Libro de 308 páginas en blanco y negro con cubiertas en color, encuadernados en rústica.
Texto promocional del editor:
Recuento y análisis de la historieta mexicana desde los años treinta hasta los setenta. Con un lenguaje sencillo y colorido, se plantea de qué forma el cómic se inserta y arraiga en una sociedad que comenzaba a definirse y a imaginarse a sí misma. La autora indaga en la relación entre la popularidad de las historietas y las reformas sociales posteriores a la Revolución, el poder del PRI, las campañas de alfabetización, los inicios de la promoción de la lectura o la escolaridad obligatoria. El cómic fue un espejo de lo que el mexicano deseaba de sí mismo. Identidad y configuración social, valores morales, espacios y conductas se veían y asimilaban en sus páginas.