Libro con 56 páginas en color, encuadernado en cartoné, con cubiertas en color.
El editor hizo ediciones en castellano y catalán.
Azadah, una pequeña niña afgana, tiene la suerte de conocer a una fotógrafa alemana. En el momento en que su amiga tiene que irse de vuelta a casa, la niña le pide que la lleve con ella, pues quiere descubrir el mundo, las artes, la literatura… Todas aquellas cosas sobre las que la fotógrafa le ha hablado. Azadah siente que si se queda en su país, su futuro está urdido de antemano… Este álbum de poco texto (tan solo el necesario para ponernos en situación) se revela a través de las magníficas ilustraciones que invitan al lector a descubrir no solo la sinceridad de la relación entre las dos amigas sino las muchas posibilidades que ofrece el mundo, tantas veces silenciadas por las armas o por unas leyes y políticas sin sentido. Este es el particular homenaje que Jacques Goldstyn quiso hacer a la fotoperiodista Anja Niedringhaus, asesinada en 2014 en Afganistán. Aunque más que la figura de la fotógrafa se destaca en el libro la sed de conocimiento y libertad que siente Azadah. El autor es un maestro en el arte de recrear duras y arrebatadoras realidades sumergiéndose en el corazón de sus personajes que le dan a sus historias un aire vibrante y esperanzador.