Libro de 196 páginas en blanco y negro encuadernado en rústica. Volumen único.
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EDICIÓN CORREGIDA Firme al volante de su vehículo, Taxista Cuatroplazas recorre el callejero de los vicios y las bajezas humanas todos los días lectivos. Técnicamente, su actividad se reduce al trasiego urbano de personas, pero sus designios secretos atañen al cumplimiento riguroso de la ley. Paladín, redentor, azote y conciencia de criminales, Cuatroplazas va a poner en marcha el taxímetro del orden en cuanto le maten la madre, roben el cadáver incorrupto de su viejo y vea amenazada su honra, su paciencia y su patrimonio. Serializado originalmente en las páginas de El Víbora, Taxista conserva la fulgurante categoría gráfi ca que lo destacó en los 80 y se mantiene como el tebeo más peligroso y magnético del underground ibérico. Martí Riera. Ciudadano libre de toda sospecha nacido en la Barcelona de 1955, detuvo su formación como arquitecto y diseñador para entregarse al medio de la historieta, que practicó mayormente en las páginas de El Víbora, mensual destinado a supervivientes de moral dudosa que vivió sus mejores tiempos durante la llamada transición española. Tocado por el arte y la luminotecnia de pontífi ces del claroscuro como Chester Gould o Will Eisner, desarrolló un estilo pétreo y extrañado que tuvo sus cimas en obras como Doctor Vértigo o este Taxista, que llegó a lucir en las páginas de Raw, evangelio estadounidense del cómic alternativo y de vanguardia. Antes, en la vorágine del underground patrio, había merodeado publicaciones y fanzines como Star, Rock Comix o Picadura Selecta. Luego, sin salir del país, se dejaría ver en Makoki, La Cruda o Nosotros somos los muertos. Sus más febriles historias cortas, recogidas y publicadas por esta misma y originalísima casa editorial, pueden consultarse en el libro así llamado Atajos.