Title:
The waves of feminism through comics. A didactic proposal
Resumen / Abstract:
El cómic como instrumento de reivindicación de la igualdad de género ha ido recogiendo, a lo largo de los años, la evolución de la sociedad y los importantes logros de la lucha feminista. El artículo hace una revisión de ocho cómics editados en España en la última década, que repasan las distintas olas del feminismo. Olympe de Gouges, Margaret Sanger o Virginia Woolf son algunas figuras fundamentales en la historia del feminismo, y sus biografías, adaptadas recientemente al cómic, junto a otras publicaciones, nos permitirán conocer más sobre la evolución del feminismo a lo largo de la historia. Se propone un análisis desde una perspectiva didáctica para recomendar estas obras como lecturas fundamentales para la formación lectora desde una perspectiva de género. / Comic as an instrument of vindication for gender equality has been collecting, over the years, the evolution of society and the important achievements of the feminist struggle. This article analyses eight comics, published in Spain in the last decade, that review the different waves of feminism. Olympe de Gouges, Margaret Sanger or Virginia Woolf are some of the fundamental figures in the history of feminism, and their biographies, adapted to the comic, along with other publications that provide a better understanding about the evolution of feminism throughout history. An analysis is proposed from a didactic perspective to recommend these works as fundamental readings for reading skills from a gender perspective.
Palabras clave / Keywords:
Historia del feminismo, Coeducación, Biografía, Cómic y educación, Cómic, Feminismo/ History of feminism, Coeducation, Biography, Comic as didactic tool, Comics, Feminism
Notas:
Esta investigación ha sido realizada dentro de la Red de Investigación en Docencia Universitaria: Cànon formatiu de còmic per als Graus d’ Educació Infantil, Primària i Màster de Secundària (4077) del curso 2017-2018 del programa ICE de la Universidad de Alicante https://web.ua.es/es/ice/redes/redes.html

LAS OLAS DEL FEMINISMO A TRAVÉS DEL CÓMIC. UNA PROPUESTA DIDÁCTICA

 

1. INTRODUCCIÓN

Entre las más recientes reivindicaciones del feminismo, el reconocimiento de la igualdad en los distintos ámbitos de la cultura se ha convertido en una necesidad irrenunciable en la segunda década del siglo XXI. La figura de la mujer en las artes audiovisuales ha reclamado su espacio, y su representación ha dado pie a múltiples análisis y reflexiones. El mundo del cómic no ha permanecido ajeno a este necesario movimiento, y por fortuna encontramos cada vez más autoras y lectoras que reivindican sus derechos. Recientes polémicas, como la sucedida en el Festival de Angulema en 2016 al no incluirse a ninguna mujer entre las nominaciones a su Gran Premio, son solo una pequeña muestra de este movimiento imparable por la igualdad entre géneros.

Sin embargo, como primera idea, hemos de trabajar con el presupuesto de que el cómic, en general, sigue siendo un medio que mantiene un estereotipo patriarcal de dominación masculina en la gran mayoría de casos. Los estereotipos masculinos y femeninos se perpetúan cada vez más anacrónicamente y se mantiene un discurso tradicional de sumisión, de valores y roles que habitualmente son asignados a  las mujeres, como pueden ser el cuidado, la sensibilidad, la debilidad, o donde encontramos una masculinización de personajes femeninos, creando algo similar a un vacío en el discurso de las mujeres.

En este sentido, nuestra propuesta no trata de abordar la imagen de las mujeres en los cómics en general, aunque sea la base de nuestro marco teórico, ni de hablar del papel de las mujeres como autoras de cómic en toda la profundidad que merecería, aunque se mencionen varias figuras imprescindibles. Nuestro objetivo es recoger algunas ideas que pongan de relieve la utilidad del cómic para conocer más sobre el feminismo y sus distintas etapas, a través de una ajustada selección de obras que han sido publicadas en nuestro país en los últimos seis años.

La perspectiva de nuestro análisis parte del ámbito educativo y ha sido auspiciada por los trabajos del Aula de Cómic de la Universidad de Alicante y las redes de docencia universitaria generadas en su entorno. No planteamos una propuesta didáctica pura, aunque nuestro estudio pretende fomentar el uso de los cómics analizados en distintos ámbitos educativos, para poder percibir la importancia de una propuesta educativa como la que planteamos.

 

2. MARCO TEÓRICO

2.1. Estereotipos femeninos en el cómic y cómics feministas

Como punto de partida, a la hora de plantear la figura de la mujer en el cómic, podemos recordar las palabras de Luis Gasca y Román Gubern en su clásico estudio El discurso del cómic:

La heroína de los cómics es la compañera del héroe, pero es también a menudo el objeto de su protección y defensa. Dale Arden, compañera de Flash Gordon, por ejemplo, es asediada permanentemente por el pérfido emperador Ming. En este y en otros casos la heroína se convierte en una curiosa novia eterna del héroe, al que sigue en todos sus periplos y aventuras. Pero es una compañera asexuada e idealizada, pues hasta los años setenta no se dice de ella que esté casada con el héroe (lo que resultaría prosaico), ni se habla de proyectos matrimoniales (lo que resultaría pequeñoburgués), ni hay constancia de que se acuesten juntos (lo que resultaría demasiado permisivo) (Gasca y Gubern, 1994: 66).

En el mundo de las superheroínas podemos seguir su evolución en distintas etapas, desde las precursoras diosas de la jungla, las que adquieren sus superpoderes por accidente, heroínas patrióticas, reporteras intrépidas, las superheroínas en las grandes editoriales Marvel y DC, la sexualización, las bad girls, etc. (Vélez, 2017: 7-10).

Podríamos pararnos a observar lo que algunos autores hicieron con estas superheroínas, como Claremont y sus mujeres en La Patrulla X, la Elektra de Frank Miller, la Hulka de John Byrne, o la Wonder Woman de George Pérez. Todas ellas son mujeres que, aunque vistas desde una perspectiva de género y con las "gafas violetas"[1]  presentan muchas carencias, sí que serán mujeres protagonistas y marcarán de una manera importante a futuros personajes, y en general provocarán un cambio en muchos de los estereotipos de las superheroínas.

Sobre Wonder Woman podríamos reflexionar mucho, como ya se hace en el libro de Elisa McCausland Wonder Woman. El feminismo como superpoder. En relación con las olas del feminismo, creemos interesante destacar cuando la revista Ms. (1972) fundada por Gloria Steinem eligió para su portada de lanzamiento como publicación regular a Wonder Woman ilustrada por Murphy Anderson, proponiéndola para la presidencia de los Estados Unidos (portada que recordaba el número 7 de la colección regular de cómics Wonder Woman (1943), por William Marston y Harry G. Peter), y con un artículo firmado por una de las cofundadoras de la revista, Joanne Edgar, titulado “Wonder Woman Revisited”, en el que Edgar apela al poder simbólico para el feminismo de la superheroína. Esto, además, se daba en el contexto social de la publicación de La mística de la feminidad, de Betty Friedan; la creación de la Organización Nacional de Mujeres (NOW), cofundada y presidida en su origen por la propia Friedman; el nacimiento de Redstockings of Women’s Liberation Movement y sus conflictos con las intelectuales feministas liberales (McCausland 2017: 104-111).

