Descripción de la editorial:
Tras más de veinte años, el vigilante de museo Eusebio Martínez regresa a su provincia mexicana natal para hacer por fin las paces con la familia Rojas. Ninguno de sus antiguos amigos sigue vivo. Solamente hoy, el Día de los Muertos, regresan del más allá, para reencontrarse con los vivos. Sin embargo, la noticia de la trágica muerte del pequeño Benito Rojas despierta los fantasmas del pasado, y empuja a Eusebio a huir. A través de una carta intenta consolar a la madre de Benito. Para Eusebio, los muertos siguen existiendo y no se convierten en polvo hasta que caen en el olvido.
Homenaje a los pintores muralistas mexicanos, en El polvo de los antepasados son sobre todo las imágenes las narradoras de la historia, evocando una cultura en la que la muerte no es un tabú, sino un reflejo de la cotidianeidad. Una cultura que celebra la muerte y que hace danzar esqueletos.