Libro con 124 páginas en color, más cubiertas, encuadernado en cartoné. Libros de cuentos pero cuyas abundantes imágenes, dispuestas a modo de viñetas, leídas en sucesión e independientemente del texto, podían entenderse como historietas con sentido pleno.
La obra contenida reeditaba otra ya elaborada previamente para diferentes colecciones del sello.