Portada de la revista Ms. con Wonder Woman.

Hay que tener en cuenta la influencia que esta ola del feminismo tuvo en el mundo del cómic, además de Wonder Woman en general las grandes editoriales estadounidenses como Marvel y DC buscaron personajes femeninos que pudieran reflejar el impulso del feminismo en esos años. Por ejemplo, Marvel intentó con poco éxito en ese momento conseguir con Ms. Marvel un personaje similar a Wonder Woman. Además, en 1970 se publica Ain’t Me Babe, que fue el primer cómic en Estados Unidos editado y dibujado exclusivamente por mujeres. En 1972 aparecerá Wimmen’s Comix que busca dar a conocer a las autoras en una industria controlada por los hombres, además de difundir sus mensajes comprometidos sobre igualdad, control de la natalidad, homosexualidad, etc.

En relación con Wonder Woman, no podemos dejar de mencionar a Promethea, creada por Alan Moore y J. H. Williams III, de la que Trina Robbins decía:  «Eres tan feminista y tus guiones y tus conceptos tan buenos… obviamente Promethea es lo que Wonder Woman debería haber sido de no haber sido destruida por varias generaciones de idiotas (¡e imbéciles que eran malos dibujantes y guionistas para rematar!)» (“Líneas imaginarias”, Promethea nº 3).

Como escribe Elisa McCausland, la creación de Moore es la vuelta a la raíz de lo mítico, entendiendo lo mítico desde lo superheroico. A Alan Moore no le interesa tanto Wonder Woman como personaje sino más bien  como representante esencial de la superheroína, un nuevo arquetipo que se remonta al origen de lo legendario (McCausland, 2017: 173).

Sobre las superheroínas en la actualidad, la evolución que han tenido muchas de ellas y la aparición de nuevas protagonistas como La Capitana Marvel, Ms. Marvel, La Viuda Negra, Moon Girl, Batwoman, Spider-Woman, etc., habría mucho que decir. Sin embargo, solo citaremos a Pájaro Burlón por su “Agenda Feminista”, recientemente publicada por Panini Cómics en España, con guion de Chelsea Cain y dibujo de Kate Niemczyk principalmente. Y la destacamos, sobre todo, por la virulenta reacción patriarcal que recibió la obra, que obligó a su guionista a cerrar su cuenta de Twitter evidenciando que la lucha feminista en el cómic debe continuar (Blanch, 2017).

Contraportada de 100% Marvel. Pájaro Burlón, de C. Cain y K. Niemczyk.

Esta primera aproximación no difiere del material editado en España en las grandes revistas infantiles de la posguerra, entre los años 1940 y 1960, así como el cómic dirigido especialmente a las chicas en la España franquista. Según Ana Merino:

El régimen [franquista] vio a la mujer como un ser que debía aceptar su condición de madre y esposa y asumir su realidad en el hogar dedicándose a los suyos, por lo que su oficio se transforma en “sus labores”. […] En las historietas de Petra, el hogar “carcelario” urbano es el escenario en donde se desarrollan casi todas las anécdotas. A Petra se le niega el derecho a salir con sus amigas porque eso significa construir una identidad de clase y en cierta forma a revelarse [sic] ante las restricciones de su oficio de “criada para todo” (2003: 140).

Antonio Martín recorre la evolución desde los viejos tópicos de las historietas sentimentales, ambientadas en el universo folclórico exótico tradicional, de hadas buenas, brujas malas y príncipes azules, que reproducen en viñetas sus tópicos vitales en un universo cerrado y edulcorado, propio de los cuadernos de historietas sentimentales de finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Posteriormente será la etapa de las protagonistas de Rosas Blancas, Claro de Luna y otros títulos emblemáticos de cuadernos “realistas”. Estas nuevas protagonistas serán secretarias de dirección, azafatas, modelos de alta costura, periodistas, peluqueras, enfermeras, universitarias, empleadas de grandes almacenes, incluso cantantes pop… Estamos ante la “apertura” de la mujer española a las “nuevas profesiones”. Frente a ellas, para justificar el enfoque sentimental amoroso, los protagonistas masculinos tendrán otras profesiones para seguir diferenciando los estereotipos de género (Martín, 2000: 169-170).

No hay que menospreciar la importancia de un medio cómo el cómic para el desarrollo artístico de muchas mujeres, como resalta Marika Vila (2017), destacando a muchas de las autoras que, aunque todavía son desconocidas para la mayoría de público, son referencia para las nuevas generaciones de autoras.

A lo largo de muchos años el feminismo ha tenido que buscar espacios fuera de un territorio masculino manifiestamente hostil, pero esto no excluye la relevancia que tuvo su lenguaje en las revoluciones feministas de los años setenta a través de las obras de las autoras que rompieron los límites del cómic, reivindicando su espacio frente al de la masculinidad hegemónica, de modo que, aunque las instituciones las hayan seguido ignorando, el cómic siempre podrá esgrimir la importancia de los trabajos de las autoras pioneras creando las brechas que hoy eclosionan y alientan la deconstrucción de estereotipos y la rotura de etiquetas en los nuevos relatos.

Cuando rescatamos los nombres de las autoras pioneras en el ámbito internacional, tan solo recordaremos una pequeña muestra del discurso feminista para ejemplificar con el trabajo de Trina Robbins, Roberta Gregory, Julie Doucet en el entorno del underground norteamericano; Claire Bretécher, Chantal Montellier o Nicole Claveloux en la BD francesa, y Nuria Pompeia, Montse Clavé, Mariel Soria, Marika Vila, Laura y María Colino en el tebeo español: «Fue su atrevimiento el que infiltró los hilos subterráneos que empiezan a producir y multiplicar estos frutos, finalmente imparables, que emergen y reclaman la luz en la situación actual. Aunque los resultados demoren mucho más de lo que sería de esperar, las brechas abiertas por la constancia de las autoras han alimentado las semillas del empoderamiento en las voces del nuevo milenio». (Vila, 2017).

Una novedad es el cómic autobiográfico que podemos considerar “de autor” y en el que destacan las mujeres. Según Ana Merino, «las mujeres han creado conscientemente un nuevo género desde mediados de los años 70, reclamando un espacio de representación propia ofreciendo nuevos temas y, sobre todo, creando su propia imagen y voz» (2001, 44).

