertos», de George Romero; de la novela de Clive Barker «The Great and Secret Show»[36] y más recientemente del filme «Beowulf» de Robert Zemeckis.
Por último, en el 2005 desde Chillán, Alan Robinson (1978), emprende en conjunto con el guionista estadounidense Chris Kirby, la publicación en el mercado norteamericano de «Lost Squad» para la editorial Due’s Devil, en la que cuentan la historia de un escuadrón especial de Estados Unidos que se enfrenta a fuerzas paranormales de los nazis durante la segunda guerra mundial[37].
Publicaciones de investigaciones del noveno arte
Un aspecto extraordinario del período en estudio es que comenzó a desarrollarse en Chile, lenta pero sostenidamente, un movimiento en orden para estudiar, reflexionar, analizar, criticar o comentar el noveno arte, cómic o historieta y su desarrollo tanto en Chile como en el mundo. Ya hemos destacado aquí el trabajo permanente y de alto nivel del colectivo Ergocomics, cuyos estudios hoy son fuente de consulta obligatoria sobre la materia y cita necesaria para todo estudio de rigor. A continuación damos algunos botones de muestra de aquello:
Figura 18: Jorge Montealegre y su incansable estudio de los albores de la historieta chilena. |
«¡Ya no hablan de Jesucristo! Las sátiras al alto clero y las mentalidades religiosas en Chile a fines del siglo XIX» por Maximiliano Salinas Campos, Lom Ediciones, Santiago, Chile, 2002. Estudio del autor de la cultura y religiosidad popular en un sector poco analizado: el humor religioso gráfico.
«Prehistorieta de Chile: (del arte rupestre al primer periódico de caricaturas)» de Jorge Montealegre Iturra, Ril Editores, Santiago, Chile, 1ª edición,
2003. Su autor indaga sobre los vestigios más remotos de una historia propia –iberoamericana y chilena– de la historieta cómica, hecha desde el período precolombino hasta las primeras décadas de la República.
«¿Quiénes fueron los vencedores? Elite, pueblo y prensa humorística de la guerra civil de 1891» por Maximiliano Salinas, Tomás Cornejo y Catalina Saldaña, Lom Ediciones, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago, Chile, 1ª edición, 2005.
«Leyendo cómics» de Udo Jacobsen, Ergocomics Editor, Santiago, Chile, 1ª edición, 2003. Un pequeño volumen, pero un gran texto académico de indagación en el lenguaje de la historieta. Su intención es servir de guía para todos aquellos que se interesan tanto en la lectura como en la creación de cómics.
«Caricaturistas y dibujantes de Chile» de Ismael Espinosa, edición del mismo autor, Santiago, Chile, 12 de agosto del 2006. En esta voluminosa y detallada obra Espinosa buscó realizar una recopilación histórica de todo lo que se ha publicado en diarios y revistas de nuestro país.
«Breve historia del cómic en Chile. Dibujantes, revistas y personajes» de Omar Pérez, Editorial Universidad Bolivariana S. A., Colección Cultura Popular, Santiago, Chile, 1ª edición, septiembre del 2007. Este pequeño libro quiere ser un compendio histórico de la narrativa gráfica chilena.
El estudio ya citado de Carlos Reyes G. «Breve e incompleta mirada a la antigua-nueva historieta independiente chilena», publicado en Revista de Teoría del Arte, nos. 14 y 15, Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Santiago, Chile, pp. 215-233.
Este breve muestrario no puede dejar de citar el anuario del Día de la Historieta, publicado por el colectivo Ergocomics y que contiene estudios, entrevistas a artistas del medio e historietas. Se han publicado a la fecha cuatro números: el primero, del 2003, dedicado principalmente al creador del Dr. Mortis, Juan Marino Cabello (QEPD),junto a una serie de otros artículos sobre historieta chilena. El segundo, del 2005 es un homenaje a los cincuenta años de la revista Barrabases, creación de Guido Vallejos, y a la historieta deportiva en su conjunto. El tercero, del 2006, un homenaje a las historietas chilenas de aventuras y los héroes que las protagonizaban, y el cuarto, del 2007, un homenaje a las revistas e historietas picarescas.
