Edgar Poe nació en Boston el 19 de enero de 1809, hijo de los actores David Poe y Elizabeth Arnold. El abandono de su padre en la infancia y la muerte de su madre por tuberculosis cuando el autor contaba solo tres años de edad marcarían el resto de la vida del muchacho y, en gran medida, su obra literaria. Fue acogido entonces por el matrimonio Frances y John Allan, del que tomaría el apellido (ya, para siempre, Edgar Allan Poe).[i] La relación con su madrastra fue excepcional, mientras que su padrastro no mantuvo nunca una buena relación con Poe, en parte por el carácter intransigente, recto y dominador del adoptante, en parte por los desmanes del adoptado en su época de universitario y su rechazo a los desvaríos amorosos del marido de su madrastra. Cursó estudios en la Universidad de Virginia, pero abandonó la misma al año por no disponer de dinero (a pesar de las riquezas de John Allan) y se alistó en el ejército, acabando finalmente en la academia militar de West Point. Otro hecho significativo en la vida de Poe tuvo lugar en este momento, la muerte de Frances Allan que lo había querido como un hijo. Ya al inicio de su “carrera” militar había comenzado a publicar poemas, pero fue a partir de 1831 cuando intentó labrarse una carrera como escritor y periodista. En 1835 se casó con su prima, Virginia Clemm, que acabaría también falleciendo por tuberculosis en 1847. Poe murió dos años después, el 7 de octubre de 1849, en extrañas circunstancias. Dejó para la posteridad 24 cuentos, 31 poemas, una novela y nueve ensayos.
Poe es considerado un maestro, el iniciador del cuento de horror moderno así como de la novela detectivesca. Como indica Rafael Llopis en su imprescindible ensayo “Esbozo natural de los cuentos de miedo”,[ii] la obra de Poe es la síntesis de las raíces blanca (huida del terror puramente macabro por un refugio en lo maravilloso, lo poético, fantástico y feérico, cultivada en forma de relatos breves sobre todo por autores alemanes) y negra (truculencia, mal gusto, absoluta seriedad, ausencia total de poesía y abundancia de castillos y cadáveres, sobre todo en forma de novela larga y cultivada sobre todo por prerrománticos ingleses) del cuento de miedo. La síntesis se prefiguró en la figura del también norteamericano Nathaniel Hawthorne pero se manifestó en toda su plenitud en Poe. Centrándonos en su producción de horror se observan algunos elementos recurrentes, siendo quizás los más conocidos el miedo a un entierro en vida y el terror ligado a la vuelta aparente de la amada[iii].
Primeras ediciones en libro de las obras de Poe
La obra de Poe y el concepto que se tiene de ella también está influenciada por la imagen que se ha creado en torno a su autor. La aureola de misterio que rodea a Poe tiene gran parte de invención, ya que siempre se le ha considerado un autor melancólico, depresivo, alcohólico, ludópata y tendente a la autodestrucción. Es cierto que Poe bebía alcohol, pero no más que el resto de sus compatriotas y compañeros de juerga, y que esta afición la contemplaba como un acto social más que como un modo de vida. También tuvo problemas con el juego, pero en su época de estudiante universitario, cuando intentaba obtener dinero de cualquier modo. Se habla de que se recuperó de un intento de suicidio, aunque este detalle no está aclarado y pudo tratarse de una sobredosificación accidental de láudano. Podía tener etapas depresivas en su vida, pero también es lógico en una persona que perdió a su madre de pequeño, que volvió a perder a su segunda madre en la adolescencia, que tuvo que abandonar a la fuerza a su amor de juventud, que vio también como morían su hermano y su esposa… Incluso su muerte está plagada de incógnitas, existiendo teorías de los más dispares que incluyen el suicidio, el asesinato, el cólera, la rabia o la sífilis. Estos rumores fueron difundidos en vida por sus enemigos pero sobre todo a raíz de su fallecimiento, estando implicado Rufus Wilmot Griswold, considerado hoy día su principal Némesis pero que fue su albacea literario y principal biógrafo. Más tarde los editores de sus obras comprobaron que esta imagen vendía más libros, y se perdió interés en clarificar estos detalles.[iv]