Aunque cada vez encontramos más mujeres reconocidas por su trabajo, hay algunos datos que deben hacernos reflexionar, como el hecho de que no haya ninguna mujer premiada con el Premio Nacional del Cómic. Pura Campos sí que fue reconocida con la medalla de oro al mérito en las Bellas Artes, pero la tónica general es que las autoras de cómic siguen siendo poco reconocidas, como refleja el colectivo de Autoras de Cómic, que está reivindicando la trayectoria de muchas pioneras y el trabajo que anualmente hacen las distintas autoras.

Además, hay que seguir rescatando la influencia que estas autoras tuvieron en los movimientos feministas en España. Por ejemplo, es imprescindible recordar, como autora pionera en la reclamación feminista, a Nuria Pompeia, cuyos dibujos son una síntesis perfecta de las injustas relaciones entre hombres y mujeres en la España tardofranquista. Sus viñetas ilustran el libro de Lidia Falcón Cartas a una idiota española y aparecen frecuentemente en la revista Vindicación Feminista (Díez Balda, 2011: 16). En Alicante se ha organizado recientemente la exposición Hijas del Feminario, en donde se recoge el trabajo de un grupo de estudios de feminismo desde los años ochenta. Entre sus documentos aparecen muchas veces reproducciones de las ilustraciones de Nuria Pompeia.

Documento de la exposición Hijas del Feminario.

 

2.2. Las olas del feminismo

Hay que tener en cuenta que seguimos la cronología sobre las olas del feminismo de los estudios de tradición europea que sitúan la primera ola en la ilustración, la segunda ola en el feminismo liberal sufragista y la tercera ola en los años setenta frente a los de tradición norteamericana que la sitúa en el movimiento sufragista, la segunda ola sería los años sesenta y setenta y sitúan una tercera ola en los años noventa.

Ante este panorama de lucha histórica y progresiva visibilización de las mujeres en el cómic, introduciremos el marco histórico a partir del cual las mujeres europeas comienzan a cuestionar su lugar en la sociedad. Según Zinsser y Andersson: «el feminismo se originó como un rechazo de las tradiciones que limitaban a las mujeres, y este proceso de rechazo condujo a una idea feminista del mundo que todavía se está resolviendo y materializando» (2009: 19).

Desde el Renacimiento hasta la Ilustración, la sociedad fue mejorando para los hombres y reduciéndose para las mujeres, creando nuevas posibilidades de empleo y educación para ellos y generando nuevos códigos legales que aumentaban su autoridad y control sobre ellas en multitud de aspectos de la vida pública y privada (educación superior, control de fertilidad, propiedad privada…). Una de las obras pioneras y previas a la llamada primera ola del feminismo que por sus características consideramos relevante destacar en este texto, será La ciudad de las damas, de Cristina de Pizán, escrita en 1405 (que, además, contiene dieciocho ilustraciones). Haciendo mención a las amazonas, una dama llamada Razón insta a la autora a construir una ciudad fortificada para mujeres sabias:

Como te ha enseñado el estudio de la historia, el reino de Amazonia, creado hace tiempo por iniciativa de muchas y muy valientes mujeres que despreciaban la condición de esclavas, permaneció bajo el imperio sucesivo de distintas reinas […]. Los cimientos y edificios de la ciudad que has de construir y construirás serán mucho más fuertes (Pizán, 2000: 71).

Las amazonas son un símbolo de la liberación de las mujeres que, como ya sabemos, aparece de manera muy relevante en el cómic Wonder Woman, y llama la atención que doscientos años antes del inicio de la llamada primera ola del feminismo ya apareciera en este texto de la veneciana Cristina de Pizán como punto de referencia para la construcción de un espacio más “fuerte” para las mujeres.

Con la llegada de la Ilustración y la Revolución Francesa, el concepto de igualdad y la asunción de la idea de que todos los ciudadanos deben ser iguales entre sí trae consigo un gran correctivo que Amelia Valcárcel define con gran agudeza: «El feminismo es el hijo no querido de la Ilustración» (Valcárcel, 2008).

Según Valcárcel, la primera ola del feminismo dura más de un siglo: desde la publicación de la obra de Poulain de la Barre De la igualdad de los dos sexos (1643) hasta la publicación de la Vindicación de los derechos de la mujer (1790), el clásico de Mary Wollstonecraft. El enfrentamiento contra la “democracia viril” que reflejan textos como los de Rousseau, cuya defensa de la igualdad ciudadana favorecía la dominación masculina y era absolutamente excluyente para las mujeres, queda plasmado en obras como la de Olympe de Gouges, autora en 1791 de la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana y representada en el cómic de Catel Muller y Jose-Louis Bocquet titulado Olympe de Gouges. Aparece en el cómic influida por Rousseau porque efectivamente, tal y como afirma Valcárcel, «solo desde la asunción completa del nuevo paradigma sociopolítico cabe argumentar contra sus insuficiencias» (Valcárcel, 2008: 63). El final en la guillotina de Olympe de Gouges, así como las difamaciones que sufrió Wollstonecraft, nos muestran hasta qué punto el feminismo y un concepto amplio y global de ciudadanía han tenido que combatir montañas de prejuicios y de invisibilización histórica, y han tenido que luchar incluso contra aquellos que creían en la idea revolucionaria de la igualdad ciudadana por ser excluyente con las mujeres. En el ámbito anglosajón, la disidente religiosa Judith Sergent Murray escribe en 1798: «I expect to see our women forming a new era in female history»[2] (citado en Duby y Perrot, 2000). A la luz de su experiencia personal, crea en sus escritos un nuevo modelo de mujer: la “Penélope”, que aparecerá en numerosos artículos como un tipo de mujer que rechaza construir su vida en función de un hombre y que, «antes que soñar en su lecho con el príncipe azul […], prefiere levantarse con el sol y consagrar el día al estudio, fuente de placer y de independencia» (Duby y Perrot, 2000).

La segunda ola del feminismo, en el siglo XIX, tiene sus cimientos en esas primeras incursiones en el espacio público por las que habían luchado sus predecesoras de la Ilustración. Según Valcárcel, la misoginia romántica se construye contra ellas, contra las que levantaron las esperanzas de avanzar en otros campos que no fueran la esfera privada.

El epicentro de la segunda ola feminista será el movimiento sufragista, un movimiento que, en el arco de ochenta años, defiende principalmente dos objetivos: el derecho al voto y el derecho a la educación, y que prenderá en todas las sociedades industriales. Su origen se sitúa en la declaración de Seneca Falls, en Estados Unidos, en 1848. La declaración tiene entre sus objetivos principales alcanzar la ciudadanía civil para las mujeres.  El grupo que se reunió en Seneca, liderado por Lucretia Mott y E. Cady Stanton, provenía de círculos abolicionistas que encontraron un paralelismo entre la situación de los esclavos y la posición social de las mujeres.

