Información de la Editorial:
Las ligaduras de cuerpo y alma entre Ranmaru y Kei se fortalecen con la convivencia y la felicidad diaria, hasta que un día su abuelo le pregunta a Ranmaru si le interesaría ser maestro del dojo familiar de kendo. Por otro lado, Kei ve a su hermano traficando con drogas en Shinjuku.