El ilustrador Augusto Fernández Sastre se convirtió en uno de los pioneros del cómic español gracias a las aventuras de Poli, Polito y Lucero, dos niños que recorren el mundo junto a su perro. Las peripecias se narran mediante unas aleluyas escritas por Carlos Caballero que alcanzaron gran éxito en Unión Radio. La primera entrega, Poli, Polito y Lucero dan la vuelta al mundo entero, se publicó seriadamente entre 1932 y 1934 en la revista Ondas y en 1935 se recopilaron en un álbum. Los dibujos recuerdan al primitivo Tintín de Hergé y las aleluyas son un claro antecedente de la poesía infantil que popularizó Gloria Fuertes y que procede de la tradición del cuento ilustrado europeo del siglo XIX. El experto en cómic Luis Conde prologa esta edición que rescata un tebeo infantil de antes de la guerra, ahora completamente restaurado, respetando el formato y la composición de la obra original.