Libro encuadernado en cartoné con 128 páginas más guardas y cubiertas en color.
Descripción de la editorial:
En la España de 1957 ser historietista era un oficio. No eran artistas, eran obreros de la viñeta. Cobraban a tanto por página o por viñeta, trabajaban a destajo, siguiendo unos patrones establecidos e inamovibles. Renunciaban a sus originales y a sus derechos de autor a cambio del dinero cobrado. Pero en ese 1957 ocurrió algo que quebró la monotonía y sembró la esperanza. Carlos Conti, Guillermo Cifré, Josep Escobar, Eugenio Giner y José Peñarroya, cinco extraordinarios historietistas, famosos por sus personajes (El loco Carioco, El Reporter Tribulete, Carpanta, El Inspector Dan o Don Pío), osaron rebelarse contra la editorial. La vida en Bruguera con la dictadura de Franco como telón de fondo y la salida de sus dibujantes estrella para fundar Tío Vivo, una nueva revista que les permitiera conseguir mayores recursos, mantener el control creativo de sus personajes, y lograr, en definitiva, una mayor libertad, como metáfora del régimen franquista, es el marco y la esencia de El invierno del dibujante."