Desde 1990 han dejado su huella una serie de publicaciones que llaman la atención por su buen nivel y calidad de impresión. Algunas pueden ser asimiladas a lo que hoy se denomina novela gráfica, otras a un álbum del tipo europeo y en algunos casos a recopilaciones de humor gráfico, pero, sin lugar a dudas, sus autores, quizás sin buscarlo, han dejado una huella indeleble y sus trabajos se han tornado imprescindibles para comprender el período en estudio por su notable aporte a la creación de una historieta chilena. Se reconocen en ello influencias e inspiraciones realizadas abierta o soslayadamente, a partir de un ser nacional, lo que se agradece. He aquí una muestra de algunos de ellos:
«Von Pilsener. Primer personaje de la historieta chilena», recopilación y estudios de Jorge Montealegre y Héctor Morales, Editorial Asterión, Santiago, Chile, 1993. Publicación de rescate del notable aporte de Pedro Subercaseaux Errázuriz (Lustig: seudónimo que significa divertido o chistoso, en alemán), considerado el padre de la historieta chilena, por haber creado a este personaje de un hombre robusto, con cara de viejo pascuero, gorro, anteojos y chaqué, acompañado de un perro salchicha llamado Dudelsackpfeifergeselle. Se publicó principalmente en la revista Zig-Zag entre 1906 y 1907. Su autor lo presentó como «Don Federico Von Pilsener, sabio alemán, comisionado por el gobierno de su país para estudiar las costumbres salvajes de una lejana región llamada Chile»[38].
Figura 19: Mario Silva Ossa: «Coré» (1913-1950). | Figura 20: «Checho López», creación de Martín Ramírez. |
«Coré», Ediciones B, Santiago, Chile, 1ª edición, septiembre del 2006. Esta compilación del docente y fotógrafo Juan Domingo Marinello, muestra un conjunto de trabajos realizados por el g r an artista Mario S ilv a O ssa (1913-1950) para la recordada revista infantil El Peneca (1908-1960)[39].
«1986. Recuerdos subversivos» de Juan Vásquez Pastene, Visual Ediciones, Santiago, Chile, 2006. Este álbum es una recopilación de ilustraciones y cómics de su autor, realizados durante la dictadura militar chilena. Vásquez es un destacado exponente de los creadores que se dieron a conocer en la década del ochenta.
Figura 21: La enigmática «Lebbeus Rahn», de Martín Cáceres. | Figura 22: «Buscamares. El agua», obra de Félix Vega, su puerta de entrada a Europa. |
«Checho López» de Martín Ramírez, Editorial Trauko Fantasía, Santiago, Chile, abril de 1990. Recopilación de la historieta homónima que se publicó en la revista Trauko. Una ingeniosa mirada al Chile de los últimos años de la dictadura militar a través de un ebrio con empleos esporádicos.
« El humor es más fuerte, 1973-1991» de Guillermo Bastías, Guillo, Ediciones del Ornitorrinco, Santiago, Chile, 1991. Selección de humor político del autor en que el personaje central es un reyezuelo con la figura de Pinochet.
«Lebbeus Rahn. Llaves y dioses»” por Martín Cáceres, Visual Ediciones, Santiago, Chile, 1ª edición, 1995. En este año ven la luz dos de los mejores cómics de aquel período (el otro sería «Pato Lliro. Crónicas del Barrio Sur») Cáceres en este álbum da lugar a una excelente historia compleja, de exigente lectura, con caracteres copulativos de fantasía heroica, suspenso, aventura, misterio, mitología y ciencia ficción. Es hasta hoy la primera parte de una saga inconclusa.
