ordinario

Libro de 48 páginas en blanco y negro, con cubiertas en rústica y en color. Tebeo de carácter didáctico y satírico, construido a través de la parodia de costumbres y de los mitos clásicos del horror, dirigido a explicar lo beneficioso que resulta la conservación del patrimonio. Sobre él escribía el estudioso y periodista Yexus en VIÑETAS DE AYER Y HOY nº 12:

"(...) el autor construye una trama tan compleja como divertida en la que consigue mezclar registros tan dispares como el terror, la comedia, el misterio policiaco y la denuncia sociopolítica.
Como quiera que la asociación responsable del proyecto tiene como fin la conservación del patrimonio, el argumento gira en torno a unos terrenos por calificar donde se erige el siniestro Castillo de la Marisma Negra. Alrededor de esta premisa, Ansola construye una historia que oscila entre la parodia de los clichés del cine clásico de terror y el comentario de actualidad más lacerante (sin olvidar el homenaje a Tintín). A tal efecto, se sirve de lugares, instituciones y personajes en principio imaginarios pero fácilmente extrapolables a situaciones totalmente cercanas y reconocibles. Aparece un variado elenco de personajes absolutamente cotidianos, algunos arrancados de las páginas de actualidad de cualquier periódico: el arquitecto, la Asociación de Vecinos del pueblo, el alcalde prevaricador, la oficial de la Policía Científica, el misterioso dueño del restaurante y, por supuesto, la difunta Violeta Moratón. Pero también interviene otro puñado de criaturas tan estrambóticas como hilarantes, caso del tétrico Casto Conde y su mayordomo Ramiro, de Panchito Frankenstein o del hematólogo Isaias Van De Kerkhof.
Predomina la comedia de situación en el desarrollo de un guión que también reserva al lector numerosas sorpresas. El autor emplea su habitual estilo de dibujo, sintético y extremadamente caricaturesco, donde destaca el ingenio y la naturalidad de los diálogos."