Serie estadounidense de acción y aventuras creada por Lee Falk (autor previamente de otra serie de éxito, Mandrake the Magician) para la agencia King Features Syndicate en formato de tira de prensa diaria el 17-II-1936 con el título THE PHANTOM. Desde el 28-V-1939 comenzó a publicarse paralelamente una página dominical en color.
Lee Falk se encargó del guión hasta su fallecimiento, en 1999. Los bocetos de personajes y algunas de las primeras tiras fueron realizados por el propio Falk, siendo el dibujante elegido para desarrollar la serie Ray Moore, que mantuvo la titularidad hasta mediados de la década de los cuarenta. Moore fue sustituido por Wilson McCoy, cuyo trabajo se extendió hasta su muerte, a principios de los sesenta, tomando entonces el relevo Seymour (Sy) Barry. Algunos otros dibujantes participaron en la que puede considerarse época clásica de la serie, siendo el más destacado Bill Lignante.
Tras el abandono de Barry, la serie fue continuada por varios artistas: George Olesen, Keith Williams, Fred Frederics, Graham Nolan (este último en las páginas dominicales)... El dibujante uruguayo Eduardo Barreto se hizo cargo de las Sunday pages en julio de 2011, hasta su muerte, en diciembre del mismo año. La serie seguía publicándose en 2017, con guiones a cargo del escritor Tony DePaul y dibujos de Mike Manley en las tiras diarias y de Jeff Weigel en las páginas dominicales. Manley había tomado el relevo tras el fallecimiento de su antecesor en la serie, Paul Ryan, el 6 de marzo de 2016, mientras Weigel sustituyó a Terry Beatty a partir del domingo 14 de mayo de 2017.
The Phantom es un justiciero enmascarado en el que pueden adivinarse influencias de otros muchos héroes de la ficción popular, desde Dick Turpin a El Zorro o el Llanero Solitario. Lo que le distingue y aumenta la complejidad y el interés de la historia es el entramado mítico con el que Lee Falk supo rodearlo. El protagonista de la serie es en realidad el vigésimo primer miembro de una familia dedicada a la lucha contra la delincuencia, cuyo origen se remonta al siglo XVI. El fundador de la dinastía fue sir Christopher Standish, un joven inglés que acompañaba a su padre en una travesía a bordo del mercante del que éste era capitán cuando sufrió el ataque de los piratas malayos. Sólo el joven consiguió sobrevivir a la lucha, llegando a nado a una playa, donde fue recogido, exhausto, por los miembros de la tribu de los bandar, temibles pigmeos armados con lanzas y flechas envenenadas, que curaron sus heridas y le ayudaron a reponerse. Al día siguiente, el mar arrojó a la playa el cadáver del jefe pirata, víctima, con sus hombres, del furor de la tormenta, y sir Christopher juró sobre su calavera dedicar su vida a luchar "contra la piratería, la crueldad y la injusticia", incluyendo en su juramento a sus descendientes, que se verán así obligados a continuar su labor vengativa. Los supersticiosos piratas creen que The Phantom sigue viviendo desde entonces, ignorando que se trata de una familia de héroes que se suceden generación tras generación. Las leyendas se multiplican, y los hampones aprenden a temer al Duende que Camina, el Hombre que No Muere, el Fantasma.
The Phantom puede ser considerada la serie que dio carta de nacimiento al concepto de superhéroe disfrazado. Aunque carece de superpoderes, la inteligencia y la destreza del héroe, unidas a la ignorancia y la superstición de los malhechores, le convierten en el prototipo del vengador enmascarado. Con el paso de los episodios, Falk fue dotando a la serie de todo un mundo de referencias míticas que conformaban un universo propio: el traje inconfundible; la tribu de los pigmeos envenenadores; la Cueva de la Calavera, donde habita el héroe, con su trono, en el que recibe a los jefes de las tribus y dicta justicia; el anillo de la calavera, con el que deja su marca indeleble en la mejilla de los malvados, y el de la buena señal del Fantasma, que indica a quienes la vean que quien la lleva está protegido por el señor de la jungla; la Patrulla de la Selva, fundada por uno de sus antepasados y cuyo jefe, el coronel Weeks, recibe las órdenes del comandante supremo en una caja fuerte cerrada a la que The Phantom accede por una entrada secreta que parte de un pozo condenado...
Tras una primera etapa en la que la trama se desenvolvía sin solución de continuidad, Falk desarrolló la serie como un conjunto de episodios independientes cada uno de ellos precedido de un breve prólogo reiterado una y otra vez con un resumen de la saga presentado con la frase "para los que llegaron tarde", en el que el lector asiste nuevamente al juramento de la calavera, que el primer Hombre Enmascarado instituyó como sello de su misión y deber ineludible de sus sucesores.
Pese a la violencia inherente a muchos de los argumentos, la muerte está casi ausente de la serie (The Phantom, aunque se presenta armado de dos pistolas que maneja diestramente, no mata a sus enemigos).
El hecho de que un hombre blanco sea el garante de la paz y la justicia en el territorio puede entenderse como una visión condescendiente hacia los nativos e incluso con toques de racismo. Falk siempre se defendió, argumentando que tenía lectores entre gente de todas las razas, lo que es cierto, pero es más importante constatar que el tratamiento dado a las relaciones raciales en la serie es realmente respetuoso. Durante la II Guerra Mundial, The Phantom levantó a las tribus indígenas contra los invasores japoneses, en una acción en la que podía apreciarse un toque de racismo... antijaponés.
