Información de la editorial:
QUIENES NO HAYAN LEÍDO A CAMUS, ENTENDERÁN SU IMPORTANCIA, A LOS DEMÁS LES QUEDA DISFRUTAR DE LA FUERZA Y EL DESPOJAMIENTO DE ESTA ADAPTACIÓN
El día en el que su madre murió, Meursault sintió que hacía mucho calor en el autobús que le conducía desde Alger al asilo de ancianos, y se quedó medio adormecido. Luego, en la sala del velatorio, agradeció el café que el conserje tuvo a bien ofrecerle, quiso fumarse un cigarro, y le molestó la violenta luz de las lámparas eléctricas. Es la aguda conciencia del sol, que ciega y abrasa, lo que arrastra a este empleado burócrata, tranquilo y reservado, a cometer un crimen terrible y que asiste, indiferente, a su propio proceso de condena. La obra maestra de Albert Camus, ahora adaptada al formato de la novela gráfica. Las imágenes de Jacques Ferrandez nos ofrecen una relectura apasionante desde el noveno arte, sin hacerle perder ni un ápice de misterio.