Información de la editorial:
La cuestión judía sigue dando que hablar, incluso con Superman!
Convencer a un niño de que tiene que estar orgulloso de ser judío no es fácil: es el “rarito”del cole, nadie entiende sus “tradiciones kosher”, y por mucho que Einstein, Freud, Woody Allen, Spielberg e incluso el mismo Jesucristo fueron y son judíos, no acaba de ser del todo atractivo. Pero claro, si juegas la carta de “los creadores de Superman eran judíos, por lo tanto él también”, la cosa cambia…
Benjamin es el hijo mayor de una familia judía, sus padres están separados, y aunque su padre quiere que continúe la tradición familiar, él no está tan seguro… Ni siquiera de que el propio Superman quiera ser, ni sea, realmente judío.