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LOS CARICATURISTAS, ILUSTRADORES Y GRABADORES DE LAS REVISTAS VALENCIANAS DEL SIGLO XIX

2. LOS CARICATURISTAS E ILUSTRADORES

(Folchi a Larrosa)

[ Imagen de Folchi, “Los hermanos Quintero y el maestro Jiménez”, extraída de Arte Moderno, nº 3, 10 de diciembre de 1899, p.1. Caricatura social. Haga clic sobre la imagen si desea verla ampliada, al igual que sobre el resto de las de la página que admitan ampliación ]


Presentación e índice

Introducción

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(FOLCHI) MANUEL GONZÁLEZ MARTÍ

En la imagen inferior, Folchi ilustra “Un festejo más”. de Cascarrabias, nº 26, 25 de julio de 1897, p.1. Caricatura política.

Nació en 1877 y murió en Valencia en el año 1972.
Personaje polifacético, fue caricaturista, investigador de Arte, ceramista y profesor de dibujo, además de licenciado en derecho y de haber estudiado en la Academia de Bellas Artes de San Carlos.
Como caricaturista, fundó en 1897, junto a José Sales y Ricardo Santomá, Cascarrabias. Más tarde también fundaría Arte Moderno, en 1899, Valencia artística, en 1903 e Impresiones, en 1908. Además de dirigirlas se encargó, a veces junto a otros, de las ilustraciones contenidas en las mismas. 
Como pintor ganó la tercera medalla en la exposición de caricaturas celebrada en Barcelona en 1911. Como escritor, desarrolló su labor en los periódicos El Mercantil Valenciano y Las Provincias. Como investigador trabajó en La Esfera de Madrid y en el Museo de Barcelona, además de la reconstrucción de los pisos Valencianos de las salas Borgia. Como docente fue director de la Escuela de Cerámica de Manises, profesor de dibujo de la Escuela de Comercio de Valencia y de la normal de magisterio, Académico correspondiente de la Academia de San Fernando en Madrid y Director del Centro de Cultura Valenciana.
Finalmente como escritor se pueden citar una amplia gama de publicaciones que dan una idea de la amplitud de miras y riqueza cultural del personaje. Ejemplo de ello son los libros:

 Problemas del dibujo geométrico, nociones de flora, fauna humana y arquitectura ornamental; Goya en Valencia; Los pintores Llanos y Almedina del siglo XV; Pinazo, su vida y su obra; Nápoles, impresiones artisticoarqueológicas de un Valenciano; Las tarjetas de visita en Valencia; Cerámica vidriada Valenciana; Breve historia de la cerámica en el Reino de Valencia; Historia del pavimento en el Reino de Valencia hasta el Renacimiento.

