Destacado pintor y dibujante costumbrista en la mitad del siglo XIX. También fue autor satírico, uno de los integrantes del grupo SEM y uno de los pioneros de la historieta española.
Valeriano Domínguez Bastida, nacido en Sevilla en 1833 (si bien La Gran Enciclopedia Andaluza data su nacimiento el 19 de diciembre de 1834) fue pintor precoz y casi todo el mundo conoce una obra suya: el retrato de su hermano Gustavo Adolfo Bécquer, que figuró en los billetes de 100 pesetas. Valeriano adoptó el apellido Bécquer de sus antepasados de origen flamenco establecidos en Sevilla en el siglo XVII. Fue su mentor en la pintura su tío José Joaquín Domínguez Bécquer, que le aficionó al costumbrismo y los retratos. En 1862 emigró a Madrid y comenzó a dibujar en prensa, de hecho destinó alguna imagen cómica aquel año para el periódico El Kiosco. En 1864 obtuvo una pensión ministerial para dibujar y pintar a las gentes y costumbres de España, lo cual hizo fijándose en la clase media española, resultando memorables las obras producto de sus viajes por las provincias del norte aragonés y castellano, que publicó la revista El Museo Universal a partir de 1865. También desde aquel año, alojó dibujos satíricos en los semanarios políticos Doña Manuela y Gil Blas, alguno firmado con su nombre artístico, y eso determinó que le retirasen la pensión estatal en febrero de 1866.
No por ello cejó Valeriano de ejercitar la sátira antimonárquica, puesto que a él se le atribuyen (junto a su hermano y a varios humoristas gráficos de Gil Blas) bastantes de las obras firmadas con el seudónimo Sem, sobre todo, o también: Semen, V. Sem, V. Semen o, simplemente, “S”. Se reconoce el estilo de Valeriano por los estilemas heredados de Gavarni, que mostró en algunas de sus otras obras, pero a veces se le han atribuido obras que en realidad realizaron Pérez, Blasco, Urrabieta u Ortego, otros de los integrantes de Sem. Pero la obra satírica más importante en la que participó Valeriano fue Los Borbones en pelota, conjunto de un centenar de acuarelas producidas entre 1868 y 1869 que atañían a la monarquía borbónica y su camarilla, en gran parte pintadas por Valeriano Bécquer. El infausto reinado de Isabel II aparecía satirizado terriblemente en estas acuarelas, que fueron rápidamente calificadas como pornográficas, si bien sus autores pretendían antes elaborar una sátira política que una obra de marcado carácter erótico
Valeriano fue uno de los pioneros españoles en la creación de historietas primitivas, por su "Itinerario de las máscaras de carnaval" publicado en 1866 en Gil Blas, donde se narraba viñeta a viñeta una historia de dos parejas en clave cómica, o de verdaderas historietas, como la titulada “Una conquista en capellanes”, aparecida en el Almanaque Gil Blas para 1867.
Tras la Revolución Septembrina, desde 1869 colaboró con La Ilustración de Madrid, para la que destinó dibujos costumbristas y alguna obra caricaturesca, hasta su prematuro fallecimiento en septiembre de 1870.