Libro de 72 páginas en color, encuadernado en cartoné.
Traducción del libro Les enfants sauvés - Huit histoires de survie, publicado en Francia por Delcourt en el año 2008.
Promoción del editor:
Ocho testimonios reales de niños escondidos y salvados durante la Segunda Guerra Mundial contados en forma de cómic. Una obra primordial contra el olvido.
Este es un libro para leer despacio, para preservar la memoria de un episodio terrible de la historia de la humanidad: el Holocausto. Son todos testimonios conmovedores trabajados por un mismo guionista, pero con ilustradores diferentes, lo que acentúa la independencia de cada narración mediante una gran riqueza visual y de color, además de aligerar la lectura de estos relatos que tienen un nexo común. Cada historia abre con una foto del niño, lo que establece una relación cercana con el lector.
Eran niños durante la Segunda Guerra Mundial y sobrevivieron al Holocausto. En ocho testimonios, cuentan cómo fueron rescatados del horror mediante estas historias conmovedoras puestas en imágenes por ocho ilustradores de estilos muy diferentes, que evocan el rescate de los niños en Francia, la vida en los guetos y el destino de los judíos de Salónica, Austria y los Países Bajos. Son ocho historias de supervivencia reales, que a pesar de retratar una de las peores tragedias que ha conocido la humanidad, también hablan de solidaridad y esperanza.
Este álbum es un homenaje a quienes permitieron el salvamento de niños durante la Shoah y un acto de fidelidad hacia los que no fueron salvados.
La cuidada documentación que acompaña el libro, junto con fotografías y un importante dosier de asociaciones y proyectos que respaldan las historias, hacen de este libro un material ideal para bibliotecas y centros educativos.
Simone Veil escribió sobre el libro: «Me ha embargado una gran emoción al enterarme de la adaptación al cómic de ocho testimonios de niños escondidos durante la Shoah. […] La calidad de este libro, tanto en el fondo como en la forma, me ha convencido plenamente del impacto de este enfoque, perfectamente adaptado al mensaje que Yad Layeded supo transmitir, especialmente a los jóvenes».