 
Pese a ser un dibujante cuya obra caricaturesca se puede encuadrar en los principios del siglo XX, ya desde finales del siglo anterior podemos rastrear una pequeña producción bastante significativa, a la que por cuestiones cronológicas hacemos referencia en nuestro trabajo.
En este sentido, y circunscrita al siglo XIX, la obra gráfica de Folchi es de las más amplias y fecundas. Por un lado tenemos la caricatura política que desarrolló en revistas como Arte Moderno, Capitán Veneno (1898) o Cascarrabias donde se puede apreciar una crítica más o menos amable con los políticos de turno, así como la cuestión del caciquismo, la alternancia política en el gobierno, los “padrinos” de los candidatos, los asuntos de política internacional del momento, como la cuestión cubana. Otros muchos temas son tratados desde un punto de vista irónico que busca, por medio de la perspicacia y la intuición, encontrar la representación humorística de los mismos sin llegar en ningún caso a una crítica hiriente o profunda. Podríamos hablar de un humor de “guante blanco” que busca la comicidad de algunas situaciones políticas sin que por ello se tome un determinado partido o se quiera realizar algún tipo de propaganda. En este sentido todos los políticos son objeto de comicidad cualquiera que sea su signo. No obstante el tema político no va más allá del tratamiento humorístico de unos personajes: jamás se cuestiona las instituciones como ejército, Iglesia o monarquía como jamás hace crítica de ellas. Tanto es así que desde un planteamiento profundo se le podría adscribir a un tipo de caricatura conservadora.
Otro de los aspectos a analizar en estas revistas es el del humor, un humor suave, algunas veces profundo y con algún significado de fondo, pero que la mayoría de las veces cae en tópicos sociales fáciles para la crítica. Un ejemplo de ello pueden ser sus ilustraciones que bajo el nombre genérico de “Gitanerías” nos relatan toda una serie de tópicos sobre los gitanos, generalmente peyorativos, que tal vez sean el reflejo claro de la sociedad clasista y racista del siglo XIX. No deja de ser significativo que este ilustrador haya sido el único que ha hecho referencia a ellos en Valencia.
En el mismo sentido podemos hablar de las referencias al tema sexual, cargado de tópicos en donde el “gay” es considerado un ser ridículo que causa risa, a través del cual se puede llegar a encontrar un verdadero “filón” de temas humorísticos. Pensar en alguien que en el siglo XIX pueda llegar a aceptar el fenómeno gay y expresarlo públicamente es una insensatez, desde luego, pero de nuevo nos encontramos con un ilustrador que recurre a la crítica de esta minoría de la población como fuente de su “humor”.
Lo mismo podríamos decir de la figura del “negro” tratada sobre todo cuando se hace referencia a Cuba. Éstos aparecen como seres claramente inferiores, casi como miembros de tribus africanas a las que la occidentalización no ha llegado, seres a los que se trata con un paternalismo sospechoso. En el mismo sentido la referencia al pueblo americano como “cerdos”, tal es como se representan, no deja de demostrar una pretendida superioridad si no racista, si del “viejo continente”. De nuevo el tema de la relación entre el cerdo y el americano no es nueva ni exclusiva de Folchi, sin embargo el hecho de que de nuevo sea este ilustrador el que con más frecuencia llegue a realizar este tipo de comparaciones nos sitúan al personaje en una posición cercana al exclusivismo social en el más amplio sentido de la palabra.
Además del dibujo humorístico y del político también realizará anuncios ilustrados en donde sí es realmente novedoso e ingenioso.
Gayano Lluch
1 destaca su faceta como dibujante de aucas y su papel en la vigorización del género, con una aportación feliz y numerosa.
Finalmente destacar su producción de caricatura personal comparable a Cilla o cualquier otro ilustrador del momento. En este sentido, y relacionado con su vocación museística, fundó en 1961 la “Galería de Humoristas Españoles” en la que, hasta hace unos años, se pudo contemplar obra gráfica original de, entre otros, Cilla, Mecachis, Estruch, Ortego, Demócrito o Xaudaró.

1 Gayano Lluch, op. cit., p. 80.

 

R. FRADERA

 

Humorista catalán de marcado carácter antimilitarista.1  

Publicó algunos chistes en Para todo el mundo (1888), pero su obra se centró en Valencia Cómica (1889), donde sí mostró esta faceta antimilitarista. Es autor de varias historietas en esta última publicación, donde mostró un estilo propio, de trazo limpio y rápido, aunque eficaz y con dedicación al detalle.

1 Cuadrado, op. cit., p. 488.

 

FRAY GERUNDIO

 

Pseudónimo que utilizó algún dibujante de la revista Valencia Alegre (1890), probablemente para evitar la censura, aunque los otros ilustradores de esta revista sí firmaban con su propio nombre. El pseudónimo remite a la revista de igual título que se publicó en León (1838) y después en Madrid, a la que seguirían otras revistas con el prefijo “Fray” (Fray Supino Claridades, Fray Tinieblas, Fray Verás, etc.).

 

P. FROS

En la imagen: P. Fros; “Patinando sobre hielo”, de El Panorama, nº 27, 15 de febrero de 1870, p. 218. Ilustración.

