INVESTIGACIÓN SOBRE LOS CÓMICS EN PUERTO RICO
Es muy poco lo que se ha escrito sobre los cómics en Puerto Rico. Esto tal vez corresponde a que la escena local es una que aún no ha logrado capturar un interés o relevancia como medio de expresión en la sociedad puertorriqueña.
Los pocos creadores de cómics en Puerto Rico mantienen una producción mínima de cómics y su público es de apenas centenares de personas entre los cuatro millones de habitantes en la isla. Sin embargo, es importante para mí destacar los trabajos de estos historietistas para no olvidar sus diversas contribuciones al género.
La siguiente es una investigación que realicé para el programa «Prohibido olvidar», transmitido por el canal 6, TUTV de Puerto Rico, en el cual ofrezco una mirada general sobre la evolución desde las primeras tirillas cómicas hasta las revistas producidas actualmente en el país. Agradezco a Márel Malaret y al equipo de producción de «Prohibido olvidar» por permitirme compartir esta investigación con esta publicación.
Apuntes históricos
Las primeras manifestaciones de tirillas en Puerto Rico aparecieron en los periódicos a finales del siglo diecinueve. Eran ilustraciones humorísticas de temas socio-políticos y económicos. Las mismas consistían de un solo recuadro con algún texto explicativo o diálogo en la parte inferior de la ilustración. Estas tirillas fueron hechas en su mayoría por dos figuras: Antonio Contreras y Mario Brau (hermano del escritor Salvador Brau).
Dos viñetas de El Sombrero. |
En 1877 aparece en Vega Alta un periódico semanal en manuscrito (no impreso) llamado El Sombrero, el cual se repartía entre la gente para su lectura con temas sociales del pueblo. El Sombrero contenía dibujos por el español José Manuel de Loira y Rosales, director del periódico. A continuación la descripción del personaje el Sombrero en una columna de Ivelisse Colón Nevárez para www.elpaquin.com:
«Imagínense un gigantesco sombrero de pana, como el que usan nuestros abuelos y los montadores de paso fino; con pies, manos, torso y vestido con una impecable etiqueta negra. Ese era el Sombrero, el personaje símbolo del periódico del mismo nombre.
»¿Por qué un sombrero? Para eso habría que estudiar el propósito del periódico. De acuerdo con sus creadores, El Sombrero era “apolítico (no ligado a partido ni ideología alguna), satírico, caricaturesco y de noticias”, que defendía los intereses de los vegalteños y luchaba contra la ignorancia y criticaba a las autoridades municipales. Mas con mucho cuidado, pues estaba vigente el decreto del gobernador español Laureano Sanz, que imponía fuertes restricciones a la prensa escrita.
»Muchos de los intereses que perseguía el periódico eran similares al significado que daba la cultura popular al sombrero: dignidad, los más altos propósitos y principios morales, y por ser la pieza de ropa que más arriba se usaba en la persona. El tipo específico de sombrero que usaba el personaje era el mismo utilizado por los hombres considerados más educados, refinados y de mayores ingresos, que eran vistos en aquella época como los mejores representantes de la cultura, el orden y la moral.
»El artista y periodista Loira pretendió darle a su personaje todos esos atributos, para reforzar los propósitos del periódico y hacer más llamativa y atractiva la misión que el medio impreso se había trazado».
Dibujo de Mario Brau publicado en Puerto Rico Ilustrado de 3 de julio de 1910. |
Entre 1915 y 1917 Mario Brau ilustró tirillas de un solo recuadro para la revista Juan Bobo. Brau firmaba sus trabajos como Momo. En la década del veinte Carmelo Filardi ilustró tirillas con propósitos publicitarios en los periódicos. Filardi incorporó el estilo art deco con comentarios sociales. Más adelante, en la década del treinta, los artistas Tony Villamil y P. Fuentes dibujan tirillas de un recuadro para editoriales de la revista Puerto Rico Ilustrado. A finales de la década del treinta, específicamente en 1937, nace la tirilla «El compay Juancho» en el periódico La Democracia, dirigido por Luis Muñoz Marín. La misma incorpora el sistema secuencial de varios recuadros. A continuación los comentarios sobre el mismo del artista y estudioso de la historia de cómics, Martín Ortiz en su blog en internet (elblogdeelmoro.blogspot.com):
«El padre de compay Juancho lo fue el ponceño Rafael D. Palacios, quien luego se destacara como pintor. No tengo mucha información acerca de él, pero, a mi entender, ha dejado la mejor tirilla que se haya hecho en Puerto Rico, aunque de corta vida (la tirilla “Compay Juancho” se publicó hasta el miércoles 28 de julio de 1937, cuatro meses después de su aparición).