En las representaciones artísticas de los movimientos feministas, escasas históricamente, el movimiento sufragista inglés es el que ha tenido más protagonismo en la producción artística y cultural de los últimos años. El cine las ha mostrado en películas como Ángeles con mandíbulas de hierro (2004) o Sufragistas (2015) en su vertiente más heroica y reivindicativa (dentro de los límites del mainstream) y, de manera más ridiculizadora y caricaturesca un corto de Chaplin: A Busy Day, también titulado The Militant Suffragette, de 1914. La contemporaneidad de la obra de Chaplin con el movimiento sufragista nos permite observar hasta qué punto estas mujeres que realizaban protestas y acciones directas para hacerse visibles tenían protagonismo social y despertaba antipatías, a través de un Chaplin vestido de mujer y permanentemente enfadado que pega con su paraguas a quien se encuentra en su camino. En las producciones de cómic, como se analizará en la siguiente sección, obras como Sally Heathcote Sufragista, en la que a través de un personaje de ficción se llega al personaje real Emmeline Pankhurst (referencia principal de este movimiento y fundadora de la Women’s Social and Political Union), tienen una intencionalidad clara de visibilizar y de acercar a las generaciones más jóvenes un movimiento al que se le deben muchos de los derechos de las mujeres en la actualidad.

En el final de la década de los sesenta y principios de los setenta, las mujeres de la costa oeste de Estados Unidos iniciaron en las universidades lo que se ha dado en llamar la tercera ola del feminismo. Se contagió pronto a otros países europeos al calor de la llamada revolución del 68, como afirma Valcárcel, cuando grupos de mujeres activistas, convencidas de que habían alcanzado la igualdad y que «creían, porque en ellas habían nacido, en la asunción verdadera de la victoria sufragista y sus consecuencias» (Valcárcel, 2008, 135); descubren en sus círculos progresistas que la misoginia y las “tácticas de exclusión” seguían vigentes. Bajo el lema “Lo personal es político”, estas mujeres reivindicaron en el mundo occidental derechos sexuales y reproductivos y cambios de legislación. Las mujeres de los sesenta se consideraron “hijas de Beauvoir”, quien en 1949 había publicado El segundo sexo, cuando el sufragismo ya se había extinguido y la tercera ola estaba por llegar. Simone de Beauvoir recogía todo el movimiento feminista en una obra filosófica marcada por un lema ya célebre: «No se nace mujer, se llega a serlo». La historia nos muestra que cuanto más fuertes son las reivindicaciones de las mujeres, con mayor potencia reacciona el patriarcado con todas sus armas, incluidos los productos culturales. El cine de los setenta dirigido por hombres está plagado de ejemplos de violencia contra las mujeres reaccionando a esa tercera ola revolucionaria, así como el de los años cincuenta, cuyas mujeres luchaban por no perder los espacios públicos conquistados durante el tiempo de la Segunda Guerra Mundial. Es imprescindible que la representación cultural de nuestra historia se acerque a la educación y a las nuevas generaciones con dos objetivos claros: por un lado, dar visibilidad a los movimientos feministas (y a sus protagonistas), y por otro, generar el suficiente sentido crítico con los productos culturales, de manera que nos permita descubrir los subtextos, la ideología patriarcal que se pueda esconder tras ellos.

 

2.3. Cómic y educación

Una vez establecido el marco teórico de nuestro análisis plantearemos las herramientas utilizadas y los objetivos finales del mismo. En el último año, el equipo en torno al Aula de Cómic de la Universidad de Alicante ha desarrollado distintas investigaciones en torno a los criterios de selección para el cómic y el álbum ilustrado. Aunque podemos considerarlos dos artes vecinos con muchas similitudes, nuestra perspectiva didáctica nos sugiere unificar esfuerzos en su reivindicación, aunque el álbum ilustrado sea parte de la literatura infantil y medio de acceso a la palabra escrita para las primeras lecturas, y el cómic sea un arte per se, indicado para cualquier público y edad.

Partiendo de una selección de criterios previos (Rovira-Collado, 2017), se propone una rúbrica de evaluación que engloba distintos aspectos de estas publicaciones que fusionan el lenguaje visual y el lenguaje verbal, valorando los siguientes diez apartados:

AUTORÍA
Guion e ilustración
·    ¿Cuántas personas participan en el proceso creativo? ¿Quién/es es/son?
·    ¿Es el/la autor/a del texto el/la mismo/a que el/la de las ilustraciones?
·    ¿Qué sabemos de estas personas?
·    ¿Se reconoce el estilo propio?, ¿la trayectoria profesional?
·    ¿Existe sinergia entre ambas personas?
GÉNERO ·    Álbum ilustrado
·    Libro de imágenes, libro ilustrado, poesía ilustrada.
·    Tira cómica o humor gráfico.
·    Historieta, tebeo, cómic y/o novela gráfica.
ELEMENTOS
MATERIALES
·    Formato del álbum, cómic (grapa), novela gráfica…
·    Tipografía/s elegida/s.
·    Uso de mayúsculas/minúsculas, rúbrica, resaltado, onomatopeyas…
·    Tipo de papel y Calidad de la edición.
·    Fondo de página y Tipografía.
·    ¿Se juega con estos elementos?
·    ¿Podemos considerar el texto como imagen?
CONSTRUCCIÓN
NARRATIVA
·    Argumento.
·    Tema/s principal/es y/o secundarios.
·    Estructura narrativa y montaje.
·    Título.
·    Tipo de narración.
·    Narra el texto, las ilustraciones, ambos, ¿cómo?
·    Ritmo narrativo (flash backs, flash forwards…).
·    Tiempo verbal predominante.
·    Espacio/s en los que se desarrolla la historia.
ILUSTRACIONES         Y
VIÑETAS
·    Cubierta, Portada, Contraportada y Guardas.
·    ¿Son elementos motivadores?; ¿aportan información?; ¿tienen un uso concreto?
·    Técnica/s de ilustración. Tradicionales y/o digitales.
·    Calidad artística.
·    Procedimientos expresivos/visuales/ gráficos (perspectiva, textura, paleta de colores, metáforas visuales…).
·    ¿Cómo están secuenciadas las ilustraciones?
·    Formato de página y viñetas.
·    ¿Qué significados aportan?
·    ¿Se pueden leer las ilustraciones por separado del texto?
·    ¿Existen   códigos   específicos:   viñetas,   cartelas,   globos,   bocadillos,   indicadores movimiento...?
·    Encuadre, Tipos de planos, Ángulos y Montaje.
LENGUAJE                   Y
REPRESENTACIÓN
·    Tipo de texto.
·    Personajes.
·    Recursos   expresivos   (reiteraciones   y   repeticiones,   sinonimia,   uso   de   símiles, encadenamiento, rima, humor, capacidad de análisis/síntesis, tipología textual, simbología…).
·    Tipo de relación que se establece entre texto e ilustraciones.
·    ¿Hay  interrelación  entre  el  estilo/color/tono  del  texto  o  estado  de  ánimo  del texto/personajes?
·    ¿Admite una lectura o varias?
PARATEXTOS
Peritextos y Epitextos
PERITEXTOS
·    Portada,  Título,  Colección,  Edad  recomendada,  Datos  de  Autoría,  Introducción  y textos complementarios. Otros.
EPITEXTOS
·    Guías de lectura, Publicidad y Booktrailers, Reseñas (en revistas especializadas o en
Internet). Otros.
POSIBILIDADES
DIDÁCTICAS
·    ¿Facilita la construcción de significado por parte del lector/a?
·    ¿Aporta algo? ¿Qué sensaciones produce?
·    ¿Podríamos usarlo en clase o recomendar su lectura?
·    Posibles actividades para realizar antes, durante o después de la lectura.
·    ¿Nos lleva a otras lecturas?
PÚBLICO OBJETIVO ·    Finalidad.
·    Edad Recomendada.
·    Doble destinatario.
VALORACIÓN ARTÍSTICA
(Y LITERARIA)
·    Opinión crítica sobre el valor de la obra analizada.