«Pato Lliro. Crónicas del Barrio Sur» de Christiano (dibujos) y los hermanos Miguel y Rodrigo Higuera (guión), autoedición, Santiago, Chile, 1995. Una excepcional recopilación de muy bien elaboradas historias cortas en torno a un delincuente común de origen modesto y su entorno, y que en clave humorística nos muestra paralelamente una realidad: la injusta realidad de la pobreza.
«Juan Buscamares. El agua» de Félix Vega, Visual Ediciones, Santiago, Chile, 1996, primera edición, en formato álbum blanco y negro de la excelente historia fantástica. La saga completa se publicó en España por Editorial Norma y luego reditada en otros países[40].
«Puro Chile. Sátira humorística y (anti) patriótica», edición y prólogo de Jorge Montealegre, Lom Ediciones, Santiago, Chile, s.f.[41], recopilación de humor gráfico político de los inigualables Hervi, Rufino, Eduardo de la Barra y Palomo realizada durante la década del noventa.
«La ruta de los arcanos», varios autores, Ergocomics Ediciones, Santiago, Chile, tres tomos, 1999-2000. Esta obra cuenta con la colaboración de los miembros de Ergocomics e invitados: Martín Cáceres, Daniel López, César Fernández, Pía Montealegre, Félix Vega, Mariano Ramos, etc. Sus creadores toman los 22 arcanos mayores del Tarot y los utilizan como motivo de inspiración de historias fantásticas, terroríficas, humorísticas, de ciencia-ficción y aventura[42].
Figura 23: La obra colectiva del grupo Ergocomics en 3 volúmenes: «La ruta de los arcanos». | Figura 24: «Hijos de p» de Amancay Nahuelpán. |
«Sistema/Concierto» de Vicente (Vicho) Plaza, publicación especial en formato álbum de la Revista de Cine del Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Santiago, Chile, agosto del 2004. Dos historietas del autor, publicadas inicialmente en la desaparecida revista Trauko a las que se agrega una interesante entrevista realizada por Vicho a Jorge Montealegre: «Cuidar el fuego. Conversación sobre las historietas chilenas».
«Chao no más» de Hernán Vidal (Hervi), Ediciones Aplapac, Santiago, Chile, 2006. Recopilación de las páginas de humor político realizadas por su autor en la desaparecida revista de actualidad Hoy. Ha sido un éxito de ventas.
«Hijos de p» de Amancay Nahuelpán (guión y dibujo) y Daniel Bernal (color), Editorial Cíclope, Talca, Chile, 2006. Publicada por primera vez como suplemento de la revista Caleuche. La historieta en formato comic book y en colores, que no tiene nada que envidiar a una obra europea o norteamericana de autor, fue la gran revelación en el año de su publicación. Está dirigida a un público adulto y versa sobre la venganza de un delincuente –El Chocho– en contra de otro –El Bicho. Sus entornos son la cárcel y los bajos fondos de la urbe. Su éxito mereció su recopilación en formato de álbum en el 2007.
«Bilis negra» de Mario Markus (guión) y Marcos Borkoski, Fyto Manga (dibujos), J. C. Sáez Editor, Santiago, Chile, 2006. Basado en un cuento homónimo del guionista, es una historia de ciencia ficción ambientada en el 2045 y que aborda las implicancias de la teleportación y los efectos sobre aquello que llamamos alma[43].
«Máximo Carvajal: maestro de la aventura», Ergocomics Editor, Santiago, Chile, 1ª edición, diciembre del 2006. Esta obra recopila, con carácter de justo homenaje, parte de los extraordinarios trabajos de este autor completo. Incluye estudios, entrevistas, testimonios, fotografías e historietas.
«Monos chistosos. Dibujantes humoristas chilenos del 90 al 2007», recopilación de Carlos Reyes G. y Vicente (Vicho) Plaza, edición especial de la Revista de Cine, Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Santiago, Chile, 1ª edición, abril del 2007. Este grueso volumen recopilatorio r ealizado por lo s citados investig adores muestra a los nuevos dibujantes de humor gráfico e historietas de humor de nuestro país.
