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Adaptación en comic del libro “Lo Negro del Negro Durazo”, escrito por José Gonzalez Gonzalez.

El Negro Durazo es el apodo de Arturo Durazo Moreno (Cumpas, Sonora, México, 1924 - Acapulco, Guerrero, México, 5 de agosto de 2000). Fue un personaje del ámbito político y policíaco en México durante las décadas de 1970-1980. Se desempeñó como jefe del Departamento de Policía y Tránsito de la Ciudad de México durante el gobierno del Presidente José López Portillo (1976-1982) y alcanzó gran notoriedad, por sus múltiples actividades, llámese extorsión, enriquecimiento ilícito, abuso de poder, impunidad, y tortura.

De extracción humilde, Arturo Durazo emigró siendo muy joven a la ciudad capital, en busca de oportunidades económicas. Durante su infancia y adolescencia vivió en la colonia Roma de la ciudad de México. Ahí entabló amistad con José López Portillo, lo que le redituó el ser considerado por éste para ocupar la jefatura de la policía durante su gobierno.

El Negro popularizó la "mordida" (soborno económico otorgado a la autoridad para pasar por alto alguna falta al código de transito); y esta práctica era aplicable a todos niveles, porque todos los oficiales le pagaban su "derecho de piso" a Durazo (porcentaje proporcional de cada soborno, para poder seguir recibiéndolos de la población), y él permitía las extorsiones a la ciudadanía, para mantener el flujo de dinero hacia su persona.

Era opulento, iletrado, déspota, codicioso y abusivo. El Negro Durazo supo aprovechar su puesto al máximo, al grado de tener nexos con televisoras, con el narcotráfico, con el ejército y prácticamente fungir como una suerte de "padrino" de todo aquel que buscara su apoyo para ganar dinero a costa de la población.

Además de codicioso, o como compensación a su codicia, Durazo era hombre ahorrativo. Ninguno de sus gastos, los de su mujer o los de sus numerosas amantes, lo pagaba de su sueldo. Todo corría por cuenta del presupuesto de la Policía. Así se hizo construir dos fastuosas mansiones en las afueras de Ciudad de México. Una de ellas, con sus caballerizas y su hipódromo privado, su polígono de tiro, su discoteca calcada punto por punto del Studio 54 de Nueva York, costó un cuarto de millón de dólares. Por la otra, llamada "El Partenón de Zihuatanejo" por estar edificada en un estilo inspirado en el de la Grecia clásica, el Negro no pagó, literalmente, ni un solo centavo: los albañiles de la obra fueron los propios agentes de la Policía del Distrito Federal.

Pero como todo, eventualmente se terminó su reinado. Después de terminado el sexenio, se revelaron algunas de sus millonarias propiedades, los mal tratos a subalternos (a quienes usaba como criados, meseros y lavacoches), y la opulencia vivida por él y su familia, por la publicación del libro Lo negro del "negro" Durazo, escrito por quien fuese uno de sus ayudantes, José González González, en noviembre de 1983, con una tirada estimada de 225 000 ejemplares. En este libro, describe con lujo de detalles todas las actividades ilícitas del Negro, acompañado de fotografías, con narrativa descriptiva cronológica. Ha sido reeditado en 8 ocasiones y a la fecha sigue vendiéndose. Y la adaptación en comic de este libro corrió a cargo de Carlos Marin, con dibujos de Juan Rocangliolo Berger.

Cabe destacar que el comic no tiene fecha de publicación exacta, solo datos editoriales, artistas acreditados y precio de venta al público. Y como datos curioso, en la 2a de cubiertas presenta un laberinto para "encontrar a Durazo" y en 3a de cubiertas un ejercicio de "unir los puntos" para formar el rostro caricaturizado de Durazo.