Ediciones recientes de las obras de Poe
«Es cierto, también, que los escritores posteriores han logrado producir relatos aislados más grandes que los suyos; pero debemos tener en cuenta que sólo él les enseñó con su ejemplo y su precepto ese arte que ellos, una vez desbrozado el camino y con este guía a su disposición, fueron capaces de prolongar mucho más. Cualesquiera que sean sus limitaciones, Poe hizo lo que ningún otro había hecho ni podía haber hecho, y a él debemos el moderno relato de horror en su estado perfeccionado y definitivo».[v]
Imágenes del relato "The Raven" procedentes de libros ilustrados
Poe es atractivo a la hora de su adaptación al cómic por dos motivos: por un lado, se trata de un autor de renombre y de extendida fama, y por otro su obra literaria se compone sobre todo de relatos breves, fácilmente transformables en historietas cortas que son el material fundamental de las publicaciones de horror; mención aparte de que la obra de Poe se halla libre de derechos. Por tanto existen múltiples adaptaciones de prácticamente todas las obras del autor distribuidas por incontables publicaciones, editoriales y países. Es complejo el propósito de enumerarlas todas (propósito que alguien tendrá que llevar a cabo algún día), pero podemos reseñar las más significativas. Por ejemplo, las adaptaciones que tuvieron lugar en la colección Classics Illustrated, publicada en Estados Unidos desde 1941 y que en sus números 21 (“Three Famous Mysteries”), 40 (“Mysteries”) y 84 (“The Gold Bug and Other Stories”) adaptaba los relatos de Poe “The Murders in the Rue Morgue”, “The Pit and the Pendulum”, “The Adventure of Hans Pfall”, “The Fall of the House of Usher”, “The Gold Bug”, “The Tell-Tale Heart” y “The Cask of Amontillado”, con resultados más bien precarios (estas obras serían reeditadas en 1997 con otro orden en la colección del mismo título de Acclaim).
Los tres comic books de Classics Illustrated con adaptaciones de E.A. Poe
Los años 1950, en los cuales se desarrolló una incipiente industria del cómic de horror, también vieron otras historietas en diferentes publicaciones: “The Pit and the Pendulum” en Amazing Ghost Stories #14, la misma historia en Beware #10, “Metzengerstein” en Chilling Tales #16, de nuevo “The Pit and the Pendulum” en Nightmare #2, “Hop Frog” en Nigtmare #11 y “The Black Cat” en Nightmare #12, y como no podía ser menos sirvió de inspiración en varias ocasiones para la editorial emblema en el horror impreso, EC Comics, como en Crime Suspenstories #3 que publicaba “Blood Red Wine”, adaptación de “The Cask of Amontillado”. Tras la debacle de las publicaciones de horror pocas contaron con Poe para sus historias, existiendo excepciones como “The Raven” en 1963, de Dell, que adaptaba a la historieta la película del mismo título que a su vez se basaba en los textos del escritor de Boston. Mayor relevancia tuvieron las versiones que proporcionó la sucesora moral de las publicaciones de EC, Warren Publishing, que en los años 1960 y 1970 extendió sus publicaciones en formato revista por todo el mundo. Así, aparecieron las historietas “The Tell-Tale Heart” en el nº 3 de Creepy, “The Cask of Amontillado” en el nº 6 y “Hop-Frog” en el nº 11, todas ellas