Juan Mulero comenzó a trabajar para el sello Toray con el comienzo de la década de los años sesenta, ocupándose de tebeos de género romántico, como Salomé, Susana y Rosas Blancas, y luego también en las de acción, como Relatos de Guerra, Hazañas Bélicas, Sioux y Hazañas del Oeste, en estos casos sobre guiones de S. Dulcet, M. V. Rodoreda, D. Bretones, Manuel, C. Mendoza, Carlos, Lagresa, Blay, J. Carrera, M. Yañez, y W. Sampas.
Mulero pasó luego a la editorial Boixher, para continuar elaborando historietas bélicas y de wéstern, lo mismo que haría luego en el sello continuador Ursus, en revistas como Bravo Oeste, Cowboy y Zona de Combate. También realizó alguna historia de terror en Dossier Negro, de Ibero Mundial de Ediciones, e ilustraciones de libros para Editorial Juventud.
Perteneció al plantel de dibujantes de Estudios Art, agencia creada por los guinistas Mariano Hispano y J. Flores Lázaro.
En los años noventa actuó como rotulista para Editorial Juventud.