Sello editorial dirigido por Antonio Bueno Tello, que contó como editor a C. Vilanova Martí, radicado en Barcelona y dedicado a la explotación genérica de la historieta popular. Continuó la senda iniciada por el sello Presidente.
Publicó tebeos de ciencia ficción, horror, bélico y wéstern, sobre todo, entre 1970 y el comienzo de los años ochenta. Sus ediciones se caracterizaron por la baratura, el reaprovechamiento y el reciclaje constante, con muy poco aprecio por su público, al que intentaba revender el mismo producto con otro aspecto exterior.