A partir de mediados de los años setenta, Falk abandonó una de las características principales de su serie, el realismo, incorporando algunas tramas que se adentraban en el mundo de la fantasía desatada, con extraterrestres, hombres hormiga, una isla en la que convivían toda clase de fieras sin el menor problema, una playa con arenas de oro... Hasta entonces, la inteligencia y el valor del Hombre Enmascarado eran los únicos motores de la acción, aprovechando la superstición y la ignorancia de los malvados. Falk ya había modificado algunas de las señas de identidad de la serie: la procedencia británica del primer Hombre Enmascarado fue olvidándose paulatinamente, convirtiendo a los sucesores de sir Christopher Standish en héroes estadounidenses, al tiempo que la localización de la Selva Profunda de los bandar y el país de Bangalla se trasladaban del continente asiático a las selvas africanas.
Lee Falk impuso algunas condiciones para la continuidad de su personaje, la principal de las cuales era que la historia que se iba a contar en la serie sería sólo la del 21º Phantom. Pese a ello, los episodios dedicados a narrar aventuras de los predecesores de Kit Walker (nombre del Hombre Enmascarado actual) abundan en la serie, aprovechando uno de los elementos míticos de la saga creada por Falk, las Crónicas de The Phantom.
Falk permitió por fin que el héroe sentara la cabeza, y Kit Walker y Diana Palmer, su eterna novia, se casaron, siendo a su debido tiempo padres de dos gemelos. El aburguesamiento y la dificultad de hacer creíbles las aventuras de un héroe como The Phantom en el mundo moderno no han conseguido acabar con él, y los últimos episodios escritos por Tony DePaul con dibujos de Paul Ryan y otros continúan publicándose en la actualidad.
The Phantom apareció en algunas colecciones de comic books, que al principio reproducían los episodios publicados en la prensa y después nuevas historias creadas expresamente por diferentes autores. Una versión polémica fue The Phantom 2040, serie de dibujos animados que mostraba al 24º descendiente del primer Phantom. Aunque fue recibida con expectación, sólo se mantuvo durante una treintena de episodios, pasando luego a realizarse una serie de cómics sobre la misma.
Otros editores americanos que lanzaron cuadernos con historietas de esta serie fueron: Ace Comics en los cuarenta, Harvey Comics en los cincuenta, Gold Key en 1962, King Comics desde 1966 y Charlton Comics desde 1969 (73 números). Marvel Comics publicó una adaptación televisiva con el personaje en 1987. DC lanzó dos colecciones de The Phantom, una en 1988 y otra en 1989, y Marvel volvió a publicar comic books del personaje en 1994, en este caso sobre el sucesor del 21º luchador contra el crimen. En 2002, otro editor, Moonstone Books, publicó libros de historietas del personaje regularmente, e incluso rescató alguna colección de comic books anterior y lanzó una nueva propuesta en 2009: Phantom Generations. En 2010 tomó el relevo Dynamite Entertainment, con la colección The Last Phantom.
El personaje tuvo mucho éxito en todo el mundo, pero especialmente en los países escandinavos, donde se convirtió en un icono de la libertad tras la II Guerra Mundial. En Suecia, Noruega y Finlandia, bajo diferentes denominaciones, han aparecido casi dos mil tebeos protagonizados por este personaje, todos ellos originalmente producidos para este mercado (entre otros muchos autores, por firmas españolas, como J. Vallvé, J. Boix o C. Cruz. La gestión editorial de Egmont era tan del gusto de los propietarios de los derechos que, a la muerte de Falk, se pactó con la editorial Egmont la continuación de las tiras de prensa a partir de la producción escandinava.
En otros países también ha gozado de mucho éxito esta serie, habiéndose producido episodios nuevos sobre todo en Australia —por Frew Publications—, en India —por Indrajal Comics, entre otros— o en Turquía —donde se le denominaba "Máscara Roja"—.
En España, la serie se publicó por primera vez en 1938, traducida por Hispano Americana de Ediciones en La revista de Tim Tyler, con el título de Fantomas. Posteriormente tuvo ya su propia cabecera en 1941, en una colección de cuadernos apaisados muy atractiva heredera de las ediciones italianas y más tarde serializada en la revista Aventurero. En esta segunda ocasión, el nombre con el que fue conocido el personaje fue El Hombre Enmascarado (también procedente del italiano L'Uomo Mascherato), cambiando la denominación en otras ediciones posteriores (El Fantasma o The Phantom). Luego el personaje pasó por los sellos MAS, Dólar, Buru Lan, Valenciana, Vértice, BO, Bruguera y B, aunque sin llegar a hacerse una edición respetuosa con respecto a la original. En Argentina, el personaje fue conocido como Antifaz Negro, El Hombre Fantasma, Fantomas y La Sombra.
La serie saltó de las viñetas a la literatura prontamente, desde 1936, con varios Big Little Books, y luego en novelizaciones de Whitman, Avon (una serie de 15 libros bastante popular) y Moonstone Books (que editó en paralelo cómics). El personaje también dio título a seriales de televisión (1943, un piloto en 1961, 1986 —titulada Defenders of the Earth— y 1994 —la ya mencionada Phantom 2040—), y al menos una película cinematográfica, The Phantom (Simon Wincer, 1996) protagonizada por Billy Zane en el papel de The Phantom, y videojuegos (Phantom 2040).