Criterios de selección Cómic y Álbum Ilustrado. Unicómic 2017.
Rovira-Collado, Pomares, Rovira Collado y Baile, 2017.

Se ha realizado una descripción de cada una de las obras analizadas a través de estas fichas para poder hacer una revisión estructurada, relacionando cada obra con el movimiento feminista y haciendo una propuesta didáctica concreta. Los criterios de selección utilizados nos ayudarán a concretar, en un futuro, un canon escolar del cómic (Rovira-Collado y Ortiz, 2015).

La temática biográfica o autobiográfica, marcada en gran medida por el gran éxito comercial y de crítica de obras como Maus, de Art Spiegelman; Persepolis, de Marjane Satrapi, o Arrugas, de Paco Roca, es un género recurrente dentro de la narración gráfica. La mayor parte de las obras propuestas se pueden incluir dentro de esta categoría.

Consideramos que la mayoría de las obras pueden ser aprovechadas entre 4º de la ESO y 1º de Bachillerato, porque pueden servir para mostrar, con amplia profundidad, contenidos curriculares de esos cursos. Se pueden proponer como lecturas para trabajar el tema concreto de cada ola del feminismo y su contexto histórico, centrándose en las distintas figuras, pero en nuestra opinión es recomendable introducirlas a través de la dinámica del Club de Lectura e implicar a todas las personas del centro escolar, con el fin de conocer más sobre mujeres fundamentales en las reivindicaciones feministas. Además, pueden ser lecturas recomendadas en la bibliografía de distintas carreras universitarias como Derecho, Historia, Ciencias, Filosofía, Filología… Esta perspectiva didáctica no resta el interés artístico de las obras para cualquier lectura adulta.

El objetivo principal de este trabajo es mostrar las posibilidades del cómic para conocer las olas del feminismo. El objetivo secundario es proponer dichas obras con un fin didáctico.

 

3. ANÁLISIS DE OBRAS

Después de la breve panorámica sobre las mujeres en el cómic y la introducción a las distintas etapas del feminismo, pasamos a analizar una serie de obras que consideramos interesantes para trabajar las olas del feminismo a través del cómic. Se han seleccionado ocho títulos publicados en la última década y con edición en España.

Antes de comenzar, no debemos olvidar otros cómics que nos pueden permitir introducir las olas feministas en el ámbito educativo.

Diario de una Femen, con guion de Michel Dufrane y dibujo de Séverine Lefebvre, editado en 2016 por Norma, es un claro ejemplo de esta tendencia y nos permite hablar de una tendencia actual en el feminismo.

Hombres feministas. Algunos referentes[3], con guion de Alicia Palmer y dibujo de José J. Mínguez (2017), nos muestra algún ejemplo de hombres implicados en los movimientos feministas desde la primera ola a la actualidad, lo que da pie a hablar de los movimientos de hombres por la igualdad y cómo se pueden implicar estos en el feminismo. De la misma guionista tenemos Esclavas, con dibujo de Bosco Rey-Stolle (De Ponent, 2014), que también es recomendable para introducir el feminismo en el aula.

Por último, tampoco hay que olvidar La Rosa Roja, biografía de Rosa Luxemburgo de Kate Evans (Generic, 2017), proyecto lanzado a través de micromecenazgo[4], que nos permite contextualizar el personaje y su importancia en la historia.

De la misma manera, existen otros muchos cómics para introducir el feminismo en el aula, pero haremos una propuesta de ocho títulos para situarlos en las correspondientes olas.

 

3.1.1. Feminismo para principiantes

Portada de Feminismo para principiantes, de Nuria Varela y Antonia Santolaya.

Nuria Varela (guion); Antonia Santolaya (ilustraciones); 2018; Barcelona: Ediciones B, 240 páginas.

Nuria Varela, escritora y periodista, ha escrito multitud de reportajes y trabajos especialmente sobre violencia de género. Entre sus publicaciones, además del libro Feminismo para principiantes, encontramos títulos como Íbamos a ser reinas y Cansadas. De Antonia Santolaya, la ilustradora, además de sus trabajos en álbum ilustrado, nos puede interesar especialmente Virginia Woolf. La escritora de lo invisible, con guion de Luisa Antolín en 2008, por su relación con otro de los cómics que veremos posteriormente.

Con Feminismo para principiantes estamos ante un libro ilustrado que recoge de manera reducida los textos del libro del mismo título de Varela que recorre las distintas olas, sus antecedentes, sus protagonistas y conceptos básicos como ¿Qué es el feminismo?, título del primer capítulo, las "gafas violetas", el sistema sexo/género, patriarcado, androcentrismo, feminismo institucional o el ciberfeminismo, citando y dibujando a grandes referentes del feminismo español como Celia Amorós o Amelia Valcárcel, además de repasar el movimiento feminista en España.

Proponemos este libro ilustrado como una lectura imprescindible en Bachillerato, ya que permite una búsqueda fácil y una aplicación rápida de la perspectiva de género a todas las materias que se estudian en estos cursos.

Además, hemos comenzado con esta publicación, la más reciente, porque nos permite situar fácilmente todas las obras de las que vamos a hablar a continuación y nos ofrece una cronología general de los momentos más destacados del movimiento feminista, cuya lectura se puede completar con la de los siguientes cómics.

 

3.1.2. Olympe de Gouges

Portada de Olympe de Gouges, de Catel y Bocquet.

Esta obra extensa en sus más de 400 páginas nos relata de manera detallada el recorrido por la vida de esta mujer, que fue autora teatral y ensayista. Enviudó desde muy joven, se negó a llevar el apellido de su marido fallecido y cambió su propio nombre, negándose a casarse de nuevo y ser propiedad de ningún hombre con el fin de poder mantener en libertad todas las relaciones que quiso.

De formación autodidacta, participó activamente en la Revolución Francesa enfrentada duramente con los jacobinos y al lado de los girondinos, la defensa de cuyas ideas le supuso el guillotinamiento en 1793, acusada por Robespierre.

