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En verano, Balma se traslada a la buhardilla después de pedir a sus padres una habitación propia y alejada de sus hermanos pequeños. Allí, encuentra una foto de su tatarabuelo, Daniel, que era piloto y murió joven en un accidente de avión. Dispuesta a saber más sobre su antepasado, sus padres le presentan a don Beltrán, un hombre mayor que le explicará muchas cosas sobre Daniel y el mundo de la aviación. Pero no todo es tan ideal…

Con el inicio del curso, Balma empieza a convivir con nuevos compañeros y compañeras en un nuevo instituto, le baja regla por primera vez, discute con los chicos de clase sobre si una mujer puede ser piloto y un ser querido muere. Todo eso hará que Balma se adentre en la tristeza y la preocupación.

Por suerte, todo empieza a cambiar cuando la abuela Elisa le regala el diario personal del tatarabuelo Daniel y con la visita a clase de una aviadora que se volverá su referente.

Una historia que nos llenará de optimismo y confianza para hacer frente a los obstáculos que nos pone la vida.