Editorial ;
"En La Danza de los Condenados, Baert pone en escena una galería de perdedores hermosos, cada uno con su historia privada marcada en el rostro, la ropa tiznada por la tierra del viaje de vuelta y un inconfundible aroma a desencanto. En sus constantes encuentros, Fede, Vera y Mendoza reviven sus hazañas y frustraciones, y sacan a la luz algunos fantasmas que se vuelven peligrosamente reales. Cada noche se cobrarán una pequeña revancha del hastío universal en forma de fiesta, con algun que otro trago y pitada de más. Y sumado a la carga reflexiva, también hay un espacio para la aventura cotidiana, retratada con un trazo sencillo y desenfadado, a dos segundos de descontrolarse por completo."
(Javier Hildebrandt)