De niña se trasladó a Francia y allí desarrolló el hábito por la lectura y la escritura. De hecho, con solo nueve años ya escribía cortos cuentos para el periódico del colegio en el que estaba matriculada. Tras cumplir los veinte años regresó a España, y con 23 comenzó a publicar relatos en revistas españolas.
Se convirtió en guionista de tebeos para niñas, o de novela adaptada para jóvenes, dentro del organigrama de Editorial Bruguera. Luego trabajaría también en tebeo romántico y de otros géneros. Desde 1964, por ejemplo, trabajó para Editorial Toray escribiendo guiones para la colección Hazañas Bélicas.
En obras híbridas como Otra vez Heidi o Alicia en el País de las Maravillas figuraba como "adaptadora".
Durante años, y según suposición publicada en el Diccionario de uso de la Historieta Española, se asumió erróneamente que era un heterónimo del guionista y escritor Jesús Rodríguez Lázaro.