Es otro de los ilustradores del momento que trabaja para la revista El Panorama (1864). En esta publicación realiza grabados de París, sus personajes y sus momentos históricos. Este hecho nos conduce a pensar que Fros no fuese español y que tan siquiera hubiese venido a realizar su trabajo a Valencia. Más bien parece tratarse de un artista extranjero, francés probablemente, que ilustra revistas francesas, y cuyos dibujos son comprados por El Panorama a los editores del país vecino. El conocimiento preciso y riguroso, no sólo de la sociedad francesa sino del detallismo en sus monumentos, nos afirma en esta posibilidad, máxime si tenemos en cuenta la técnica litográfica en la que se emplean máquinas que no existían en Valencia en la década de los setenta.

 

R. GARRIDO

 

La obra de este personaje se restringe al periódico Bandera Federal (1890), publicación carlista con ilustraciones. Por tanto su obra consiste en grandes grabados de temas tradicionalistas en donde Dios, la patria o el rey son ensalzados. Más que de obra política se puede incluso hablar de la representación de alegorías de los valores carlistas.
En un principio este hecho unido a que el ilustrador en cuestión no trabajó posiblemente en ningún tipo de revista previa o posterior, nos indicaría que tal vez la faceta de ilustrador sea tan sólo un ejercicio diletante que aporta a la redacción, pero la circunstancia de la calidad técnica de su obra (detallismo, acabado, retratos realistas...) nos hace tener serias dudas si no fuese un ilustrador de otra región que es “contratado” temporalmente para trabajar en Valencia o que, incluso, la publicación haya comprado las planchas a otra revista, posiblemente madrileña o barcelonesa, para introducirlas en la prensa valenciana.

 

E. GIMENO

 

La obra de este ilustrador se reduce a la imagen de la portada de la revista El Mosquito (1877), publicación satírica en la que el reclamo de la portada se convierte en un símbolo de su contenido. Dada la escasa calidad técnica de la obra, podemos llegar a pensar que estamos ante un periodista de la revista que en un momento dado se ve en la obligación de realizar la portada, no siendo esa su función primordial en la misma.

 

GODEFROY

 

Firma de uno de los ilustradores de la revista La comedia humana (1894), que se dedicó a componer viñetas para relatos. Se trata de un dibujante francés, contemporáneo de Caran d’Ache, que, por la misma época colaboraba también en Blanco y Negro (1891) y La Gran Vía (1893).1

1 Martín, Antonio, “Notas sobre la aparición de la historieta en España”, en Arias, Alfredo (coord.), Tebeos, los primeros 100 años, Biblioteca Nacional & Anaya, Madrid, 1996, p. 224.

 

E. GÓMEZ

 

Es un ilustrador y caricaturista que trabaja para la revista Arte Moderno (1899), fundada y dirigida por González Martí. Su obra tal vez esté un poco eclipsada por la de éste último, dada la cantidad y calidad de su obra, aunque aborda como él el tema político, realizando una crítica de guante blanco, y el humorístico, con unas características tanto en forma como en fondo similares a las que hemos comentado anteriormente cuando hemos hecho referencia a Folchi.

 

CONSTANTINO GÓMEZ SALVADOR

 

Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en Valencia.
Este ilustrador trabajará para la revista Círculo de Las Bellas Artes (1896), y como en el caso de Fillol responde a la figura de un ilustrador culto llamado por la academia para realizar una obra determinada. Este llamamiento se produjo ya que Gómez fue el encargado de realizar el carro dedicado a Grecia para la cabalgata de Valencia del año 1896, circunstancia que la academia utilizó para que realizase un grabado en su revista.
Según indicaciones de Navarro Cabanes,
1 años antes fue colaborador artístico de la revista La Degollá (1890), y también de Valencia Cómica (1889) y Valencia: revista semanal ilustrada (1895).

1 Navarro Cabanes, op. cit., p. 83.

 

V. GÓMEZ NOVELLA

 

Ilustrador que colaboró en Para todo el mundo (1888), donde realizó chistes e ilustraciones referentes a los textos que se publicaban.

 

GONZÁLEZ MARTÍ

 

Ver Folchi

 

M. GOÑI

 

Dibujante que publicó algunas caricaturas en el Almanaque de El Escándalo para 1893 (1892), almanaque que no tuvo continuidad y que solamente se editó este año.

