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Cómics
fantásticos
Las primeras
adaptaciones fueron
de cortos cuentos de horror preternatural y se destinaron a
comic books de miscelánea -Journey into Mystery, Chamber of
Chills...-, donde dibujaban autores en rampa de
lanzamiento y escribían guionistas todo terreno. Gardner Fox,
versátil y prolífico escritor y genial creador de superhéroes,
se ocupó de algunos de estos cortos cómics.
El usufructo de
otros mundos, cosmogonías y panteones por los guionistas del
Universo Marvel fue algo común durante los años setenta, cuando
se buscaban ideas y argumentos de base por todas partes. Robert
E. Howard fue uno de los escogidos para la gloria, y no sólo se
llevaron a viñetas algunos cuentos de miedo como los anteriores
mencionados, también se intentó adaptar sus narraciones para que
las viviese algún superhéroe de Marvel. En abril de 1972 nació
la serie Marvel Premiere, donde adquiría nuevos bríos el
mago conocido como Dr. Extraño después de que éste languideciera
en Strange Tales, serie en la que hizo sus pases mágicos
desde 1963 hasta 1968. La nueva aparición del buen hechicero
halló su lugar en el número 3 de la serie, con Stan Lee, Barry
Smith y Dan Adkins a las riendas creativas. Fue un excelente
arranque. En el número siguiente de la serie se hizo cargo del
guión Archie Goodwin, que escribió una trama tomando préstamos
de Howard para el arco argumental que comenzaba por la
historieta “The Spawn of Sligguth”, que Barry Smith dibujó y
Frank Brunner entintó. En ella, Ethan Stoddard requiere
los servicios del doctor / mago pues su novia no da señales de
vida desde que viajó al pueblo llamado Starkesboro. Resulta que
allí se ocultan los acólitos de un viejo dios descendiente de la
precataclísmica Valusia, todos de apariencia reptilesca,
incluida su novia. Ethan acaba seducido por el culto,
transformado en ofidio y Strange acude en su auxilio. Se trata de
un relato que bascula entre lo detectivesco y lo terrorífico
pero no muy logrado, y Brunner no estaba en su mejor momento.
Pese a que el guión de Goodwin es interesante, la obra -que
alcanzó cuatro números de la serie- es modesta.
La siguiente
obra en aparecer fue extraordinaria. Se trataba de la adaptación
del cuento “The Valley of the Worm”.
Fue llevado a viñetas en abril de 1973 por Roy Thomas, Gil Kane
y Ernie Chan, en el número 3 de la cabecera Supernatural
Thrillers, y fue éste el mismo cuento que Richard Corben
convertiría en el inolvidable libro de cómics titulado
Bloodstar años después (The Morning Star Press, 1976). Es
tan buena la una como la otra, pero la segunda obra trasciende
especialmente en la historia del medio pues una serie de
estudiosos la vieron como un paso adelante en la maduración del
medio y en su consolidación como una suerte de literatura por
sus cualidades editoriales (algo sujeto a discusión).
Por desgracia
no siguió Thomas por este camino, el de adaptar cuentos del
ciclo de Memoria racial. Sí que adaptó otro de los relatos del
ciclo al cómic, pero como pastiche para Conan: “People of the
Dark”, con el mismo título, para The Savage Sword of Conan,
6. Al igual procedería Thomas con el resto de la literatura
fantástica de Howard, que fue aprovechando para construir la
saga de Conan en los cómics y algunos episodios de otros
personajes (Red Sonja, alguno de Kull).
En el ámbito
de lo fantástico, de Howard solamente fueron apareciendo
adaptaciones de cuentos de terror pero muy espaciadas. Casi
desapercibida pasó en 1983 la historieta “King of the Mountain
Man” que Bernie Wrightson recuperó para el título de Pacific
Master of the Macabre; y algo alejada del circuito más
comercial fue la adaptación del que –dicen- es el mejor cuento
de miedo de REH: Pigeons from Hell, que fue llevado al
cómic por Scott Hampton para Eclipse en 1988. En España sigue
inédita esta obra, una verdadera pena (no obstante tenemos
nuestras propias adaptaciones: una para el fanzine Sword
de Carlos Yáñez y otra para el fanzine Frenzy de Rafael
Calderón). Ya en la recta final de
los noventa, la esperanzadora empresa Cross Plains Comics de
Richard Ashford volvió a adaptar cuentos de horror de Howard.