»Déjenme contarles (en otras palabras, siéntense que esto va para largo): La Democracia no publicaba los lunes, así que las noticias que sucedían el domingo se presentaban en la edición del martes. Por lo tanto, ese primer martes en que se publicó la tirilla de Palacios, le tocó compartir la primera plana con una nefasta noticia que había ocurrido ese domingo de ramos: la masacre de Ponce. »En “Compay Juancho” se presentaba, a manera de odisea, la trasmigración del campesino puertorriqueño a la ciudad, por encontrarse expropiado de su casa. La tirilla va mezclando lo jocoso con lo serio, dando todo un panorama de la realidad político-social y económica del momento (incluso, en un momento dado menciona al entonces gobernador Blanton Winship, uno de los implicados en la masacre de Ponce)».
Una tira de «El compay Juancho» por Rafael D. Palacios. |
A mediados de la década del cuarenta surge la tirilla político-social «La página de Cheo», publicada inicialmente en El Imparcial (creada por Fernando Conesa, continuada y popularizada por Manuel Moran) y posteriormente en El Vocero, y la humorística «Diplo» en el periódico El Mundo. El personaje de Diplo era basado en el comediante del mismo nombre. El mismo conta de tres o cuatro recuadros secuenciales que narran un chiste sencillo. El autor de la tirilla era Rafael Torregrosa, hermano del compañero de comedia de Diplo Joaquín Torregrosa. Esta tirilla duraría hasta la muerte de Diplo en 1956. Otra tirilla basada en un personaje de comedia fue «Torito», inspirado en el personaje de José Miguel Agrelot. Esta tirilla, que comenzó en 1954, también apareció en El Mundo y su autor fue Énver Azizi, quien también trabajó en la tirilla «El ciclista Denia» de 1950 y «Márgaro el astronauta», ambas publicadas en El Mundo. Más tarde Azizi colecciona sus tirillas en un tomo llamado «Márgaro el recluta».
En la década del sesenta no había tirillas puertorriqueñas. Sin embargo, durante las décadas del cincuenta y sesenta aparecieron en El Mundo ilustraciones de un solo recuadro por Carmelo Filardi. Las mismas apoyaban el tema discutido en los editoriales del periódico. La tirilla vuelve en la década del setenta con «Filito» de Lenoil. Filito, cuyo personaje principal era un niño, fue publicado en El Nuevo Día. De igual manera en la década del ochenta apareció en El Mundo la tirilla «Pero pa`lante» de Harold Jessurun. Tanto «Filito» como «Pero pa’lante» eran tirillas de comedia de temas sociales.
Al finalizar la década del ochenta y durante la del noventa surge una integración de las tirillas diarias (que hasta ese momento eran publicadas en blanco y negro) con las tirillas dominicales en colores. Se destacan en este periodo las siguientes tirillas: «El profe» de Vicente Avilés, publicado en las tirillas diarias de El Nuevo Día desde 1986 hasta 1999. La tirilla humorística cuenta las aventuras de un científico y sus inventos problemáticos.
«Yenny» de David Álvarez, comienza en tirillas diarias de Primera Hora en 1988, bajo el nombre «Zacha y Anyelín». «Yenny» trata de una modelo puertorriqueña que tiene pies muy grandes. «Turey el taíno» de Ricardo Álvarez Rivón, que relata las aventuras de un indio taíno que comienza en 1989. «Turey» era parte de la sección infantil «Mi pequeño día» y de las tirillas diarias en El Nuevo Día. «Tuta y Tita» de Nadia Martín, sobre dos universitarias con personalidades muy distintas, y que trata temas sociales y de la mujer. Aparece en las tirillas diarias y los dominicales de El Nuevo Día. «Paladín el cacique y los campeadores boricuas» de Nick Iannone, comienza en los dominicales de El Nuevo Día desde 1992. Es el primer superhéroe puertorriqueño en tirilla. «Tato y Kenepo» de Martín Gaudier, es una tirilla sobre un chango y un gato dirigida a los niños que comenzó en el 2000 hasta el 2008 en la sección infantil «Mi pequeño día” y de las tirillas diarias en El Nuevo Día. «Italia 101» por José Hernández, de género alternativo, publicada los domingos en El Nuevo Día.
Actualmente DA (David Álvarez) Studios se dedica a la creación y producción de tirillas cómicas para periódicos locales. Los periódicos El Nuevo Día y Primera Hora publican «Yenny» (de David Álvarez), «Changuy» (de David Álvarez y Richard Cruz), «Loli Pops» (de Rangely García), «Kike Koki» (de David Álvarez), «Pepito» (de David Álvarez y Samuel Figueroa), y «Sharky» (de Héctor –Tico– Jiménez).
