Libro encuadernado en rústica con 168 páginas en blanco y negro y cubiertas en color.
Hacia fines del siglo XIX, es encontrada en una lóbrega calleja de Londres el cadáver ferozmente mutilado de una prostituta. A este crimen seguirán otros parecidos, todos perpetrados contra “mujeres de la vida”, y si bien no hay pistas ni sospechosos, comienza a circular en alias: el de “Jack, el Destripador”.
Entre las víctimas hay una que se diferencia de las demás. No porque fuera menos puta, sino porque muere estrellada en la calle al caer desde la ventana de un segundo piso. ¿Crimen o suicidio? Archibald Abbeyeard, oscuro archivista de Scotland Yard con aspiraciones a investigador, queda inesperadamente involucrado en este caso cuando la occisa resulta ser la señorita de cuya íntima amistad venía disfrutando desde hacía un tiempo, y cuya alcoba había visitado, casualmente, la noche del suceso…