Jacques Tardi

Dibujante francés, creador de la heroína Adèle Blanc-Sec y de abundantes antihéroes en contextos de folletín o antibelicistas.

Tardi se crió en Alemania por ser hijo de un militar destacado allí. Su padre vivió los horrores de la II Guerra Mundial hasta el punto de abandonar el ejército, lo cual marcó a Tardi como autor. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Lyon y en la de Artes Decorativas de París. Atraído por la historieta, en 1970 inició su carrera en la revista Pilote, sobre guiones de Jean Giraud. Su estilo rudo pero muy expresivo convenció a los editores y los lectores y en 1972 pasó a trabajar con Pierre Christin en Rumeur sur le Rouergue, obra con la que se inició el ciclo de historias Légendes d'aujourd'hui (en el que luego destacó Enki Bilal).

La primera obra como autor completo de Tardi fue una centrada en los horrores de la guerra, no los vividos por su padre sino los anteriores, los de la I Guerra Mundial, lo cual plasmó magistralmente el autor francés en Adieu Brindavoine. Con este tema como eje en su trabajo, Tardi realizó más historietas de similar ambientación, cada vez más crudas, de hecho, el editor de Pilote rechazó su siguiente historieta "Un épisode banal de la guerre des tranchées", que encontró alojamiento en el diario Libération. Fue el germen de lo que sería una de sus grandes obras en el futuro. Del mismo tipo fue la intensa y dramática obra La véritable histoire du Soldat Inconnu, publicada en 1974, año en el que abandonó la revista Pilote.
Aquel año Casterman publicó su álbum Le Démon des Glaces, una obra que demostraba el aprecio del dibujante por las estéticas de final de siglo XIX y el folletín. Con ese bagaje y muchas ideas en su cabeza,

Tardi no dudó en sumarse al equivo de rompedores autores que crearon a mitad de los años setenta el proyecto Métal Hurlant. A esta revista destinó Polonius, un cómic con cimientos en la historia antigua (resuelto en 1975 sobre guión de Picaret) que entroncaba con el existencialismo y confería una imagen nueva, sorprendente, de los personajes femeninos, en detrimento de los masculinos, dibujados como antiheroicos. Esto fue la antesala de su personaje de una pieza, Adèle Blanc-Sec, creada en 1976, una investigadora / exploradora con arrestos que se enfrentaba a mil y un peligros en un comienzo de siglo XX en el que todo se estaba revolucionando, incluida la feminidad. El éxito fue inmediato y sobre ella dibujó nueva historias largas, a caballo entre la reflexión y la parodia y llegando a rozar el género negro.

En el género policial destacaría Tardi también esplendidamente con las adaptaciones al cómic de las novelas del escritor Léo Malet, con protagonismo del detective Nestor Burma, precisamente un personaje a la medida de Tardí por su escasa cualidad heroica. También adaptó a la historieta obras de Céline, Daniel Pennac o Jean Vautrin, y de todos ellos extrajo lo mejor de sus personajes, haciéndolo convivir en las viñetas los imaginarios de sus autores literarios con un discurso sobre las ideologías y la condición humana en el siglo XX. Esto lo extraemos de la lectura de sus obras publicadas en libro a caballo de la década de los ochenta y la de los noventa: Mouh Mouh, Éditions Pepperland, 1979; Déprime, Futuropolis, 1981; Le Trou d'obus, Imagerie Pellerin, 1984; Mine de plomb, Chiures de gommes, Futuropolis, 1985; Jeux pour mourir, Casterman, 1992; Le Petit Bleu de la côte ouest, sobre una obra de Jean-Patrick Manchette, Les Humanoïdes Associés, 2005 o Le Secret de l'étrangleur,basado en una novela de Pierre Siniac (Casterman, 2006).

La gran revelación de Tardi como creador magistral llegó con C'était la guerre des tranchées, publicado como libro por Casterman en 1993. Se trataba de uno de los alegatos antibelicitas más crudos jamás dibujados e inauguró un modo nuevo de narrar el fracaso de la humanidad que luego hallaría muchos imitadores en el final de siglo. Su frialdad expositiva, su pesimismo latente y el modelo axial elegido para narrar los desastres colaterales del enfrentamiento bélico hícieron de este tebeo uno de los más importantes publicados en el siglo XX. En esta misma línea trabajó sobre la guerra de Kosovo y publicó también otras obras ilustradas, no de historietas, como Putain de guerre (1917-1918-1919), con Jean-Pierre Verney (Casterman, 2008).

Tardí concluyó el ciclo de Les Aventures extraordinaires d'Adèle Blanc-Sec con el álbum publicado en 1998. Otro ciclo de gran interés que inició posteriormente fue Le cri du peuple, en este caso basado en la novela de Jean Vautrin (Casterman, 2001-2004). Durante todos estos años, además, Tardi trabajó sobre guiones de otros autores, en obras como: Griffu, con Jean-Patrick Manchette, 1978; Ici Même, con Jean-Claude Forest, en 1979; Tueur de cafards, con Benjamin Legrand, en 1984; Grange bleue, con Grange, Futuropolis, 1985; Le Sens de la houppelande, con Daniel Pennac, Futuropolis, 1991; Un strapontin pour deux, con Michel Boujut, Casterman, 1995; L'Évasion du cheval gris, con Verrien, Sapristi, 1996; Sodome et Virginie, con Daniel Prévost, Denoël, 1996; Le Der des Ders, con Didier Daeninckx, Casterman, 1997; Varlot soldat, con Didier Daeninckx, L'Association, 1999; La Débauche, con Pennac, Futuropolis, 2000; Ô dingos, ô châteaux !, sobre la obra de Jean-Patrick Manchette (Futuropolis, 2011).

Recientemente, ha revisado alguna obra del pasado, como ocurrió con La bascule à Charlot (Futuropolis, 2005) y ha escrito guiones para otros: Le Voyage d'Alphonse, dibujada por Antoine Leconte (Duculot, 2003) o Le Perroquet des Batignolles, dibujada por Stanislas Barthélémy (Dargaud, 2011). Ha ilustrado variados libros de Céline, y también de Jules Verne y otros autores, sobre todo de los escritores Vautrin y Pennac. Ha practicado el folletín radiofónico (Le Perroquet des Batignolles, con Boujut, en 1997) y ha comenzado a trabajar en un largometraje de animación titulado Un monde truqué.

Ha sido merecedor de los premios de Angulema (Gran Prix) el Eisner en EE UU, y otros en Bélgica, Alemania, Suecia y otros países europeos.