«Road Story» de Gonzalo Martínez, Editorial Alfaguara, Santiago, Chile, octubre del 2007. Novela gráfica basada en el relato homónimo. Alberto Fuguet, aborda el viaje de un chileno que intenta encontrarse a sí mismo en medio de despoblados parajes fronterizos de México y Estados Unidos[44].
La narración gráfica, cuya fecha de nacimiento mundial es el 25 de octubre de 1896 –1906 en el caso de Chile– demuestra a la luz de estos precedentes algunas características claves dignas de señalar. En primer lugar, los trabajos que se dan a conocer desde principios de la década del noventa con el advenimiento de la democracia son la continuación de lo que se comenzó a desarrollar en la década anterior, si bien con elementos diferenciadores con lo que se hacía hasta fines de la década del setenta. Como señala Udo Jacobsen, «estábamos descubriendo tantas cosas que no podíamos parar. Queríamos que todo el mundo se enterara de que estábamos ahí y que teníamos algo que decir, aunque ni siquiera nosotros tuviésemos del todo claro qué es lo que queríamos decir. Entonces optamos por decirlo todo, de una vez y agolpado, remedando todo tipo de estilos y discutiendo entre nosotros (como si valiera mucho la pena) sobre escuelas e influencias. Era una manera de entusiasmarnos y darnos ánimo para emprender proyectos que no tenían parangón en Chile»[45].
Figura 25: Uno de los mejores humoristas gráficos de Chile: Hernán Vidal (Hervi). | Figura 26: Recopilación de la obra del desaparecido dibujante Máximo Carvajal. |
Parte de esa búsqueda creativa se traduce en una serie de personajes, en su mayoría marginales, de escasos recursos y/o ilegales. Ejemplos emblemáticos son «Anarko» de Jucca, «Pato Lliro» de Christiano y «La Abuela Fuentes» de Asterisko. El tratamiento de sus historias se desarrolla mayormente en formato humorístico, con dibujos caricaturescos y solo excepcionalmente con formas realistas. Es una forma de retratar al país tal como, pero no de manera grave, lo que se logra de manera plena. Un aspecto que revela una continuidad histórica es que el humor gráfico en sus diversos aspectos se mantiene presente en la historieta chilena. Los nuevos autores de este período persisten en esta línea como una buena manera de ver y comentar la realidad nacional. Es como señala Hervi: «Yo creo que esta cuestión es como el desierto florido, caen unas gotitas de agua y sale la flor... es curioso que sea aquí, porque hay países donde son tan escasos los dibujantes. No sé, es una cuestión cultural, yo creo que verlo es algo parecido a la producción de poetas. Va por ese lado, no sé por qué acá se dan [...] más dibujantes humorísticos, quiere decir que aquí las cuestiones están muy malas (risas)»[46].
