Tras caer en un agujero dimensional por culpa de un sábado noche de esos que se te van de las manos, Antuán y Hostia acaban en un mundo donde el Imperio Romano no solo no ha caído, sino que se ha levantado aún más.
Visitaremos la librería de Alejandría, el Inframundo y hasta la batallera Galia, en una época donde las cuádrigas van a diesel y al Olimpo se puede subir en helicóptero.
Descubriremos cosas sobre su misterioso mundo, y sobre el nuestro.
Si Júpiter lo permite.
Y Baco. Sobre todo Baco.