Página de «Yenny» por David Álvarez. |
Internet y las nuevas tirillas online (web comics)
Con la integración de internet al mundo de los cómics los artistas obtienen una vía alterna al medio impreso para exponer y promover sus trabajos. Los creadores ahora mantienen un control mayor sobre el contenido de sus trabajos y sobre la accesibilidad inmediata a los mismos por los usuarios de la red. Entre las tirillas on line o web comics hechas en Puerto Rico se destacan las siguientes: «De la nada» por Rangely García; «Lázaro» y «Dr. Cajco» de Joel –Chiz– Vázquez; «Soda pop comics» de Carla Rodriguez y Rosa Colón; «Snarebang» y «El viaje astral de don Algaro» de Efraín Morales; «Cheíto el lechero» de Nadia Martín. «La picúa» por Miguel Ángel Sanjurjo; «Couch Potatoes» de José Torres y Stephanie Rivera. Todas estas tirillas están disponibles a través de la sección «Web comics» de www.paquines.com.
Los cómics puertorriqueños
En 1960 Ismael Rodríguez Báez, un ilustrador que dibujaba anuncios publicitarios y escenas de crímenes en periódicos, publica una serie de cómics educativos para el Visual Training Programs de Puerto Rico. Entre los mismos se encuentran una biografía ilustrada de Gautier Benítez; «¡Fuego!» y su secuela «Los peligros de ¡Fuego!», sobre prevención de incendios; el uso de guaguas de la AMA v Los Tokens; la historia del Banco Popular; y sobre las parcelas. Estos cómics eran en colores, de gran detalle artístico, e impresos en papel de periódico.
En la década del setenta el medio del cómic evoluciona más allá de propósitos de entretenimiento y los mismos son utilizados para fomentar ideales políticos. En el mundo surgen trabajos como «Apocalípticos e integrados» de U mberto Eco y «Para leer el Pato Donald» de Dorfman y Mattelart. En Puerto Rico en 1974 se crea la colección en blanco y negro Los Muñequitos del Taller Socialista. La misma estaba identificada con un cintillo con el personaje emblemático, Socialito, un niño con su puño en alto. También aparece el libro «Raíces boricuas» de César Santiago. En 1984 surge la serie Ventana de Pepe Vázquez y Estudio Deya-Vu. El mismo es el primer cómic de superhéroes puertorriqueños, con portadas en colores e interiores en blanco y negro, y fue distribuido en las farmacias Moscoso, entre otras localidades.
La década del noventa se caracteriza por un incremento en la producción de cómics con productos tanto en español como en inglés. Debido al alto costo de impresión, los productos eran en blanco y negro con portadas en colores. Los personajes, en su mayoría superhéroes, muestran una marcada influencia de cómics norteamericanos combinada con elementos boricuas. Los creadores muestran una preocupación por lograr una distribución de los cómics más allá del mercado local. También se comienzan a crear estudios artísticos albergando varios creadores que comparten las labores de la creación del cómic (historia, lápices, tinta, letras, etc.). Es en esta década que varias tiendas de cómics abren sus puertas al público (Metro Comics en Guaynabo, Comics en Plaza las Américas, Exclusive Comics en la Hatorrey, David’s Comics Clan, en Río Piedras, Visual Arts Book Store en Condado, JC Comics en Carolina, Berlin Comics en Caguas, Fantasy House en Mayaguez, Comics Dreams and More en Ponce): muchas de ellas apoyaban la escena loca de cómics al vender cómics locales. Además comienzan a crearse convenciones de cómics, como un medio para venta de los productos y de contacto entre artistas de cómics.
En 1992, Estudio Deya-Vu logra publicar el cómic Voodo Ink, una serie antológica de historias para adultos. La misma se logra distribuir en Estados Unidos a través de Diamond Comic Distributors. Entre los muchos trabajos de la década se destacan los siguientes: «Los súper defensores» de José Sánchez y Boricua Cómics (1992), sobre un grupo de superhéroes que protegen a Puerto Rico de las fuerzas del mal; «Sato» (1993) de Martín Gaudier y Sato Cartoon Studios, una aventura sobre un hombre perro que pertenece a la fuerza de la policía y lucha contra los criminales; «Changay» (luego «Changuy») (1994) de David Álvarez, David Martínez y Excelsior Studios, una comedia sobre un chango superhéroe; «Parallel Zero» (1997) de Ángel Fuentes, Juan Carlos Velázquez y Covert Entertainment, sobre unos viajeros inter-dimensionales; «Nightblaze» (1998) de Daniel Torres, Jeffery Contreras y Black Rose Comics, cómic con influencia del estilo japonés sobre una guerrera con una espada mágica; «Picabu» (1998) de Miguel Ángel Sanjurjo, varios artistas e Insólito Cómics, una antología de historias satíricas.