Quizás por esto es que el humor gráfico predomina holgadamente. A diferencia de otros períodos, son muy pocos los cultores de los guiones y dibujos de tipo realista, con figuras humanas y entornos desarrollados con rigor y tomando en cuenta los vestuarios, locaciones y actitudes de la realidad, aunque solo sea para ambientar historias de ciencia ficción o terror. Por ello trabajos como «Lebbeus Rahn», «Juan Buscamares», «Road Story», la obra completa de Máximo Carvajal, los trabajos de Salvador Arenas o las historias de las revistas Makabro, Artenueve, Bandido y otras destacan por sus esfuerzos. Por las razones que sean esta es una tarea pendiente de los recientes y futuros historietistas chilenos. Desde otro ángulo, al ir desapareciendo, al inicio de la década del noventa, la mayoría de las publicaciones independientes que se dieron en la década anterior, un segmento importante de los creadores se organiza y forma comunidades de trabajadores gráficos para desarrollar sus obras y estudios. Casos destacados son los de Kiltraza y su derivado, La Nueva Gráfica Chilena, Tinta Negra, Legión, El Informe Meteoro y Ergocomics, entre otros. Todos ellos demuestran que el viejo adagio «la unión hace la fuerza» ha permitido seguir desarrollado el cómic en nuestro país. Un hecho sorprendente es la enorme oferta de cómics que se ha ido generando en el tiempo, ya sea vía tiras cómicas en los diarios (no pocas como podría creerse y permanentes en su presencia), revistas (en todos los tamaños, páginas y coloridos, aunque predomina el blanco y negro) y el uso de internet, amén de eventos relativos al noveno arte en diversas ciudades del país año tras año, así como el aumento de lectores de estas narraciones gráficas, ya sean chilenas o extranjeras. También se observa que comienzan a destacarse, lenta pero sostenidamente, en un ámbito cultural tan masculino, jóvenes mujeres, que no solo desarrollan historietas con contenidos claros, sino que además dan una clara lección al incorporar elementos autobiográficos muy poco habituales en la producción local. Asimismo, y con la misma velocidad de la presencia femenina, existen autores que comienzan a publicar y a trabajar para casas editoriales extranjeras y desarrollan una reconocida carrera en latitudes europeas y/o norteamericanas. El caso emblemático de Alejandro Jodorowsky, que ha desarrollado toda su obra fuera de Chile, impresiona por su calidad y constancia. No puede dejar de mencionarse otro hecho formidable que comenzó con seriedad en este período: el estudio riguroso de los cómics, tanto desde el punto de vista histórico, como de sus autores y obras. Lo que se ha ido gestando en diversas publicaciones, tanto en papel como por vía electrónica, como lo acredita el trabajo de diez años del colectivo Ergocomics y algunos otros libros de investigación sobre la materia. Pero persiste una situación vergonzosa que sucede con algunos de nuestros artistas de la época de oro de la historieta chilena: parten de esta vida sin que reciban un reconocimiento oficial más que merecido. Así pues el Estado y la sociedad chilena tienen aún una deuda pendiente con sus creadores: Arturo del Castillo (1992); Jorge Pérez del Castillo (1997); René Ríos Boettiguer (Pepo) (2000); Juan Bley (2002); Carlos Sotomayor (Carso) (2003); Alberto Lungenstras, ilustrador de El Peneca (2004); Renato Andrade (Nato) (2006); Máximo Carvajal (2006), y Oscar Vega, Juan Marino y Ernesto López (2007) son solo algunos de ellos. Esto puede ser una queja gratuita, pero no es así, puesto que un porcentaje importante de esto se debe a la actitud negativa de algunos círculos intelectuales, así como a una ignorancia voluntaria y equivocada respecto a nuestra historia comiquera, así como al desconocimiento efectivo de lo que sucede en el presente en otros países más respetuosos de su cultura gráfica[47].
Figura 27: La fundamental «Road Story» del dibujante Gonzalo Martínez, adaptación de la nouvelle homónima de Alberto Fuguet. El comienzo de la novela gráfica en Chile. |
Por último pido disculpas a todos aquellos creadores y obras que no se mencionan en este trabajo, pues la cantidad es impresionante y el espacio, breve. No obstante, señalo mi optimismo respecto del panorama del noveno arte a través de los autores y trabajos citados en este texto. Los cómics o historietas son factibles y pueden, son y han sido desarrollados con calidad en nuestro país. Felizmente, por lo visto, la historieta continuará.
[1] La bibliografía consultada se señala en sus respectivas citas. Asimismo, aprovechopara agradecer sinceramente la información que me remitieron Mauricio García y Roberto Alfaro, verdaderas bibliotecas humanas en lo que a cómic se refiere.
[2] Coma, Javier: «1996. Centenario de los cómics»,Zona 84, no. 68, Toutain Editor,Barcelona (España), s/f: pp. 65-68.