Su obra, por la que se la considera una de las referencias del feminismo de la Primera Ola, es La declaración de los derechos de la Mujer y la ciudadana publicado en 1791, aunque también tiene muchos escritos contra la esclavitud, contra la pena de muerte, y por la libertad y los derechos de las mujeres.

En el cómic hay un gran trabajo de documentación y de recreación de momentos históricos, que podemos ver en las calles, los edificios, el vestuario, los peinados, los retratos, etc.

La edición incluye una breve biografía de los distintos personajes históricos que acompañan a Olympe de Gouges en el cómic, presentados por orden de aparición, que facilita su búsqueda durante la lectura. Encontramos a Jean-Jacques Rousseau, Bernardin de Saint-Pierre, Voltaire, Sophie de Condorcet, Marat, Luis XVI, María Antonieta, La Fayette, princesa de Lamballe, Benjamin Franklin, Robespierre, Danton, etc. Es importante subrayar la presencia numerosa de mujeres en estas biografías, muy superior a las de muchos manuales, lo que nos permite durante la lectura no solo destacar la figura de Olympe, sino la presencia de otras mujeres en ese periodo histórico. Asimismo, incluye una cronología que nos invita a seguir profundizando en el personaje y en este momento histórico, pero que además nos permite situar en cada momento lo que estamos leyendo, algo muy útil para su aplicación en la aulas.

Esta obra, por su extensión y contenido, permite muchas propuestas didácticas. Una de las más interesantes sería, después de la lectura, poder contraponer la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano al texto de Olympe de Gouges La declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana. Además, es interesante ver las biografías de las distintas mujeres que aparecen en la obra y ampliar la información.

 

3.1.3. Sally Heathcote. Sufragista

Portada de Sally Heathcote. Sufragista, de K. Charlesworth, M. Talbot y B. Talbot.

La imagen que se nos viene principalmente a la cabeza a la hora de hablar de las olas del feminismo, y especialmente para representar la segunda ola, es el movimiento sufragista, y este cómic es una gran manera de mostrarnos este movimiento. La lucha de las mujeres por conseguir el derecho al voto sigue sin tener el valor que le corresponde en los libros de texto, lo cual parece estar asumido en nuestra sociedad, tal y como queda reflejado en el cómic, pero sobre todo nos permite conocer una parte importante del movimiento que más propició la consecución de este derecho.

Uno de los elementos a destacar dentro de estos cómics biográficos es el uso de un personaje inventado como figura principal desde la que se desarrolla la trama: Sally Heathcote, procedente de Manchester, que trabaja como parte del servicio doméstico para Emmeline Pankhurst (quien, como ya hemos visto en la descripción de las olas, es una de las líderes del movimiento). El uso de este personaje ficticio nos permite acercarnos al papel que muchas otras mujeres de las que no conocemos sus nombres tuvieron en la lucha sufragista, además de poder comprender la concienciación y el compromiso que tantas mujeres tuvieron con el movimiento sufragista.

El cómic se inicia con la imagen de la protagonista, ya anciana en 1969, que se encargará de ir trasladándonos a la Inglaterra de 1912, 1905, etc., y podremos conocer muchos de los momentos más significativos del movimiento, como la marcha de las mujeres, las movilizaciones, las disputas internas, la represión, los encarcelamientos, las huelgas de hambre llevadas a cabo en las cárceles, la alimentación forzosa… Veremos cómo van apareciendo algunas de las figuras principales del sufragismo, el paso del pacifismo inicial a las acciones más violentas, la importancia del ataque a la propiedad privada, etc. Podemos también mencionar las portadas que se usan en cada momento para dividir la obra, con la recreación de páginas de periódico, carteles, etc., o las cartas de la protagonista.

Sobre las características gráficas y narrativas, podemos destacar aspectos muy especiales, como el hecho de que un cómic en el que el uso del blanco y negro es el predominante nos muestre con pequeñas marcas de color a los personajes que debemos seguir en todo momento: el pelo pelirrojo de la protagonista Sally y el abrigo violeta de Pankhurst, así como el uso de los colores violeta, blanco y verde, propios de la WSPU en todas sus insignias y símbolos (Santamaría, 2017).

El violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad. El blanco simboliza la honradez en la vida privada y en la vida política. Y el verde simboliza la esperanza en un nuevo comienzo (Emmeline Pethick y Emmeline Pankhurst).

Narrativamente, la historia te absorbe desde el principio y arrastra de manera intensa hasta el final.

Entre las distintas propuestas didácticas que se pueden aplicar, es posible utilizar el final del cómic: la nieta de Sally, Emely, no le da importancia al hecho de ir a votar, lo que nos puede permitir reflexionar sobre el valor real que le damos a la lucha por el sufragio universal y el sufrimiento que conllevó por parte de muchas mujeres.

Asimismo, es un cómic que, gracias a sus abundantes anotaciones, nos va a permitir ampliar la información de los personajes que salen en él, distinguir las figuras reales de las ficticias, el contexto histórico, etc. Además de los anexos, incluye una cronología y notas con las traducciones de los distintos lemas, pancartas, folletos, etc.

 

3.1.4. La mujer rebelde. La historia de Margaret Sanger

Portada de La mujer rebelde. La historia de Margaret Sanger, de Peter Bagge.

El autor de este cómic no está buscando una biografía histórica de Margaret Sanger, sino que estamos ante una obra que está marcada especialmente por el estilo del autor y su mirada, tanto por el estilo gráfico tan característico de Peter Bagge, como por los momentos y anécdotas que él quiere destacar y que han dado una relevancia en la historia al personaje, así como por los puntos en los que el autor muestra su acuerdo o desacuerdo.

La historia se desarrolla como un conjunto de anécdotas aisladas, empezando por episodios de su infancia que nos permitirán hacernos una idea de cómo se va formando su personalidad, que nos van dando esa visión de la importancia de esta mujer que cambió el modelo de las relaciones sexuales y de la planificación familiar, y por otro lado, la persecución que sufrió por defender en ese momento sus ideales, acabando con su exilio a Europa.

La importancia de Sanger la podemos ver en su lucha para evitar los embarazos no deseados, la apertura junto con su hermana Ethel Byrne de la primera clínica de control de la natalidad, promoviendo los congresos mundiales sobre superpoblación y, centrándonos más en cuestiones médicas, sobre el desarrollo de la píldora anticonceptiva. Sanger se relacionó afectivamente con hombres como el escritor H. G. Wells o el sexólogo Havelock Ellis. Estamos ante una mujer a la que todavía se la acusa de defensora de la interrupción voluntaria del embarazo. —aunque ella siempre se mostró en contra de esta práctica— o incluso de genocida.