La década actual del 2000 trae un progreso tanto creativo como tecnológico en la producción de los cómics locales. La evolución de programas de arte en computadoras facilita el proceso del dibujo y color de los cómics logrando aumentar su producción en colores. Por otro lado, internet se convierte en un medio vital para publicar trabajos, promoverlos y conectar con otros artistas no solo de Puerto Rico, sino de otras partes del mundo. Efraín Morales, creador del cómic «Algaro!» dice: «En lo que a promoción se refiere es una herramienta indispensable. Ahora también puede ser utilizado como una alternativa a imprimir para hacer llegar tu historia a un publico mucho más amplio, medir si tiene aceptación y luego decidir si vale la pena invertir en la impresión del paquín». Los foros de internet especializados en artistas locales surgieron a principios de esta década, con www.prcomix.com (luego Cómix Boricuas), fundada por Rafael Serra y Rigo Jiménez; y www.paquines.com, fundado por Carlos Torres y Emilio Torres. A través de estos foros los artistas y estudios de cómics han logrado informarse y organizarse mejor en cuanto a estrenos y actividades relacionadas a los cómics.
En este período los estudios de cómics han logrado definir sus identidades artísticas y enfocarse en géneros específicos dentro del cómic. Efraín Morales describe la misión de su estudio Don Algaro de la siguiente manera: «Don Algaro salió con la idea de explorar otros temas que no solo sean de superhéroes o infantiles y crear historias fantásticas usando nuestra idiosincrasia boricua y muy particular». Juan Lapaix define su estudio Dreamgrafixs: «En mi estudio el tipo de historia que se publica es una que les pudiera atraer a personas acostumbradas a una historia de ciencia ficción o del género del superhéroe. Aunque muchas de las historias datan de boricuas o en Puerto Rico, también tengo otras que datan de otros mundos o en otros países».
Rosa Colón describe a Soda Pop Comics: «El propósito de Soda Pop Comics es ser la voz femenina y alternativa a la comunidad de cómics que tiende a ser más masculina. Por eso nuestros cómics siempre tendrán una mujer como protagonista. Queremos fomentar a que más mujeres hagan cómics y que se sientan cómodas en exponer sus trabajos en las convenciones; por eso creamos Soda Pop Comics Anthology. También queremos inculcar que girly no es una mala palabra; nuestros productos son cute y girly, pero es arte también». Ángel Fuentes habla sobre Razor Blade Apple Studios: «Razor Blade Apple Studios es un estudio abierto de artistas con el propósito de crear conceptos y propuestas que sean publicables y compitan en Estados Unidos. El estudio busca obtener el apoyo económico de casas publicadoras americanas».
Entre los cómics más importantes del período actual se encuentran: «Tato y Kenepo» (2002) de Martín Gaudier y Sato Cartoon Studios. Cómic para niños distribuido en Borders, Video Avenue, Walgreens, y en muchas escuelas de la isla. «Cazadores esotéricos» (2003) de Juan Lapaix y Dreamgrafixs, aventura sobrenatural sobre cazadores de vampiros. El cómic incorpora un CD ROM interactivo. «Zahira» (2004) por José Trinidad e Ink Stain Studios. Aventura al estilo japonés manga. «Santa Cristal» (2005) de Ángel Fuentes y Pánico Films. Cómic de sátira social. Primer cómic basado en una película puertorriqueña. «1898» (2005) de Manuel Otero, José Gutiérrez y Editorial El Antillano. Historia de intriga política que ocurre durante la ocupación norteamericana en Puerto Rico. «Yenny» (2006) de David Álvarez y DA Studios, publicado por Alias en Estados Unidos. «Algaro!» (2007) de Efraín Morales y Don Algaro. Antología de historias satíricas que incorporan la cultura puertorriqueña en los personajes e historias.
Artistas puertorriqueños en Estados Unidos
Muchos artistas puertorriqueños han representado a nuestro país ilustrando cómics o tirillas americanas. Entre los más destacados se encuentran los siguientes: Rubén Moreira –bajo el seudónimo Rubimor– ilustró las tirillas «Tarzan» y «Prince Valiant» en las décadas del cuarenta y cincuenta. También ilustró los cómics de «Superman», «House of Mystery», «Wonder Woman», «Roy Raymond» y «Rip Hunter», entre otros. George Pérez –puertorriqueño nacido en Estados Unidos– ha ilustrado casi todos los personajes famosos de Marvel y DC Comics desde finales de la década del setenta hasta el presente. Algunos de los cómics que ha ilustrado son: «Avengers», «Teen Titans», «Justice League» y «Legion of Super Heroes».
David Álvarez ilustró el cómic «Looney Tunes» para DC Comics en la segunda mitad de la década del noventa. También colaboró ilustrando una historia para un cómic benéfico para los afectados por los sucesos del 9/11. Kenneth Rocafort recientemente firmó un contrato de exclusividad con la compañía Top Cow, con los que ha ilustrado los cómics «Hunter Killer» y «Madame Mirage».