[4] Pérez, Omar: «Breve historiadel cómic en Chile.Dibujantes, revistas y personajes», 1ª ed., Editorial Universidad Bolivariana, Santiago (Chile), septiembre de 2007.
[5] Reyes, Carlos: «10 desmentidos para dejar de llorar»,Anuario 4° Quinto Día de la Historieta, Ergocomics Editor,Santiago (Chile), noviembre de 2007 o en: http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20071106215334.
[6] El conocido personaje creado y desarrollado por René Ríos –Pepo– tiene tres revistas propias, editadas por Televisa de México que es su actual propietaria. Se publica regularmente su tira cómica en el diario Las Últimas Noticias.
[7] La creación de Guido Vallejos,que va en su cuarta etapa de publicación, sigue apareciendo en quioscos con cierta periodicidad, editada por su autor.
[8] La creación de Percival Eaglehurst no tiene hoy una revista propia, pero su tira cómica aparece todos los días en el diario La Cuarta.
[9] La creación de Eduardo Armstrong y Oscar Vega fue plenamente desarrollada por Themo Lobos en la revistaMampato. Durante las décadasdel ochenta y noventa se publicó la revista Cucalón; en ella Themo Lobos recopiló gran parte de su trabajocon Mampato, Alaraco y su amplia galería de inolvidables personajes. Recientemente se realizó la película de animación: «Ogú y Mampato en Rapanui». Asimismo las historietas clásicas de Mampato por Themo Lobos han sido publicadas regularmente en formato de álbum.
[10] Una razón es justamente el enormeconjunto de producción gráfica que se ha lanzado al mercado en el período al que nos abocamos aquí, y cuyas diversas aristas de análisis no pretenden ser agotadas en este artículo.
[11] Al respecto véase: Reyes, Carlos: «Breve e incompleta mirada a la antigua-nueva historieta independiente chilena», Revista Latinoamericana de Estudios sobre la Historieta, vol. 8, no. 29, Editorial Pablo de la Torriente, La Habana, marzo de 2008: pp. 19-38. También los numerosos, detallados y completos estudios de Mauricio García y otros en www.ergocomics.cl.
[12] «Cuidar el fuego», entrevista de Vicente Plaza a Jorge Montealegre, en «Sistema/Concierto», publicación especialde la Revista de Cine, Departamento de Teoría de Las Artes, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Santiago de Chile, 2004: p. 67.
[13] Hemos omitido ex profeso lastiras de origen extranjero publicadas en revistas o libros.
[14] Para un estudio más detallado del trabajo de Rodrigo Salinas y la agrupación que integra, denominada La Nueva Gráfica Chilena,ver a Reyes, ob. cit., notas 11 y 19 y en: http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? idele=20060528144533
[15] Ver los estudios publicados en la citadapágina web de Ergocomics, tanto por Carlos Reyes G., Mauricio Garcíay otros colaboradores, y nuestra nota 11.
[16] García, Mauricio: apuntes inéditos.Además, se sigue publicandonuevamente desde septiembre del 2006 hasta la fecha con el título «Diablo crónicas»”, por Berserker Cómic, cuyo director es Mauricio Herrera, y yaha publicado tres números ala fecha. Entre sus guionistas cuenta con el citadodirector Mauricio Ahumada, José Luis Flores, Francisco Amores, y entre los dibujantesel mencionado Herrera, a Sergio Quijada,Gonzalo Ordóñez, Gabriel Rodríguez y Dan Dreg.
[17] Ídem.
