Cuaderno grapado con 40 páginas.
Versión gráfica del poemario de Lezcano, también publicado en libro y en disco.
Texto extraído del prólogo a la 2ª edición:
Va a cumplir una década la primera edición del cómic de Manolo Cardona "La maleta".
El poema que le sirvió de texto ha proseguido su larga biografía a lo largo y ancho de nuestra geografía insular. Lo que había sido un simple monólogo popular para ser recitado ante extensos auditorios, adquirió rango de epopeya cuando las treinta y dos estampas del artista transformaron la peripecia personal de un emigrante en aventura colectiva de todo un pueblo. Desde entonces "La maleta" se ha erigido en el emblema canario de la libertad para elegir la paz. Estrecho había de quedar para el poema el cauce primitivo de unos versos.
Convertido por diversos grupos musicales, ya en canción discográfica, ya en orquestal recitado, "La maleta" llega a los escenarios hecha ballet y, últimamente, uno de nuestros geniales compositores prepara el montaje coral de una ópera. Es evidente que, por razones que al propio poeta se le ocultan, esta sencilla narración de una zozobra isleña, ha sobrepasado todos los límites de audiencia, ha abandonado el libro para invadir las áreas de la música, del póster, de la declamación, de la plástica, de la cultura popular ... hasta llegar a rotular una calle del Sur de Gran Canaria, cuyo vecindario parece haber elegido el título de un poema como lugar para vivir. La aportación plástica de Manolo Cardona supera a los ·versos de origen, agiganta multitudinariamente la endecha singular, levanta orquestalmente los volcanes en los -paisajes de las siete Islas: en él los viejos, las mujeres, los niños-sobre ~odo los niños-proyectan al futuro su ilusionada rebeldía. Canto general de hoy y de mañana sobre los horizontes del país canario.
Durante una década, no ha habido festival de la paz sin que se reproduzcan por doquier, a estatura mural, sus dibujos realistas y expresivos. Declaro públicamente mi gratitud a Manolo Cardona en especial, porque hace diez años descubrió la dimensión social de un alegato personal en favor de la paz. Volvemos hoy a aparecer como compañeros en la aventura editorial y en el amor y la esperanza de nuestro pueblo.
Pedro Lezcano