Dibujante de historietas e ilustrador de todo tipo de géneros. Comenzó a trabajar hacia 1950 en los sellos Ameller, Clíper y Toray, respectivamente haciendo historieta humorística para Don Triqui, para la revista El Coyote al tiempo que alguna historieta bélica para la mítica colección Hazañas Bélicas.
En los años cincuenta brujuleó por varios sellos editores, dibujó al superhéroe Marfisán para González, tebeos aventureros, de ciencia ficción y de vaqueros (colección Oeste) para Toray, historietas humorísticas para Bruguera (la serie Junglito Sánchez, con guiones de M. Vives y A. Pascual, en la última época de Pulgarcito), e incluso alguna obra para el TBO de Buigas.
En los sesenta hizo portadas románticas para IMDE (en Claro de Luna, Romántica) y trabajó para agencias, sobre todo como ilustrador (varias de sus portadas para el mercado del horror estadounidense las pudimos apreciar en Rufus), al tiempo que subsistió con encargos para revistas de Petronio y Vilmar (de vaqueros, de horror), para cuyas cabeceras siguió publicando alguna historieta e lustraciones hasta el año de su fallecimiento (en Pánico se vieron sus últimas portadas).