ordinario

Una vida en familia tan agradable es la gota que colma el vaso de uno de los talentos más personales que ha dado el tebeo francés de los últimos años. Colección de tiras estructuradas de manera regular, sus seis viñetas por página exploran los mil modos de hacer un antigag. Dicho de otro modo, sus historietas boicotean el redoble de tambor, pasan por autotune las risas enlatadas y nos vuelven a casi todos sexy, rad y super–awe. Surcada por atletas de los cero metros lisos y fumadores profesionales que hacen powerpoint en su descanso matinal, esta colección podría hacernos pensar que Marchalot critica y parodia el mundo civilizado, los protocolos sociales y las normas del decoro, si no fuera porque resulta evidente que el dibujante no distingue entre lo literal y lo figurado y está encantado de vivir en un mundo que es un descomunal LOL lleno de amor. Primo segundo de Nacho García, ahijado de Gary Larson, sobrino nieto de Roland Topor, el joven Antoine puede hacer resbalar a un personaje con una cáscara de plátano durante cientos de viñetas sin dejarle caer jamás. Con todo, más allá de su humor, es el trazo mutante de sus pincelicos el que ha convertido su tumblr en uno de los más visitados del país vecino. En un mundo ideal, y es el caso que vivimos en un mundo ideal, Antoine Marchalot sería el próximo fichaje de la mitad de los diarios de mayor difusión del mundo, que vestirían así de fiesta su página tres, la de los asuntos graves e importantes. Y qué domingos tan amenos cuando llegue el día, qué vida tan agradable, en familia, con Antoine.