Cabe también mencionar a Tom Beland, artista y escritor de cómics de Napa Valley, California, y residente en Puerto Rico. A través de sus cómics, Beland ha dado a conocer la cultura puertorriqueña a lectores norteamericanos con su trabajo en True Stories, «Swear to God», que relata la historia de su relación romántica con Lily García; y «Fantastic Four: Isla de la Muerte», cómic en el que los Cuatro Fantásticos visitan a Puerto Rico para enfrentarse con el Chupacabras.
Las entrevistas
Como parte de mi investigación para «Prohibido olvidar», realicé unas preentrevistas a diversos historietistas puertorriqueños que servirían como guía para el director y productores del programa. Envié una serie de preguntas a varios creadores de cómics y personas relacionadas al medio. A continuación, las respuestas recibidas de algunas de estas personas.
Efraín Morales
Portada de Don Algaro. |
Cómics que produce: Don Algaro, «Jíbaro Samurai» (de Miguel Sanjurjo) y «Snarebang Arts». Estudio:BA Artes Gráficas. Preparación académico-artística: Atlantic College y 12 años de experiencia en diseño y pre-prensa para revistas y libros.
Don Algaro es una revista de antologías illustradas, autocontenidas de corte irreverente, humor negro y underground. «Jíbaro Samurai» es una historia donde se pretende parodiar los muñequitos japoneses de samurai. «Snarebang» es un proyecto personal de cómics en la web.
Me inspiró el arte, los colores chocantes, chillones y lo fantástico.
¿Qué particularidad te atrajo del medio de los cómics en vez de otras formas de expresión (novelas, cine, televisión, animación, etc.)?
Lo manual y la belleza de relatar una historia usando dibujos. Mientras dure la tinta se puede elaborar y construir personajes o un lugar sin límite de presupuesto como en la televisión o el cine. Aunque me gusta leer siempre he creído que una imagen habla más que mil palabras y para mí siempre ha sido mucho más fácil describir una emoción o evento con un dibujo.
¿Cuál es el propósito o misión de tu estudio de cómics?
Don Algaro salió con la idea de explorar otros temas que no solo sean de superhéroes o infantiles y crear historias fantásticas usando nuestra idiosincrasia boricua y muy particular.
¿Qué opciones tienes para promover tu cómic? ¿Cómo se consigue?
Internet es una herramienta indispensable para promover y ofrecer la revista. Programas de televisión como este también ayudan porque de otra forma anunciarse en televisión sería imposible por el costo. La revista se consigue en Metro Comics. La señora Cristina, dueña del local, es una persona que siempre nos ha dado la mano a todos los creadores de cómics locales. También se puede conseguir la revista en convenciones dedicadas al género de ciencia ficción, animé y cómics o en uno u otro pulguero.
¿Qué dificultades has encontrado para producir y/o distribuir tu cómic?
Nunca he tenido problemas en la producción de los paquines, conozco el formato del paquín y conozco los métodos de impresión, lo que hace más fácil la comunicación con la imprenta. Tampoco tengo problemas con la distribución ya que la revista Algaro! es una de corte underground y de tiradas cortas.
¿Cuál fue el primer cómic puertorriqueño que leíste? ¿Dónde lo conseguiste?
Mi primera experiencia con un cómic local fue Ventanas del artista Pepe Vázquez. Recuerdo que la compré en laque era la Farmacia Moscoso frente a la plaza de recreo en Río Piedras.
Describe tu percepción sobre la evolución de la escena de los cómics.
Muy lenta o nula en lo que a mercado se refiere y poca aceptación como medio comunicativo con méritos propios como lo es la literatura, teatro, cine y televisión, pero sí ha avanzado en la calidad del arte.
¿Cuán receptivo encuentras al público de Puerto Rico a los cómics boricuas?
No podría generalizar, desconozco cómo le va a otros creadores locales y cuál es su recepción en el mercado porque la mayoría son muy reservados. En el caso de Don Algaro la recepción ha sido buena y con buenos comentarios; el problema con los paquines de Don Algaro es uno simple: o los amas o los odias no hay términos medios en Don Algaro.
Jíbaro samurai. |
¿Crees que los cómics puertorriqueños compitan con los americanos?
Otra vez no podría generalizar. En mi opinión y en el caso de los paquines de Don Algaro son animales muy distintos. Obviamente ambos comparten las mismas herramientas narrativas y existe una influencia muy fuerte del cómic norteamericano. En lo que sí podría haber competencia es en el aspecto de «hacer espacio», que el lector local acepte que hay un cómic local que no pretende ser igual al norteamericano, que merece ser leído y aceptado por méritos propios y no basado en los mismos paradigmas.