[19] Leer entrevista a los autores, en: Lobos, Antonio: «Comentando publicaciones. “Santomas, la amenaza del Señor”, la última historietade acción chilena», en: http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? idele=20031109010019
[20] Un interesante análisis de sus trabajos puede verse en: Reyes, Carlos: «Apuntes sobre la historieta chilena: La historieta independiente en Chile, 1ª parte, El comienzo de unabuenísima idea» en: http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20060528144533
[21] Reyes, Carlos: ob. cit. yMartín Cáceres: «La creación es un acto de tolerancia», en: http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? idele=20050428152714
[22] Esta editorial, en un esfuerzo destacable, tiene también en formato álbum europeo la colección Histocomix. La historia de Chile, dentro de ella, dividida en cuatroetapas y veinte títulos: «La guerra de Arauco», «La independencia», «La república» y «La guerra del Pacífico», además deotro llamado Histocomix.La vida de Jesús, entres álbumes («El nacimiento», «Las enseñanzas» y «Pasión, muerte y resurrección»).
[24] Ídem. Las palabrasentre paréntesis son nuestras.
[25] Más detalles sobre la creadora, en: Reyes, Carlos y Vicente Plaza: «Monos chistosos. Dibujantes humoristas chilenos. Del 90 al 2007», publicación especialde la Revista de Cine, Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes, Universidad de Chile, abril de 2007, pp. 65-68 y 187.
[26] Eneste sitio puedenverse las historietas «Porotos: el cómic on line» (Yonofui), «El Chispa» (de los argentinos Secretiy Lucero) y «Melomaníacos» (del destacado Mac), «Capitán Chile» (de Tec), «César& Friends» (de César González), etc.
[27] Un interesante estudio sobre este grupo de creadores puede leerse en: Christiano: «Apuntes sobre la historieta chilena. Revistas alternativas y colectivos de arte», http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? idele=19690709000027
[28] Para ver la presentación del colectivoremitirse a http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idarea=20000101000009. Se recomienda ver esta página web en profundidad para corroborar nuestras afirmaciones.
[29] Al respecto, leer: García, Mauricio: «Apuntes sobre la historieta chilena. Arturo del Castillo», http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20040620202533. Sobre el particular recomendamos estudiar la posibilidad de editar en Chile una selección del notable trabajo de este admirable artista.
[30] La lista de historietas es muy larga. Por vía ejemplar, mencionemos entre muchas, a: «Los ojos del gato» (1978),con Moebius; «Aníbal Zinq» (1990), con George Bess; «La casta de los Metabarones» (1992-2002), con Juan Giménez; «Bouncer» (2001 – 2004), conFrançois Boucq, y «Los Borgia» (2006), con Milo Manara.
[31] Jodorowsky señala que Moebiuslo conoció dur ante la pr epar ación de la película «Dune»: «la película que íbamos a hacer basada en el libro de Frank Herbert.Como el proyecto no salió adelante, decidimos crear juntos una serie de cómic en el mismo estilo. Así nació “El Incal”, que se convirtió en un éxito. [...]. No he parado de colaborar con dibujantescomo Arno, Beltrány otros. Lo que no me gusta del cómic es que hay pocas mujeres. Hay alguna muy buena,pero es como si les interesara menos». Ver las entrevistas de Jesús Palacios en www.generacion.com; la de Marcela Mazzei en www.clarin.com. y la de http://inalambrico.reuna.cl, más los reportajes y entrevistas aparecidos en www.antroposmoderno.com.
[32] Entrevista hecha por el diario mexicano El Universal, reproducido en http://achirem.org y http://comicperu.blogspot.com. Se recomienda leer la excelente entrevista de Christiano «José Palomo. Boceteando el paisaje con lucidez» en http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20030330211204. De Susana Freire puede verse en el diario La Nación «El humor en Chile es para azotarse. Dibujante José Palomo habla de la risa de todos estos años».
[33] Si bien su obra está dispersaen diferentes revistasy países, podemos destacar azarosamente su portada para el tercer tomo de «La ruta de los Arcanos», el cómic «Puppet City» en la revista Bandido no. 27 y su aporte en «Sicario» con guión de Miguel Higuera.
[34] Ver a Félix Vega ocupando el tercer lugar en el reportaje «Diez líderes emergentes (una mirada al futuro)»de la revista Sábado de El Mercurio de Santiago, no. 200, editado por El Mercurio S. A. P., 19 de julio del 2002: p. 28.
