Libro de historieta, y de relatos ilustrados, de 72 páginas en blanco y negro (más guardas en blanco y negro, más cubiertas en color).
Información proporcionada por la editorial:
En los años setenta, Miguel Fuster era dibujante profesional de cómics románticos. Poco tiempo más tarde, la pérdida de popularidad del género que cultivaba, un fracaso sentimental, el incendio de su piso y su posterior desahucio, hicieron que acabase viviendo en la calle. Allí vivió por las experiencias que con descarnada sinceridad y trazo vehemente narra en esta obra conmovedora.
"He pasado quince años de mi vida extraviado por las calles con el alcohol como único, aunque nefasto, ángel custodio. Desposeí do de todo, sin ni tan siquiera una cueva para refugiarme como tienen los animales, convertido en una ruina gimiente, raí do por los recuerdos, hace tiempo que dejó de mortificarme si soy culpable o inocente. Lo único que no pudieron quitarme en la calle es mi obsesión por ser libre, la vergüenza y el miedo"