Descripción de la editorial:
Una luminaria del humor libre
La comedia surrealista de La hermandad de la Biblia Perry, de la que Joaquín Reyes es un rendido fan, se edita por primera vez en castellano
Nacida como tira de prensa para el periódico The Daily Orange, de la Universidad de Siracusa, La hermandad de la Biblia Perry reúne las entregas semanales realizadas por Nicholas Gurewitch, un trabajo de creciente repercusión que acaba publicándose en numerosas cabeceras como New York Press o The Guardian. La serie alcanza una amplia popularidad en los EE.UU. y Gran Bretaña, lo que le lleva, como punta de lanza de un generoso abanico de premios, a ganar el Eisner 2008 a la mejor publicación de humor. Aunque entre sus fans confesos esté desde hace años Joaquín Reyes, todo un referente de la comedia patria, ahora tiene su oportunidad de extender aquí adhesiones al ser editado por primera vez en castellano.
La hermandad de la Biblia Perry recopila las planchas realizadas por Gurewitch entre los años 2001 y 2008 en las que aborda todo tipo de temas: desde la religión hasta la muerte, pasando por la sexualidad, la guerra, la ciencia ficción, el suicidio o la violencia, todo ello tamizado por su peculiar humor surrealista y una capacidad gráfica de primer nivel con múltiples registros. Incluso en sus primeras entregas, el autor neoyorquino demuestra, con apenas 18 años, una sorprendente madurez. Dotado de una fuerza muy particular, se adivina el espíritu libre que impulsa a Gurewitch a crear cuando plantea que "hay mucha gente que necesita dinero y tiempo, y ánimos y mujeres para hacer las cosas; uno debería sercapaz de prescindir de todo eso y simplemente dedicarse a su rollo porque siente la necesidad de hacerlo. Tener algo que realmente te apetece hacer, que harías hasta durmiendo si pudieras, es másvalioso que el oro. Si eso luego lo perciben los demás es en realidad lo de menos".
A contracorriente de la tendencia actual, Gurewitch subraya que "me gusta pensar que me estoy adhiriendo a la tradición al no proporcionar nada más que la tira. Creo que eso es lo único que nos daban Carlitos y Snoopy, Calvin y Hobbes. Con el tiempo me encantaría suscribirme al modelo de merchandising de Bill Watterson: ninguno", tal y como reconoce en la extensa entrevista realizada por David Malki que recoge el tomo ahora publicado. En todo caso, sus tiras hablan alto y dicen, mucho y bien, de él como fenómeno creativo.