en 1966 y a cargo de Archie Goodwin al guión y Reed Crandall (dibujante “heredado” de EC) al dibujo. También en sus números 62, con “The Black Cat” (de Berni Wrightson, una de las mejores adaptaciones de Poe y una de las mejores obras de su autor), 67 (“The Raven”) y 76 (“The Imp of the Reverse!”). Aparte quedan los dos números de Creepy que dedicaron su contenido por completo a la obra de Poe, los números 69 y 70 de 1975, cuyas historietas tenían guión de Richard Margopoulos y dibujos en su mayoría de autores españoles: “The Pit and the Pendulum”, “Premature Burial”, “The Fall of the House of Usher”, “The Oval Portrait”, “Ms. Found in a Bottle”, “Facts in the Case of M. Valdemar”, “The Murders in the Rue Morgue”, “Man of the Crowd”, “The Cask of Amontillado”, “Shadow”, “A Descent into the Maelstrom!” y “Berenice” fueron los relatos escogidos. Pero también se publicaron en otras revistas del sello, como en Eerie (en su nº 11 con “Berenice!”, 12 con “The Masque of Death”, 20 con “The Fall of the House of Usher” y 86 con “The Oval Portrait”), Vampirella (“The Oblong Box” en su número 49 y “The Masque of the Red Death!” en su nº 110) y 1984 (“Annabel Lee!” en su nº 27). Las historias de Warren tenían características diferentes debido a la variedad de autores, pero todas ellas mostraron un nivel gráfico muy alto.
Creepy núms. 3, 62 y 69, todos ellos con Poe protagonizando la portada.
Además de Warren, existieron más editoriales en los 1970 que intentaron aprovechar el éxito de las revistas de horror “para adultos” en blanco y negro, siendo la más representativa Skywald que compitió con Warren en número de adaptaciones. Todas sus revistas contaron con Poe como inspirador: En Nightmare, con “Nightmare in the House of Poe” y “Premature Burial” (nº 12), “The Lunatic Creations of Edgar Allan Poe” (nº 17), “William Wilson” (nº 19) y “The Black Cat” (nº 10); en Psycho con “Edgar Allan Poe’s Pit & Pendulum” (nº 7), “A Descent into the Maelstrom!” (nº 18), “Ligeia” (nº 19), “The Masque of the Red Death” (nº 20), “The Facts in the Case of M. Valdemar” (nº 21) y “The Man of the Crowd” (nº 23); y en Scream: “The Pit and the Pendulum” (nº 2), “The Fall of the House of Usher” (nº 3), “The Oblong Box” (nº 4), “The Cask of Amontillado”, “The Conqueror Worm” y “The haunted Palace” (nº 5), “Ms. Found in a Bottle” (nº 6), “Berenice” (nº 7), “The Tell-Tale Heart” (nº 8), “Metzengerstein” (nº 9), “The Murders in the Rue Morgue” (nº 10) y “The Raven” (nº 11). Estas obras, dibujadas por artistas españoles y filipinos, presentan unos estándares de calidad algo más bajos que los de Warren aunque su desarrollo suele ser más imaginativo. La mayoría de ellas fueron recuperadas en la serie publicada por Eternity Comics (sello de Malibu Comics) a finales de los 1980.
Tebeos de Skywald que contuvieron historietas adaptando cuentos de Edgar Allan Poe
Y en los años 1980 y 1990 y hasta la actualidad, con el desarrollo de sellos editores menores e independientes las versiones y adaptaciones se han multiplicado. Desde la serie de Eternity en 1988, el segundo volumen de Classics Illustrated en 1990 (con su número 1 dedicado a “The Raven”), The Bells de Caliber en 1999, o la más reciente Nevermore, en 2008, antología que incluye adaptaciones de "The Raven," "The Pit and the Pendulum", "The Facts in the Case of Mr. Valdemar", "The Murders in the Rue Morgue", 'The Fall of the House of Usher", "The Black Cat", 'The Oval Portrait", “The Tell-Tale Heart" and "The Masque of the Red Death". Incluso existen obras con Poe de protagonista, como la serie de Sirius Entertainment Poe, publicada de 1997 a 2000, o el libro de 2002 editado por DC en su línea Vertigo In the Shadow of Edgar Allan Poe.
