Cuaderno de historieta de 12 páginas, con 10 de historieta, llevando en color sólo la portada (la última página en azul).
Este número no apareció en su edición original. El título, pese a ser el mismo que el del núm. 39, no implica que la historia que cuenta en su interior sea continuación de la del número anterior. En ambos casos, en la historieta dibujada por Giner para el núm. 39 y en ésta, dibujada por Pedro Álférez para el núm. 40, unos diamantes (o brillantes, aquí) son el eje argumental de la historia que nos cuenta el guionista; coinciden los guiones, además, en que ambos transcurren en parte en un contexto bélico y en que, en la resolución del misterio, se descubre que las joyas eran falsas.
Posiblemente el parecido entre ambos guiones impulsara al editor, en su día, a despreciar la publicación del núm. 40, cuya portada no fue realizada en su momento (la de este número de B está construida con elementos de la primera viñeta de la historieta).