Lector ávido de la revista Tintin de niño, fue un apasionado del dibujo de los referentes de la línea clara y, también, de la Historia, una asignatura que le fascinaba en el colegio.
En 1967 se matriculó en el instituto parisino de Artes Decorativas, conde trabó contacto con los futuros historietistas Martin Veyron y Jean-Claude Denis. Su primera obra de cómic la vio publicada en 1974, un wéstern sobre guion de Claude Verrien. A partir de ahí, orientó su carrera como dibujante de historieta especializado en contextos históricos: en 1978, dibujó Les Cathares en Djinn; a continuación puso en imágenes los guiones de Patrick Cothias para Masquerouge; en 1982, con el mismo guionista, publicó las primeras páginas de Sept Vies de l'Épervier, que tuvo gran acogida, y esto supuso su consagración, amén de que a partir de esta obra generaría no solo seguidores, también "escuela".
Juillard siguió cosechando éxitos: En 1984 colaboró con Jacques Martin para crear Arno, que narraba las aventuras de un pintor veneciano en la época de Napoleón. Triunfó luego con la serie Plume au vent en Dargaud. Entre los ochenta y los noventa participó en varios proyectos colectivos mientras seguía produciendo sus álbumes de Las 7 vidas del Gavilán, entre ellos: Les Belles histories d’Onc Renaud, Les Desert est plus beau que tout, Les Magiciens d’eau, Du Souchon dans l’air, New York, New York! o Silence, on reve. Un hito importante en su carrera fue Cahier Bleu, serie de corte intimista que publicó por entregas en (À SUIVRE) y luego en álbum, que fue galardonado con el premio al Mejor Álbum en el Festival de Angulema de 1995. Al año siguiente recibió el Gran Premio en el mismo festival.
En 1998, creó para Dargaud, con su antiguo cómplice Didier Convard, la colección Le dernier chapitre, y en 2000 aceptó el reto de trabajar en la gran saga Blake and Mortimer sobre guiones de Yves Sente, dando lugar al álbum La Machination Voronov. Dibujó seis álbumes más, cosechando gran aplauso del público. Entretanto, trabajó en otras obras con grandes guionistas como Pierre Christin (Léna) y Yann (Mezek). Su último trabajo destacado fue Double 7 (de 2018) sobre los pilotos internacionales que participaron en la Guerra Civil española.
Como ilustrador, destaca su labor para el sello Beaulet y también para Daniel Maghen, que publicó su autobiografía mediante imágenes, Entracte.
Su talento fue reconocido en el festival BDFIL de Lausana en 2008, donde fue el invitado de honor.