¿Qué anécdota puedes ofrecer sobre cómo tu cómic ha impactado a la gente?
Ir a una convención y ver personas disfrazadas o haciendo cosplay de «Jíbaro Samurai» y de «Dr. Cajco», dos personajes de paquines de Don Algaro, fue algo muy especial porque salió de estas personas hacerlo.
¿Qué son las convenciones de cómics? ¿Cómo contribuyen a promover los cómics?
Hay que aclarar que las convenciones locales son dedicadas al género de ciencia ficción, animé, cosplay, coleccionables y, por último, cómics. Obviamente es un espacio importante y el hecho que no solo sea de cómics no impide que sea una herramienta de venta y promoción para los creadores locales, además de que podemos ver directamente la reacción hacia el producto. Se reciben críticas (buenas y malas), hacer ajustes y cambios si son posibles.
¿Cómo crees que internet haya impactado a la escena de los cómics del patio?
En lo que a promoción se refiere es una herramienta indispensable. Ahora también puede ser utilizado como una alternativa a imprimir para hacer llegar tu historia a un público mucho más amplio, medir si tiene aceptación y luego decidir si vale la pena invertir en la impresión del paquín. Otro aspecto es que no todo el mundo puede hacer un paquín, exponerse al público y recibir una crítica frontal o cara a cara e internet provee el comfort-zone de poder recibir una crítica mala o buena en la privacidad de tu hogar.
¿Qué crees que se pudiera hacer para que la gente conozca más sobre los cómics que se producen en la isla?
Creo que cada creador local ha hecho lo posible por promover sus paquines. Hay creadores locales que tienen publicados sus trabajos en los diferentes periódicos del país, hay artistas puertorriqueños que trabajan en publicadoras en el extranjero, se han hecho muchas entrevistas y se ha dado el espacio, que no ha sido mucho pero se agradece. Ahora solo falta que el público nos dé la oportunidad de ver esto mucho más allá de «dibujitos para nenes» y le den el espacio que se merece el medio del arte secuencial. En un aparte, quiero añadir que Puerto Rico tiene la desventaja de no poseer una escuela acreditada dedicada exclusivamente al arte secuencial y que vaya más allá de un curso o taller. En Estados Unidos, Latinoamérica, Europa y Asia nos aventajan por mucho en este aspecto.
Juan Lapaix
Portada de Demonio nº 2. |
Cómics que produce: «Demonio», «Faires», «Cazadores esotéricos», «Deadgods». Estudio: Dreamgrafixs. Preparación académico-artística: Escuela de Artes Plásticas.
«Demonio». Trata de un paciente en un hospital mental, al cual se le hacen unos experimentos volviéndolo un superhumano, pero esto le rompe la mente llevándolo a la locura. Ahora alucinado adopta la identidad de un demonio que les sirve a los ángeles para pelear contra el crimen y las fuerzas del mal. «Faires». Laura es una joven que odia ser normal y Arual, princesa de las hadas, daría lo que fuera por ser humana. Sus deseos se hacen realidad cuando sus cuerpos son intercambiados, pero sus almas permanecen en sus mundos de origen.
«Cazadores esotéricos». Un muchacho llamado Cristo y su mejor amigo Geovanni son parte de una organización que data desde el descubrimiento de las Américas. Los cazadores esotéricos defienden a los humanos contra monstruos y otras criaturas. «Deadgods». Herman es un mensajero en la ciudad de San Francisco, pero su mundo se pone de cabeza cuando su hermano es atacado. Poco después descubre que él es el dios griego Hermes. Ahora un chico ordinario tiene poco que balancear su vida entre su trabajo, su novia y su nueva divina familia.
Desde muy joven siempre me interesaron las historias fantásticas, después aprendí a dibujar. Y eso me ayudó a darle forma a las cosas que imaginaba. Un tiempo después incorporé las dos y así comencé haciendo cómics.
¿Qué particularidad te atrajo del medio de los cómics en vez de otras formas de expresión (novelas, cine, televisión, animación, etc.)?
En este medio podía hacer las cosas que me imaginaba... era como hacer mi propia película o una novela gráfica. Cuando escribo, por lo general veo las imágenes así que en vez de solo escribir... las dibujo.
¿Cuál es el propósito o misión de tu estudio de cómics?
En mi estudio el tipo de historia que se publica es una que les pudiera atraer a personas acostumbradas a una historia de ciencia ficción o del género del superhéroe. Aunque muchas de las historias datan de boricuas o en Puerto Rico, también tengo otras que datan de otros mundos o en otros países.
¿Qué opciones tienes para promover tu cómic? ¿Cómo se consigue?
