Existen figuras capitales dentro del mundo de la historieta, ya sea por sus méritos artísticos, editoriales, o porque han supuesto una ruptura con lo que se venía haciendo hasta ese momento, enriqueciendo de alguna forma este medio de comunicación al que tanto queremos. Paradójicamente, y al igual que en otros terrenos, muchas de estas figuras son olvidadas, o al menos no lo suficientemente recordadas dada su importancia, en favor de los personajes del momento o de la última moda que sacude a la industria. Tal es el caso de Víctor de la Fuente, emblemático autor hispano que a principios de los setenta impresionó a los lectores de las publicaciones en las que colaboraba por su maestría a la hora de plasmar en imágenes sus ideas y por el mismo contenido y atrevimiento de esas ideas.
Páginas 50 y 51 de este libro, con texto de Félix Velasco y una imagen de Víctor de la Fuente.
Algunas de esta figuras están siendo homenajeadas y recordadas de cuando en cuando (pocas de ellas incluso antes de su muerte) y ese es el objetivo de este libro, que de la mano de Recerca Editorial y Almargen Editorial, recientes incorporaciones al mercado del cómic español, y de Félix Velasco, exeditor del fanzine Black & White, pretende, como su propio nombre indica, rendir un merecido homenaje a una de las figuras más destacadas y más olvidadas de la historieta española. Hay que destacar también la colaboración de Paco Nájera, historietista jienense, al que se debe el impulso final que convirtió a la obra en libro y gran parte de las colaboraciones que en él se incluyen.
Estudio irregular en cuanto a su contenido y calidad, el libro se divide en dos partes: la primera, íntegramente realizada por Velasco, en la que se hace un repaso crítico a las obras más importantes del mejor de los hermanos de la Fuente.Y una segunda parte con distintas colaboraciones de críticos e historietistas españoles, ya sea en forma de textos más o menos documentados o de ilustraciones alusorias al personal mundo de de la Fuente. Todo ello aderezado con precisas (y preciosas) ilustraciones, imprescindibles en una obra de este tipo y que permiten al lector comprobar por sí mismo la calidad del trabajo que se comenta.
Si bien queda claramente remarcada la importancia del historietista en la década de los setenta, y su sobras son vastamente expuestas, se echa en falta un artículo aglutinador de la vida y obra del maestro, sirviendo como base el artículo y la bibliografía de Barrero, y siendo también interesantes los escritos de Riera, Tadeo Juan y Arbesú. El resto, quedan en meras salutaciones o recuerdos entrañables de personas que mantuvieron contacto con el artista.
Puede servir este modesto libro como base para un estudio más profundo de la obra de Victor de la Fuente, y, quien sabe, para una posible reedición de sus mejores obras, las cuales serían de gran interés para una o dos generaciones de lectores que no han podido apreciar el arte del maestro.
INDIZACIÓN DEL LIBRO: