Libro con 112 páginas impresas en color, encuadernación en cartoné, y cubiertas en color.
Información de la editorial:
¿Qué hubiéramos hecho en 1933 si hubiéramos sido alemanes? Esta es la pregunta central en esta historia que abre una reflexión justa y sensible.
El 30 de enero de 1933 Adolf Hitler llegó al poder en Alemania y el restaurador del bar que hasta ese momento se llamaba “Los alegres amigos”, cambia su letrero por el de “Chez Adolf ”, como su apellido. En el edificio vive el discreto profesor Karl Stieg, quien decide llevar un diario sin imaginar cómo los años venideros impactarán a los habitantes de su edificio y al destino del mundo. Al comienzo se percibe alegría en las calles, los jóvenes recogen dinero para ayudar a los pobres dentro de la Juventud Hitleriana y esa Alemania renacida de la derrota de 1918 irradia esperanza, pero poco a poco el profesor va observando cómo va cambiando el comportamiento de la gente mientras se va adhiriendo al partido nazi. La mirada lúcida que el profesor tiene sobre sus contemporáneos permite al autor pintar un retrato llamativo de Alemania camino a la oscuridad.
El protagonista, un personaje simple y culto, solo quiere continuar su vida ordenada mientras minimiza las acciones de los dueños del poder. Esto permite la interesante reflexión de Rodolphe sobre la posibilidad de dejarse arrastrar por una inmensa máquina de destrucción. Los dibujos de Marcos y los colores de Fogolin logran ambientar gráficamente la Alemania los años 30, para dar un marco convincente a una historia difícil.