Lo promuevo en internet, ya sea en páginas dedicadas al cómic online como www.drunkduck.com, pero el grueso del público se encuentra en las actividades y en las tiendas de cómics. Actualmente se consigue en la tienda de cómic de San Patricio Plaza, Metro Comics. Pregúntenle a Doña Cris y ella les dirá.
¿Qué dificultades has encontrado para producir y/o distribuir tu cómic?
Los precios de producción como también la calidad de las impresiones y la escasez de tiendas que vendan cómics.
¿Cuál fue el primer cómic puertorriqueño que leíste? ¿Dónde lo conseguiste?
«Changuy», en una tienda llamada Tony Jordan en Santurce. Casualidad. Yo compraba cómic en esa época, pero mayormente americanos; ese fue el primero que leí de Puerto Rico.
Describe tu percepción sobre la evolución de la escena de los cómics.
Definitivamente los adelantos en tecnología han ayudado. Los programas de computadora hoy en día garantizan la oportunidad de elevar el producto aunque sea de parte de aficionados a tener la misma calidad que los profesionales. Además los costos de impresión han bajado considerablemente. Esto le da paso a que más personas puedan desarrollar y publicar sus historias y no tengan que depender de grandes casas publicadoras para ver su proyecto impreso o en internet.
¿Cómo crees que internet haya impactado a la escena de los cómics del patio?
Internet ha borrado las fronteras entre culturas y países; así en los cómics ahora podemos postear algo allí y está a la vista del mundo. También la creación de lugares para postear cómics online ayudan a crear y promover a los artistas y que sean vistos por el mundo.
¿Qué crees que se pudiera hacer para que la gente conozca más sobre los cómics que se producen en la isla?
Promoción, programas como este. Y buscar formas para que se cuenten como un medio de lectura para repartición en escuelas o librerías.
Rosa Colón
Portada de Zoe´s Blues nº 1. |
Cómics que produce: «Zoe´s Blues», «You Want Me, Speed Demon!», «$19.95», «Emma y Soda Pop Comics Anthology», una coleccion de historias por 5 muchachas que se rotan en cada edición. También hacemos unos mini mini cómics variados y Huntress, una serie nueva. Estudio: Soda Pop Comics Rosa Colón y Carla Rodríguez. Preparación académico-artística: Bachillerato en Pintura y maestría en Diseño en Sequencia.
«Zoe’s Blues» es de una chica con superpoderes que quiere una vida normal e independizarse de sus padres. «You Want Me, Speed Demon!» es el origen de Speed Demon, el villano de Zoe´s Blues. «$19.95» es de una niña que quiere comprar su primer cómic, pero la mamá le dice que los cómics son para niños. «Emma» es de una chica que se encuentra un chico interesante. «Huntress»: una familia misteriosa debe proteger el bosque.
¿Qué te inspiró a entrar al mundo de los cómics?
Los cómics siempre han sido parte de mi vida. Antes de aprender a leer mis papás ya me habían comprado «Mafalda» y de ahí fue una progresión de cómics hasta el día de hoy. Siempre he dibujado y contado historias a través del dibujo; dibujar cómics es algo natural para mí.
¿Qué particularidad te atrajo del medio de los cómics en vez de otras formas de expresión (novelas, cine, televisión, animación, etc.)?
Los cómics son la manera más accesible para contar historias, si tú naturalmente te expresas a través de imágenes y no palabras.
¿Cuál es el propósito o misión de tu estudio de cómics?
El propósito de Soda Pop Comics es ser la voz femenina y alternativa a la comunidad de cómics que tiende a ser más masculina. Por eso nuestros cómics siempre tendrán una mujer como protagonista. Queremos fomentar a que más mujeres hagan cómics y que se sientan cómodas en exponer sus trabajos en las convenciones. Por eso creamos «Soda Pop Comics Anthology». También queremos inculcar que girly no es una mala palabra; nuestros productos son cute y girly, pero es arte también.
¿Qué opciones tienes para promover tu cómic? ¿Cómo se consigue?
Todo el marketing de Soda Pop está hecho para atraer personas que normalmente no atenderían a las convenciones y no compran cómics, pero también para informar a nuestros seguidores. Tratamos de participar mucho en actividades que no tengan que ver con la comunidad de cómics. Nuestro Myspace es el centro de todo, donde tenemos todo el feedback de nuestros seguidores y donde los mantenemos informados.
¿Qué dificultades has encontrado para producir y/o distribuir tu cómic?
Los únicos problemas que hemos encontrado es sacar el tiempo para producir un cómic de buena calidad. Ya que somos bien exigentes, muchos cómics se atrasan al no poder dedicarle el tiempo que se merecen. También se nos ha hecho difícil conseguir una buena imprenta, ya que nos gusta que nuestros cómics sean en colores.
¿Cuál fue el primer cómic puertorriqueño que leíste? ¿Dónde lo conseguiste?