El autor en ningún momento intenta suavizar cierta imagen negativa que se tiene del personaje, de su vanidad o su egocentrismo, su lenguaje tan políticamente incorrecto, sus ideas sobre la eugenesia, etc. Pero también el propio Bagge se plantea en un texto al final del cómic, titulado “¿Por qué Sanger?”, cómo es posible que una mujer tan relevante en la lucha feminista y que ha dejado un gran legado, sea todavía tan desconocida y malinterpretada.

La temática del control de la natalidad, de los anticonceptivos, etc., nos permite entablar muchos temas de trabajo con el alumnado. Además, aunque cronológicamente a Sanger la situamos en la segunda ola, se pueden plantear trabajos para estudiar la importancia de estos planteamientos en la tercera ola, que es donde se producen las grandes reivindicaciones y planteamientos sobre la sexualidad, anticonceptivos, aborto, etc.

Aparte este cómic y este personaje, nos es posible conocer su historia y su influencia en otras historias, por ejemplo en la herencia feminista de Wonder Woman. Las proclamas y actividades de William Moulton Marston, su creador, como psicólogo y divulgador feminista, están inextricablemente ligadas a su relación intelectual y amorosa con Elizabeth, su mujer y con Olive Byrne, con la que entablarán una relación poliamorosa a partir de 1925. Olive Byrne es hija de la enfermera Ethel Higgins Byrne y sobrina de Margaret Sanger (McCausland, 2017: 41). Estas dos hermanas están relacionadas directamente con el movimiento sufragista y unidas por la represión que sufrieron: Ethel se convirtió en 1917 —tras su arresto en la clínica de natalidad— en la primera presa en realizar una huelga de hambre en suelo estadounidense. También fue la primera prisionera alimentada a la fuerza en territorio norteamericano. Su decisión ayudó aún más al movimiento que dirigía Margaret Sanger (Santamaría, 2017).

 

3.1.5. Virginia Woolf

Portada de Virginia Woolf, de M. Gazier y B. Ciccolini.

A pesar de que, en el prefacio de la obra, la guionista insiste en que busca presentar a una Virginia Woolf alejada de la imagen triste y depresiva que la suele acompañar, es verdad que los detalles que reflejan las distintas tragedias en la vida de la escritora (la muerte de su madre en su juventud, la muerte de su hermano, de su hermana, de su padre, los abusos de su hermano, sus largos periodos de enfermedad y su suicidio con los bolsillos llenos de piedras adentrándose en el río Ouse) hacen que se transmita esta sensación en la obra. Sin embargo, es cierto que la historia no se recrea en esos detalles y quedan reflejados junto con otros momentos, divertidos, de inspiración, de lucha y de reivindicación. En este sentido, esta obra —que al no ser muy extensa no puede profundizar en muchos aspectos— sí que nos permite conocer la situación en la que se encontraba Woolf en cada momento de su vida y en relación a las obras que escribió, además de su interacción con los distintos personajes.

La relación con su marido, Leonard; con su familia; con Vita, y la creación de Orlando; la relación con Ethel Smyth —compositora y una de las líderes del movimiento sufragista con la que tuvo una gran amistad a raíz de su primer encuentro—; la referencia a su obra Flush, (una biografía de la poeta victoriana Elizabeth Barret Browning[5]  contada por su perro). En relación con las olas del feminismo, la obra nos permite situar a la autora en relación a su momento histórico, y especialmente podemos conocer las circunstancias que le rodearon con dos de sus obras más representativas dentro del pensamiento feminista: Una habitación propia y Tres guineas.

El feminismo de Virginia Woolf no fue un feminismo activista en el sentido de su participación pública en movilizaciones o protestas, pero el movimiento sufragista tuvo gran impacto en ella: siguió los debates, y respondió públicamente a muchas de las expresiones antifeministas (Lamas, 2016: 393-394).

El cómic se completa con referencia a ediciones recientes en castellano tanto de algunas de sus obras como referentes a su vida.

Como propuesta didáctica, se puede proponer la lectura de algunos libros de Virginia Woolf como por ejemplo de Tres guineas y de Una habitación propia (o al menos fragmentos), acompañada de la lectura del cómic para ayudar a conocer la biografía y el contexto de cuando se escribió la obra. Además, se puede relacionar su biografía con contenidos sobre la Segunda Guerra Mundial, o la Guerra Civil española, donde murió su sobrino Julian, como se ve en el cómic, permitiéndonos resaltar la importancia del pacifismo y la relación del fascismo y el patriarcado que se ve en Tres guineas.

 

3.1.6. La virgen roja

Portada de La virgen roja, de Bryan Talbot y Mary Talbot.

La virgen roja es una biografía de Louise Michel, una de las figuras más importantes de la Comuna de París y del anarquismo de finales del siglo XIX. En esta ocasión, el equipo creativo presenta de manera distinta a los personajes que en los casos anteriores: si en Sally Heathcote. Sufragista lo hace desde la visión de un personaje ficticio y en La niña de sus ojos, (otra obra que no veremos con detenimiento) mezclando los propios recuerdos de Mary Talbot y su relación con su padre con la biografía de Lucía Joyce para darnos un relato que nos explica mucho de las situación de las mujeres, en esta ocasión se construye una biografía de Louise Michel desde un encuentro entre Monique (hija de una de las compañeras de Michel) y Charlotte Perkins Gilman, famosa feminista estadounidense de la que Mary Talbot escribe unas anotaciones que ayudan mucho a situar el personaje (como parte de la relación que se puede hacer de las distintas obras, Mary Talbot hace referencia en estas anotaciones a su obra The Yellow Wallpaper, que se basa en su propia experiencia y en donde habla críticamente de los represivos tratamientos para la depresión, las denominadas “curas de descanso”, que en el cómic de Virginia Woolf vemos reflejadas claramente).

En la conversación (a la que se unirá Elianne, madre de Monique) que sirve de hilo narrativo a la obra se van visitando distintos momentos en la vida de Michel. Las repercusiones de la guerra franco-prusiana en la población parisina, especialmente en Montmartre, donde reside la protagonista; la capitulación del Gobierno; la indignación del pueblo; el enfrentamiento en defensa de los cañones en control de las milicias que desemboca en la Comuna de París… En este espacio es donde podemos ver claramente los pensamientos más feministas de la protagonista, como los que proclama sobre la necesidad del acceso a la educación especialmente de las niñas, contra el matrimonio como institución opresiva, o las referencias al Comité de Vigilancia de las Mujeres.

Tras la derrota de la Comuna y la dura represión, Michel fue juzgada con sus compañeros y compañeras y desterrada durante siete años a la colonia penal de Nueva Caledonia. Se narra luego su encuentro con Nathaniel Lemel, su colaboración con el Instituto Geográfico de París, y su apoyo a la rebelión. Tras su vuelta, vemos cómo continúa la lucha por sus ideales, sus constantes entradas en la cárcel, el intento de atentado que sufrió, etc.

