Serie de historietas de humor creada por Josep Escobar para Bruguera que narraba las peripecias de dos traviesos hermanos, uno rubio (Zipi) y otro moreno (Zape), que vivían con sus padres, Don Pantuflo Zapatilla (nacido en la primera historieta como Don Raguncio Feldespato) y Doña Jaimita Llobregat, un matrimonio burgués, acomodado y chapado a la antigua. Escobar creó a sus gemelos a imitación de los personajes de Wilhelm Busch, Max y Moritz, que ya habían inspirado a Rudolph Dirks la creación de la serie de prensa The Katzenjammer Kids.
En principio, las historietas de Zipi y Zape (a diferencia de las de Max y Moritz y las de Hans y Fritz, que fueron personajes traviesos y mal intencionados) se desarrollaban sobre un esquema limitado de situaciones generalmente basadas en las consecuencias que provocaban las buenas intenciones de los gemelos y su obediencia a las instrucciones paternas, y el inevitable castigo final de sus progenitores. Los diálogos de la serie, como los de la mayoría de las historietas de Bruguera de la época, eran engolados y lleno de retruécanos y rebuscados cultismos.
Con el paso del tiempo la serie perdió su violencia inicial (los castigos paternos de los primeros episodios rozaban el sadismo), y las tramas se fueron alejando del costumbrismo familiar, buscando temas más variados, llegando a convertirse en la última época en historias de aventuras con asomos incluso de ciencia ficción.
Es digno de comentarse el caso de varios episodios publicados a finales de 1953 en los que los Zapatilla abandonaban su entorno habitual urbano y, como antecesores de los televisivos Flintstones (Los Picapiedra), nos eran mostrados como habitantes de un poblado prehistórico. En aquellas historietas el tema solía girar sobre la previsión por parte de los gemelos de avances propios de la edad moderna. Por el momento sólo ha sido posible consultar dos de aquellas historietas, publicadas en los números 1178 y 1181 de Pulgarcito, pero es probable que llegaran a publicarse una decena de aventuras prehistóricas. Posteriormente Escobar volvió a llevar a los gemelos a la prehistoria en uno de los episodios de la historieta larga "El tonel del tiempo", publicada en la revista Mortadelo en 1971.
La serie fue muy popular, quizá solo por detrás de Mortadelo y Filemón, y tuvo varias adaptaciones a distintos medios: películas de imagen real, series y largometrajes de animación, videojuegos o juguetes.