[35] Ver la entrevista de Javier Rojahelis al citado creador en El Mercuriode Santiago, 20 de mayo del 2007, p. E 11.
[36] Ver el artículo de Javier Rojahelis«Noveno arte. Dibujante chilenotriunfa en CSI», en El Mercurio de Santiago, 17 de abril del 2006, p.A 8.
[37] Verel artículo de Javier Rojahelis«Noveno arte. Comiquero chileno será el primero en ser adaptado por Hollywood» en El Mercurio de Santiago,11 de septiembre del 2006, p.A 8.
[38] Mauricio García, citando al autor, señalaa su vez que este aclaró en sus memorias que lo que pretendía con esta historieta era «resaltar, en forma humorística, nuestros propios defectos, exponiéndolos a la crítica de un imaginario observador europeo». Ver García, Mauricio: «Apuntes sobre la historieta chilena. Dibujantes de Zig Zag. La historia de una editorial» en http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20050323104517.
[39] Si bien, en rigor, se trata solo de notables ilustraciones del insigne creador, nadie puede negar que él constituye uno de los padres históricos del noveno arte desarrollado en Chile, y ello justifica su presencia en esta enumeración.
[40] Leer la entrevista al autor, en: Reyes, Carlos: «Félix Vega. La provocación de Juan Buscamares», http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=19980101000003.
[41] Pesea no indicar su fecha de edición,se lanzó al mercadocon posterioridad al año 1998.
[42] La mencionada agrupación tambiénha publicado otros títuloscomo: «Ojo bizarro»y «El antipoeta Sanhueza»de Christiano; «La dispersión del afekto» de varios autores; «Horacio y el profesor» de Gonzalo Martínezque reúne en este álbumuna selección de sus tiras cómicas que tuvieron cabida en el desaparecido suplemento de El Mercurio de Santiago, Siglo XXI Ciencia y Tecnología.
[43] Leer la entrevista al dibujante en Reyes, Carlos:«Análisis de obras y autores.Entrevista a Fyto Manga. Bilis Negra y los peligros de la teleportación», http://www.ergocomics.cl/ sitio/index.php?idele=20060708205824
[44] Leer la entrevista a los autorespor Reyes, Carlos: «Fuguety Martínez: El largo camino de“Road Story”», http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20071030103803 y Rojahelis, Javier: «Alberto Fuguet, ahora en versión cómic», El Mercurio, Santiago,Chile, 14 de octubre del 2007, p. E13. Sobre la incursión de otro escritoren el noveno arte no podemos dejar de citar el álbum «Roma la Loba» de EnriqueLihn (1992) que contiene la historieta inconclusa del citado poeta acompañada por una interesante conversación de artistas locales con Alejandro Jodorowsky.
[46] Leer a entrevista a Hernán Vidalpor Reyes, Carlos y Christiano: «Hervi. Este desierto florido», http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20030907190148.
[47] Una perla de muestra es el debate desatado por el hecho inéditode la iniciativa gubernamental que incluía,dentro de un conjunto de libros para repartir gratuitamente a sectores de escasos recursos, tres álbumes de historietas: «Asterix» de Goscinny y Uderzo, «Tintín» de Hergé y «Ogú y Mampato» de Themo Lobos. Esta iniciativa, denominada El Maletín Literario, tuvodetractores, quienes lamentablemente demostraron un nulo conocimiento del noveno arte. Avía ejemplar, ver: 1. En contra: Blanco,Marta: «Algunos de los libros escapana la intención original», El Mercurio, Santiago, 7 de octubre del 2007, pp. E 2-E 3; 2. A favor:Fuguet, Alberto: «Regalar mundos»y Bisama, Álvaro: «Pestes negras», ambas en El Mercurio, Santiago, 14 de octubre del 2007, pp. E 25 y E 22, respectivamente.