Lanzó el tebeo sobre licantropía Wolfshead, protagonizado
por el personaje De Montour y fallido en su adaptación gráfica, y
publicó un comic book que compilaba todas las historietas de
terror publicadas anteriormente por Marvel:
Robert E.
Howard’s Horror,
donde
también se incluyó un poema de REH, “Hope Empty of Meaning”,
ilustrado por Richard Pace, y una historieta, “The Beast of the
Arkansas Woods”, que si bien no se inspiraba en ningún relato de
Howard en concreto se contagiaba del espíritu tenebroso que
flotaba en todo el tebeo. Fue su autor Steve Lightle.
Cross
Plains también lanzó el libro de cómics de contenido variado
Myth Maker donde la adaptación del cuento fantástico “Men of the Shadows”, de 10 páginas, servía como hilo conductor del
resto de historietas del volumen, que adaptaban algunos de los
primeros cuentos que Robert E. Howard publicó en su trayectoria
como escritor. Un afán, éste de Thomas, que parecía preludiar
gloriosas sagas futuras agrupadas en ciclos; pero no puedo ser,
dado que la empresa dejó de editar cómics repentinamente.
Myth Maker también incluyó varias páginas de portafolio,
tres artículos y un poema de Robert E. Howard que fue ilustrado
por Rafael Kayanan “An Open Window”.
Ficción
histórica y otros géneros
Uno de los
relatos que se adaptaban en Myth Maker era “Spear and
Fang” el primero que vendió Howard a Weird Tales. No era
fantástico realmente, rememoraba un enfrentamiento entre un
hombre primitivo y una bestia, así que podría entenderse como
una adaptación de una narración de ficción histórica trufada de
mucha acción. Robert E. Howard escribió cientos de relatos de
este tipo, sin elementos fantásticos, pero igualmente
interesantes para ser llevados a los cómics. Sin embargo, apenas
si se procedió así.
En el ámbito
de lo exótico, el sello Conquest Press se atrevió a publicar una
adaptación de las aventuras del marinero Dennis Dorgan (Stephen
Costigan transmutado) donde combatía la perfidia oriental guiado
por los dibujos de Félix Ortega, un émulo de Pablo Marcos. La
adaptación era pobretona, como también lo fueron las otras obras
literarias de Howard que Conquest Press presentó con formato
tebeo: Vultures of Whapeton, uno de los muchos
westerns escritos por el tejano (aunque bastante bien
dibujado por Steve Gan), Blood and the Thunder, del
género similar y bastante flojo, y Songs of Bastards, con
historietas de un tal Cintron que al parecer era aficionado a
los relatos “picantes” de Howard.
En el ámbito
de la ficción histórica, donde Howard desarrolló grandes sagas,
solamente se adaptaron las luchas de su obra “Red Blades of
Black Cathay”, por el sello Real Free Press, en 1975 (una
rara edición). Se trata de una adaptación de 33 páginas
de un estupendo relato, pero su resolución gráfica por parte de E.A. Fisher, que firma aquí como “El Gringo”, dejaba bastante
que desear. De este mismo género, aunque casi entroncado con sus
ciclos heroicos, es el relato de REH “Marchers of Valhalla” que
estuvo a punto de ser adaptado por el sello Mindgame Gallery en
el año 1993, de hecho tanto Thomas como Néstor Redondo tenían
muy avanzada la edición y dibujadas bastantes páginas. La
editorial no lo sacó en su momento y, un lustro después, Cross
Plains se interesó por su acabado y publicación. Se llegó a
anunciar incluso en catálogos de venta, con una espectacular
cubierta de Brom, pero el tebeo jamás llegó a ver la luz.
[ ver tablas tebeográficas > ] |
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