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Revista de información, estudio y crítica de literatura fantástica, de ciencia ficción y de terror.

Texto promocional:

Especial Ursula K. LeGuin, con ensayos de la autora y artículos sobre su obra de Helena López, Gerardo Acosta, Alberto García-Teresa, Margaret Mahy y Paola Castagno.

Sumario:
Ursula K. Le Guin
El niño y la sombra
El taoísmo y la obra de Carl Gustav Jung son fundamentales para entender la obra de Ursula K. Le Guin (1929). En este ensayo, Le Guin urde una explicación junguiana de los cuentos de hadas, si bien en los últimos años se ha alejado de la sombra del psicólogo suizo. Lo cual no impide disfrutar de esta deliciosa interpretación del género fantástico como un conflicto entre luz y sombra, razón y deseos ocultos. ¿Acaso no nos está hablando, sin nombrarlo, de las tribulaciones de Ged, el protagonista de la serie de Terramar, y de los límites del inconsciente?

Helena López
Una lectura política de La mano izquierda de la oscuridad
La mano izquierda de la oscuridad apareció en 1969, en pleno apogeo de la contracultura y los movimientos sociales, y es la primera obra importante de CF de Le Guin: ganó los premios Hugo y Nebula. Helena López relaciona las tendencias culturales, sociales y políticas que flotaban en el ambiente cuando fue escrita. La interpretación feminista de la relación entre Genly y Estraven y el análisis de los conceptos de nación y descentralización en el Ecumen son dos de las muchas claves de una novela rica y compleja, una de las obras más representativas del llamado ciclo hainish.

Gerardo Acosta
Elementos dickianos en La rueda celeste
La imagen del escritor encerrado en su torre de cristal no es aplicable a los autores de ciencia ficción, en contacto permanente a través de revistas y convenciones. Al juzgar sus obras no hay que olvidarse de sus sinergias y relaciones personales. Una de las más llamativas y accidentadas fue la establecida por Ursula K. Le Guin y Philip K. Dick durante más de una década y cuyo fruto más destacable es La rueda celeste (1971), con la que Le Guin se apartó de sus ejes temáticos habituales y, de paso, le regaló a la posteridad una apreciable novela dickiana no escrita por Dick.

Ursula K. Le Guin
Una visión no euclidiana de California como un lugar frío para vivir
La vena antropológica de Le Guin le viene de familia: es hija de Alfred Kroeber (1876-1960), etnógrafo y estudioso de los indios de California, y Theodora Kroeber (1897-1979), folklorista y autora de Ishi, el último de su tribu (Ed. Antoni Bosch). En este texto, Le Guin critica el modelo europeo, euclidiano y masculinista de las utopías tal como las conocemos, pues, en su búsqueda del Paraíso en el Nuevo Mundo, los europeos se olvidaron de los indígenas, las mujeres y el nombre verdadero de los lugares colonizados. Ante lo cual, sólo cabe añadir: «Usà puyew usu wapiw».

Alberto García-Teresa
Por la revolución permanente: El anarquismo en Los desposeídos
Los desposeídos (1974) es una de las grandes novelas utópicas del siglo xx, así como la obra maestra de Le Guin. La novela es deliberadamente ambigua. Shevek, el protagonista, se muestra equidistante entre dos mundos, la utopía libertaria de Anarres y la pesadilla capitalista de Urras: ambas se necesitan, complementan y retroalimentan. Alberto García-Teresa nos explica los fundamentos de la ideología anarquista de Le Guin y nos ayuda a entender una novela brillante, heredera de las distopías de Zamiatin, Orwell y Wolfe, y concebida para hacer reflexionar al lector.

Margaret Mahy
Dos trilogías y un misterio: Especulaciones sobre las historias de Terramar
La trilogía de Terramar es uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica orientada a un público juvenil. Pese a que el final de La costa más lejana era cerrado, en 1990 Ursula K. Le Guin publicó una continuación, Tehanu, a la que siguieron Cuentos de Terramar y En el otro viento (ambas en 2002). Así nació una segunda trilogía, tal vez más madura, pero igualmente disfrutable por niños y adultos, como nos demuestra la neozelandesa Margaret Mahy (1936), autora de clásicos de la literatura juvenil como El secuestro de la bibliotecaria o El ritual.

Ursula K. Le Guin
Género: Una palabra que sólo sastisface a los vagos
La división de la literatura en géneros literarios es artificial, una construcción de la crítica decimonónica referida a cualquier manifestación literaria no realista. La mera adscripción a un género pasó a implicar un juicio de valor negativo, y el western, las aventuras, la novela histórica, la policíaca y, por supuesto, el género fantástico pasaron a ser literatura menor. Pero las cosas han cambiado en los últimos cien años, y fenómenos como el realismo mágico y la creciente indefinición entre ficción y no ficción hacen que la dicotomía entre realismo y géneros haya quedado obsoleta. Le Guin reivindica la fantasía y nos recuerda que no hay géneros malos, sino libros malos.

Paola Castagno
Bibliografía de Ursula K. Le Guin en castellano
Rematamos este número especial con una bibliografía exhaustiva sobre Ursula K. Le Guin. Para ello, nadie más idóneo que Paola Castagno, administradora de la completísima página web Las Doce Moradas del Viento (http://www.docemoradas.com). A la vista de esta bibliografía nos podemos hacer una idea del papel crucial de Le Guin en el género, su versatilidad (ha cultivado los géneros fantástico, juvenil y ensayo), la valoración de la crítica (su palmarés es impresionante) y la abundancia de obras traducidas al castellano. También sirve para hacer notar una grave carencia: su faceta ensayística es casi desconocida en nuestro idioma.