Es muy interesante poder relacionar esta lectura con distintos aspectos de los temarios escolares, todas las referencias al concepto de utopía, y a la literatura de ciencia ficción de corte utópico, además de poder relacionar a personajes que aparecen en la obra, como Franz Reichelt o Albert Robida.

Como en la anterior obra, de estos autores nos encontramos con un dibujo con un rigor histórico que se ve en las recreaciones de los personajes, de los escenarios (tanto el París de la Comuna como las islas de Nueva Caledonia). Un dibujo en blanco y negro que en esta ocasión se tiñe de rojos para mostrarnos, banderas, libros, los clásicos pantalones rojos de los soldados franceses, la bufanda de la protagonista, flores, la luz del fuego, y para señalar la sangre o elementos del conflicto. Igual que en Sally Heathcote. Sufragista, contiene un amplio apartado de anotaciones que hacen una lectura mucha más completa del cómic.

 

3.1.7. Valerosas. Mujeres que solo hacen lo que ellas quieren

Portadas de Valerosas 1 y 2, de Penelope Bagieu.

Valerosas recoge múltiples microbiografías de distintas mujeres a lo largo de la historia: científicas, actrices, artistas, activistas, etc. Mujeres que han luchado por sus sueños a lo largo de distintos periodos históricos, la mayoría de ellas grandes desconocidas.

En el primer volumen encontramos quince personajes como Wu Zeitan, Margaret Hamilton, Agnodice, las hermanas Mirabal, Delia Akeley y en el segundo otros quince como Temple Gradin, Thérèse Clerc, Frances Glessner, Hedy Lamarr, Mae Jemison, etc.

La historia de cada personaje se desarrolla solamente en seis páginas, quedando muy resumido todo lo que se podría contar de cada una de ellas, dejando la sensación de que cada historia daría para realizar un cómic propio, pero lo que hace principalmente y por lo que lo vemos muy interesante, es que incita a ampliar la información de cada una de ellas, lo cual es ya una propuesta de actividad en sí misma. Por otra parte, en relación con la premisa de este trabajo, se puede situar a cada una de las mujeres dentro de una ola del feminismo, contextualizarlas y ampliar la información al respecto. Al incluir tantas historias breves, permite repartirlas fácilmente al alumnado de forma que luego puedan exponerlo para compartir la información en el aula.

 

4.1.8. El problema de las mujeres

Portada de El problema de las mujeres, de Jacky Fleming.

En El problema de las mujeres, Jacky Fleming critica de una manera irónica el machismo que siempre ha existido en la historia. Destaca frases, pensamientos, actitudes, distintas situaciones machistas que encontramos en la vida diaria, acompañados de logros de las mujeres que no se han reconocido.

Es muy interesante la manera de ilustrar conceptos como la esfera doméstica (que además se representa en la portada), o el “basurero de la historia” que además simboliza donde van a parar las olas del feminismo.

Nombres como Rousseau, Picasso, Darwin, Schopenhauer, Freud y sus actitudes misóginas hacia las mujeres y sus logros se anteponen a la presencia de mujeres como la marquesa de Chatelet, Marie Curie, Emmy Noether, Margaret Bulkley, Eliza Grier.

La propuesta didáctica que se puede realizar principalmente es situar a las distintas mujeres en la historia y los logros que se comentan, poder buscar información sobre estos hechos y estas mujeres y compararlas además con los hombres, para ver cómo ha tratado la historia a unos y a otras.

Es importante que el profesorado sepa jugar con la ironía del texto para poder realizar una enseñanza útil e interesante para los estudiantes.

 

4. CONCLUSIONES

Como podemos observar, la evolución histórica hacia una sociedad más justa e igualitaria, resultado de las reivindicaciones feministas, también se ha visto reflejada en el mundo del cómic. Las primeras sufragistas utilizaron como referente, en alguna ocasión, la figura de las amazonas, y Wonder Woman fue la primera superheroína del cómic que fue recogiendo esas reivindicaciones feministas. De la misma manera, los personajes femeninos han logrado ocupar nuevos espacios y roles en la narración gráfica. Las lectoras superan un rol encasillado de obras “femeninas”, y encontramos un nuevo público dispuesto a consumir títulos de cualquier género.

El género biográfico se ha convertido en fuente de inspiración constante para el cómic, y una vida en viñetas ofrece muchas posibilidades para el reconocimiento de diversas figuras históricas.

El interés académico por el cómic, además, ha propiciado su aplicación didáctica en distintos niveles educativos, no como una simplificación de la literatura, sino como un arte independiente y con referentes imprescindibles.

Todos estos avances confluyen en las distintas obras analizadas. El cómic se muestra como una vía eficaz para recorrer momentos históricos fundamentales, en este caso con las distintas etapas del feminismo como eje diacrónico. A su vez, demuestra su calidad como producto artístico con una cuidada documentación en la mayoría de las obras tratadas, lo que nos permite aprovecharlas en múltiples niveles educativos con la confianza de ofrecer obras artísticas de referencia.

La producción de cómic feminista o sobre el feminismo está viviendo una etapa dorada, con nuevas referencias que pronto podrían completar las lecturas propuestas. Pero más allá de responder a una posible “moda” de esta temática, nos encontramos ante un reconocimiento a la figura de las mujeres protagonistas de la historia del feminismo y su importancia en la sociedad actual.

 

BIBLIOGRAFÍA

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NOTAS

[1] Nuria Varela explica la metáfora de las "gafas violetas" en su libro Feminismo para principiantes y también en su adaptación al cómic.

[2] «Confío en ver a nuestras mujeres creando una nueva era en la historia femenina» (Traducción de los autores).

[3] Edición digital disponible en la fundación CEPAIM: http://cepaim.org/wp-content/uploads/2017/12/C%C3%B3mic-Feministas-parte-I-referentes-pliego.compressed.pdf

[4] Enlace al proyecto en Verkami, finalizado en mayo de 2017: https://www.verkami.com/projects/17715-la-rosa-roja-la-novela-grafica-de-rosa-luxemburgo.

[5] En 1821, con 15 años, Elizabeth Barrett lee Vindicación de los derechos de la mujer, de Mary Wollstonecraft (1792), convirtiéndose en una apasionada defensora de las ideas de esta pensadora y escritora referente del pensamiento feminista. Stone, Marjorie (octubre 2008). "Browning, Elizabeth Barrett (1806-1861)" (en inglés). Oxford Dictionary of National Biography, Oxford University Press, 2004.

Creación de la ficha (2018): Félix López · Revisión de Elisa McCausland, Manuel Barrero, Félix López y Alejandro Capelo. Edición de Félix López.
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
JOAN MIQUEL ROVIRA, José Rovira-Collado, Natalia Contreras de la Llave (2018): "Las olas del feminismo a través del cómic. Una propuesta didáctica", en Tebeosfera, tercera época, 6 (9-IV-2018). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 21/XI/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/las_olas_del_feminismo_a_traves_del_comic._una_propuesta_didactica.html