Cuaderno de historieta de 22 pags. más cubiertas en color.
Descripción editorial :
Este cómic está basado en una historia real, pero podríamos habernos basado en mil historias distintas para acabar en el mismo final : una historia familiar de dolor colectivo e individual.
Desde CEMIN y GINSO queremos sacar a la luz estas situaciones sociales, que normalmente se sufren en un espacio privado, para concienciar a nuestra sociedad de la necesidad de desarrollar políticas preventivas que eviten estas situaciones de forma precoz y que cada vez son más habituales.
Como derecho subjetivo de ciudadanía, se requieren programas socioeducativos y terapéuticos de intervención familiar que, desde el marco comunitario, acompañen a las familias a lo largo de su ciclo vital. Entendemos que los poderes públicos deben reforzar la red de recursos especializados en el ámbito de la salud mental infanto-juvenil. Servicios polivalentes enmarcados en el sistema de salud y vinculados a otros sistemas públicos, que ayuden a los adolescentes y a sus referentes adultos a afrontar estos trances cuando se dan.
En este relato, Iker fué diagnosticado de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, (TDAH) pero tenemos claro que se puede llegar a esta situación sin padecer dicha patología. De echo, la mayoría de los adolescentes, con o sin TDAH no son violentos con sus progenitores y sus familias.
El fenómeno de la violencia intrafamiliar responde a una realidad multicasual donde interaccionan de forma concomitante elementos de diversa naturaleza tales como : modelos educativos de crianza, pautas relacionales de los miembros del sistema familiar, anomia, psicopatologías, usos problemáticos de drogas...
Tambien queremos dejar claro que la escena que acontece en este cómic con los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado responde a una situación coyuntural y puntual en la que dichos agentes no dan la debida importancia al comportamiento de IKER. Pero sabemos que, lo habitual, es que sí lo hagan, pues contamos en nuestro país con profesionales muy preparados. Es nuestra inteción llamar la atención y pedir a todas las personas y profesionales que intervengan en estas situaciones, que hagan un esfuerzo mas y extremen al máximo su empatía, profesionalidad, formación y atención hacia las familias que viven este fenómeno de la violencia intrafamiliar.
En este caso, el padre no fuá capaz en un primer momento de captar la problemática en toda su dimensión y era la madre la que luchaba por dar soluciones, pero podría haber ocurrido lo contrario. Como suele ocurrir en el día a día de todas las familias, contando con sensibilidad, formación y preparación diferentes, los progenitores deben enfrentarse a cualquier problema o controversia familiar que surja.
Como señalabamos al inicio, resulta especielmente arduo reflejar en un cómic la casuística y en dimensiones profundas. Solo es un cómic y el espacio es limitado. Precisamente por esa limitación, nos gustaría en próximas ediciones poder ir desgranando las alternativas que se ofrecen para dar respuesta a las necesidades de Iker y de su medio familiar, así como una visión sobre como funcionan los centros terapéuticos.
Po último, queremos dejar claro que no es nuestra intención, en aquellos casos en que existe violencia filoparental, culpabilizar a nadie, es decir, ni a los progenitores, ni a los hijos e hijas, ni a los familiares, amigos, etc. Con la culpa resulta imposible que los terapeutas trabajen. Simplemente queremos dejar constancia de un problema, pro desgracia cada vez más habitual, que hay que visibilizarlo, tratarlo e intentar solucionarlo.