Naturalmente, existen muchas adaptaciones realizadas fuera de los Estados Unidos, como la de Alberto Breccia para “El corazón delator” o la de varios artistas españoles que publicaron en revistas autóctonas de terror como Dossier Negro; pero el tema es demasiado extenso como para aclararlo aquí en su totalidad pues merece una revisión más amplia.
Otras adaptaciones a los cómics de Poe: comic books de Dell, Eternity, Vertigo y, debajo, Sirius.
Color, volumen y misterio en la adaptación de Richard Corben: "The Fall of the House of Usher".
La tercera de las historias de esta época apareció en Creepy #70 (abril de 1975), el segundo número monográfico inspirado en Poe, y en este caso es el poema “Shadow” el que se versiona. Con el trasfondo de la Grecia antigua se reúnen siete amigos para velar el cuerpo de Zoilus, enfrentándose todos ellos a “la sombra”, parábola de la muerte. Una historieta sencilla que sabe capturar la fuerza del texto original de Poe, también obra del tándem Margopoulos / Corben, y en la que destacan las ilustraciones de las páginas 4 y 8.
Tres adaptaciones clásicas de Poe por Corben, en su versión en color
En español, podemos encontrar “The Raven” como “El cuervo” en Famosos “monsters” del cine nº 3 (1975). “The Oval Portrait” como “El retrato oval” en Vampus nº 77 (1978). “Shadow” como “Sombra” en Rufus nº 52 (1977). “The Fall of the House of Usher” como “La caída de la casa Usher” de forma seriada en la revista Creepy en sus números 59 a 62. Todas las historietas de Warren fueron recopiladas luego en el volumen unitario Creepy rinde tributo a Edgar Allan Poe, en 1985, y junto con “La caída de la casa Usher” en Richard Corben. Obras completas nº 4 (traduciendo “The Oval Portrait” como “El retrato ovalado” y brindando la versión en color de “Shadow”).
Cubiertas de The Haunt of Horror, original y traducción, y una página del interior.
Dentro del primer grupo podemos encontrar “The Sleeper”, que en el poema original alude al recurrente tema en Poe de la “pérdida de la amada” y que aquí se transforma en un relato de vampiros ambientado en la época actual. Con el estilo habitual de Corben en los 1970, su final “sorpresa” no desentonaría en una revista de Warren. “The Conqueror Worm” guarda aún si cabe una menor relación con el texto original. Esta historia transcurre en un futuro postapocalíptico en el que unos gusanos procedentes del espacio han invadido la Tierra adaptando el planeta a sus condiciones de vida y acabando así con la fuente natural de alimentación de los humanos. Solo una ciudad ha conseguido comida, aunque de una forma poco ortodoxa. La relación con Poe consiste (además del título) en que en la trama, efectivamente, intervienen “gusanos conquistadores” y en que uno de los personajes recita el final del mismo en un momento de la narración. “Spirits of the Dead” (muertos que vuelven de su tumba), “Eulalie” (se transforma el poema de amor de Poe en una fantasía sexual de la tercera edad), “The Lake” (de nuevo, el retorno de los muertos para vengarse), “Izrafel” (con reminiscencias del Cage realizado para Marvel), “The Happiest Day” (el reencuentro con los antiguos –y odiados- compañeros del instituto)... son historietas en las que los textos del escritor han servido meramente de inspiración, sin que podamos establecer la existencia de una verdadera “adaptación” de los mismos.
Varias de las historietas de la edición española de The Haunt of Horror
En España ha sido publicado por Panini en 2007, en un solo libro con el título La guarida del horror, incluyendo las historietas “El cuervo”, “La durmiente”, “El gusano conquistador”, “El corazón acusador”, “El espíritu de los muertos”, “Eulalia”, “El lago”, “Izrafel”, “El día más feliz” y “Berenice”.
Varias de las historietas de la edición española de The Haunt of Horror