Libro de 68 páginas, encuadernado en rústica, con las cubiertas en color.
Información de la editorial:
La idea de hacer un cómic autobiográfico me rondaba por la cabeza desde que caí en la cuenta de la náusea que me producía no ser conde ni tener criados y saber que jamás iba a alcanzar ese estatus, justo al poco de ponérseme los huevos negros durante la cándida adolescencia, y el relato se fue desarrollando en vivo tal que si un biógrafo mezquino me anduviera chivando qué hacer para que el libro que me tenía destinado se convirtiera en comedia y el personaje principal en un perdedor ridículo.