 

GORITO

 

Muy posiblemente nos encontramos con un pseudónimo con el que algún dibujante colaboró en Arte Moderno (1899), una de las revistas que dirigiera Manuel González Martí. Es difícil, sin embargo, intentar explicar el pseudónimo por el miedo a la censura, puesto que no fue Arte Moderno una revista muy comprometida políticamente.

 

E. GRAND

 

Como en el caso de P. Fros, publicÓ su obra en la revista El Panorama (1864), y al igual que aquél, se desconoce la existencia de obra de este ilustrador en España. Esta circunstancia, unida a la gran calidad técnica del mismo, junto al alto grado de conocimiento en el detalle de las representaciones de la Exposición de Londres, por ejemplo, nos indican que pudo ser un ilustrador de revistas francesas cuya obra o planchas han sido compradas por los editores valencianos de El Panorama. Desde luego su obra en comparación con las que se están realizando en esos momentos en Valencia es muy superior tanto en calidad técnica linotipista como en el aspecto meramente formal.

 

PEDRO GUILLÉN

 

Este ilustrador trabajará para la revista Círculo de las Bellas Artes (1896) y, como en el caso de Fillol, responde a la figura de un ilustrador culto llamado por la academia para realizar una obra determinada. Este llamamiento se produjo ya que Guillén fue el encargado de realizar el carro dedicado a Roma para la cabalgata de Valencia del año 1896, circunstancia que la academia utilizó para que realizase un grabado en su revista.

 

EMILIO JULIÁ

 

Emilio Juliá es, según Navarro Cabanes,1 autor de la caricatura de Alfonso XII que motivó una denuncia a la revista El Pare Mulet (1877). Según las indicaciones del mismo autor, sería escultor y lapidario, por lo que resulta más fácil comprender su relación con la caricatura y con el arte en general.

Gayano Lluch2 lo incluye entre los artistas que se dedicaron al cultivo de las aucas.

Podría guardar alguna relación con el grabador alcoyano Eugenio Juliá, que también trabajó durante el último tercio del siglo XIX.

1 Navarro Cabanes, op. cit., p. 63.

2 Gayano Lluch, op. cit. p. 79.

 

KANARIO

En la imagen: Kanario; “Equilibrios municipales”, en Cascarrabias, nº 19, 3 de junio de 1897, p. 1. Caricatura.

Como es de suponer se trata de un pseudónimo, y es que este caricaturista realizó su obra en Cascarrabias (1897) donde se centró en la crítica política, crítica no excesivamente dura, pero aún así, refugiarse bajo otro nombre le abrió un mayor número de posibilidades y de libertad en la realización de sus obras.
Su producción artística, como el caso de E. Gómez, tal vez se viera un tanto eclipsada por la obra de Folchi, quien dirigía y trabajaba en la misma revista. No obstante cabe destacar sus críticas al gobierno local utilizando una técnica y una significación muy próximas a los planteamientos de su director.

 

KOKA

 

De nuevo otro pseudónimo que encierra a un caricaturista humorístico. Su producción se centraba en la revista El Pito (1884), donde realizó diversos tipos populares ridiculizados y donde introdujo un tipo de humor “verde”. Las alusiones a las mujeres, a la ambigüedad del lenguaje y de las situaciones y a los cantares populares y letrillas satíricas son una constante en su obra.
Por lo que respecta a su técnica, ésta se centra más en la variedad de tonos que “colorean” una figura que en la línea misma.

 

FACUNDO LARROSA

 

Nace el año 1830 en Valencia, donde estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.
De este ilustrador tan sólo conocemos su obra en la revista La Psiquis (1840), en donde realizó elegantes imágenes para las diferentes portadas de la publicación.
Su técnica muestra un gran domino de la pluma en los detalles y en los acabados de los personajes y objetos. No en vano, Larrosa es académico supernumerario de la Academia de San Carlos en la sección de grabado, cuyas obras fueron presentadas en varias exposiciones.
1

1 Boix, op. cit., p. 41.


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[ © 2003 Enrique Peláez-Malagón y Jordi Giner, para Tebeosfera 031223 ]