Libro con 112 páginas impresas en color, encuadernación rústica con solapas, y cubiertas en color. Publicación a modo de catálogo que acompañó la exposición homónima organizada por Acción Cultural española (AC/E), el Instituto Cervantes y la Comunidad de Madrid celebrada dentro de las actividades que conmemoraron el IV centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote. Contuvo dos secciones, una primera a cargo de Miguelanxo Prado titulada "Miguel...", que consistió en una biografía ilustrada del escritor, y una segunda con la adaptación al medio de la historieta de El retablo de las maravillas llevada a cabo por David Rubín, con el título "Cervantes... El retablo de las maravillas". La edición incluyó una página mediante la que se sugería al lector que observara los astericos insertos en la historieta tomándolos como guía mediante la que complementar la lectura de la adaptación con los distintos apartados dedicados a la vida del escritor de El Quijote que componían la primera sección del libro, engranando así distintos aspectos de la época y la vida del autor con algunos elementos de su obra.
Coordinación editorial de Susana Urraca Uribe (AC/E). Labor de edición de textos a cargo de Enia Andrade, y diseño, maquetación y tratamiento de imágenes de PeiPe, Diseño y Gestión, S.L.
Texto de contracubierta:
La vida de Miguel y El retablo de las maravillas de cervantes se enlazan para descubrir el asombroso personaje que fue uno de los grandes escritores españoles de la literatura universal: Miguel de cervantes.
Introducción:
Miguel en Cervantes.
El retablo de las maravillas
Acción Cultural Española (AC/E), la Comunidad de Madrid y El Instituto Cervantes vienen apostando desde hace varios años por dar visibilidad a los creadores españoles, ya sean los protagonistas de nuestro pasado cultural como el caso de Miguel de Cervantes, ya sena artistas contemporáneos.Una de las líneas estratégicas en la que más énfasis hemos puesto en los últimos años es precisamente una apuesta decidida por la internacionalización de la creación más actual.
Miguel En Cervantes. El retablo de las maravillas une dos de las disciplinas artísticas en España con mayor potencial: la escritura y el diseño gráfico. Y ello coincidiendo, por un lado con las conmemoraciones del IV centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote en 2016 y, por otro lado, impulsando la cantera de ilustradores españoles que recientemente han situado a nuestro país a la cabeza de los semilleros artísticos a nivel mundial.
Las instituciones públicas trabajan desde hace décadas por incentivar la lectura entre los más jóvenes y entre colectivos que muestran tradicionalmente menos apego al disfrute de la palabra escrita. Contribuimos a esta tarea con Miguel En cervantes. El retablo de las maravillas, un proyecto que une palabra e imagen con el objetivo de seducir a los amantes del cómic hacia los textos clásicos.
El proyecto presenta una recreación gráfica de El retablo de las maravillas, uno de los ocho entremeses publicados en 1615, con el que Cervantes nos regaló una versión del cuento oriental según el cual las apariencias determinan el grado de aceptación de la sociedad, incluso cuando dichas apariencias sean una expresión de la mayor ignorancia.
Con esta historia, el autor acierta a poner el dedo sobre una llaga ya avivada en los dos tomos de su Quijote, según la cual en muchas ocasiones los poderes del rey en territorios alejados de la corte recaían sobre personas incapaces de distinguir lo correcto, siempre que se mantuvieran las apariencias sociales, aunque estas desvelaran cualidades de supina ineptitud. Cervantes utiliza la imposiblidad de las autoridades de un pueblo imaginario, Algarrobillas, para distinguir entre la realidad y la ficción, como metáfora para evidenciar su dudosa capacidad para los asuntos públicos y colectivos, al caer esas mismas autoridades en una estafa sencilla, como es hacerles creer que ven lo que no existe, ante el temor de no ser considerados castellanos viejos e hijos legítimos.
Este entremés es la denuncia de la España que el novelista experimentó en propias carnes, en calidad de recaudador de impuestos al sur de Sierra Morena. Es pues un texto que une dos aspectos fundamentales de este proyecto: la obra y la vida de Cervantes.
Los encargados de trazar y colorear este texto son los ilustradores David Rubín, que pone rostro a los dramatis personae de El retablo de las maravillas, y Miguelanxo Prado, que perfila el físico del escritor y su trayectoria vital recreando los escasos datos ciertos sobre su biografía. El trabajo de ambos es esencial en este proyecto, como también la propuesta que las comisarias de la empresa i con i —dedicada a programas formativos y gestión de proyectos culturales en torno a la ilustración— nos hicieron unos meses atrás y que inmediatamente nos entusiasmó.
Las instituciones agradecen a todas las personas implicadas en el proyecto, su ilusión, su rigor profesional y la energía creativa derrochada para hacerlo realidad.
Acción Cultural Española (AC/E)
Comunidad de Madrid
Instituto cervantes
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