Los primeros cómics locales (que no aparecieran en ningún periódico) que leímos fueron los de «Dreamgrafixs» y los conseguimos en la DCC en el YMCA.
Describe tu percepción sobre la evolución de la escena de los cómics.
Hemos estado vendiendo cómics ya dos años y aunque no puedo hablar mucho de cómo eran las cosas antes, he notado en este tiempo que las convenciones están evolucionando a actividades que entretienen. Ya no son experiencias secas donde los vendedores están a un lado y los compradores en otro. Se goza mucho. Esto tiene que ver mucho con la próxima pregunta.
¿Crees que los cómics puertorriqueños compitan con los americanos?
Defino los cómics americanos como mainstream, independientes y self-published. Contra los mainstream nadie compite y eso a veces en bueno. Contra los independientes competimos un poco. Pero en self-published estamos equitativos con los de Estados Unidos.
¿Cuán receptivo encuentras al público de Puerto Rico a los cómics boricuas?
Muy receptivo. Si todavía mucha gente no conoce del mundo de los cómics en Puerto Rico, poco a poco las convenciones se han llenado de gente nueva que quiere ver lo que su país puede ofrecer. Hemos notado esta actitud en las otras actividades que no tienen que ver nada con la comunidad de cómics.
¿Qué anécdota puedes ofrecer sobre cómo tu cómic ha impactado a la gente? Tenemos varias y todas tienen que ver con lo emocionadas que las muchachas y muchachos vienen a la mesa conociéndonos de Myspace y de otras convenciones, o cuando realizan que nosotras hicimos los cómics (y que por extensión ellas los podrían hacer).
La primera página de «The Mermaid & Mr. Badman», historieta realizada en 2007 en ocasión del 24 Comic Book Day. |
¿Qué son las convenciones de los cómics? ¿Cómo contribuyen a promover los cómics?
Las convenciones son reuniones de geeks donde pueden vender y comprar artículos. Usualmente son de manga, anime, sci-fi y demás. También se incluyen los cómics locales. Las convenciones son el lugar principal donde la gente puede comprarlos y, más importante, pueden interactuar con los creadores.
¿Cómo crees que internet haya impactado a la escena de cómics del patio?
Internet nos ayuda a mantener a nuestros seguidores informados y nos ayuda a atraer lectores nuevos, gracias a que se pueden poner muestras gratis de los cómics para que todos los puedan leer.
¿Qué crees que se pudiera hacer para que la gente conozca más sobre los cómics que se producen en la isla?
1. Crear actividades que incluyan a más personas y que sean más accesibles a otros grupos de personas, no tan solo a los geeks.
2. Usar mejor los recursos de publicidad para que todos se enteren de las actividades.
3. Usar los recursos que los vendedores pueden aportar. Todos deberían trabajar para hacer que la actividad quede superbien.
4. Involucrar a las escuelas de arte y high schools.
David Álvarez
Cómics que produce: «Yenny». Estudio: Dave Álvarez Studio (DA Studio). Preparación académico-artística: Grado asociado en Artes Graficas y bachillerato en Comunicación Telerradial.
Una chica de 22 años que sueña con ser modelo de pasarela. Ella es preciosa, claro, pero solo dos problemas se lo impiden; ¡Sus enormes pies! Mientras tanto vive su vida diaria en Villa Los Kubos, un vecindario de casas modestas cerca de la playa con su madre, una lagartija bocona y muchos vecinos no muy normales que digamos.
Siempre fui motivado por el mundo de la animación; pero los recursos económicos al momento no me permitían seguir esa carrera. Así que decidí seguir la línea del primo más cercano de los dibujos animados: los cómics.
¿Qué particularidad te atrajo del medio de los cómics en vez de otras formas de expresión (novelas, cine, televisión, animación, etc.)?
La intimidad del mismo. El resultado final es producto de la imaginación personal y no de un colectivo.
¿Cuál es el propósito o misión de tu estudio de cómics?
DA Studio es un estudio cuya visión está dirigida a crear personajes que perduren de generación en generación utilizando tanto el medio de los cómics como otros medios que así ayuden al propósito. El mismo promete sostener una calidad visual e interpretativa alta exponiendo y mercadeando cómics y series que sean supervisados por sus creadores.
¿Qué opciones tienes para promover tu cómic? ¿Cómo se consigue?
Actualmente «Yenny» es publicado diariamente por el periódico Primera Hora, lo que garantiza una presencia activa constante.
¿Qué dificultades has encontrado para producir y/o distribuir tu cómic?
Los costos de imprenta son el problema mayor para cualquier publicador independiente aunque, irónicamente, con la llegada de cadenas de librerías como Borders ha aumentado el flujo de distribuidores, lo que da un giro positivo a la distribución.
Una tira de «Yenny». |
¿Cuál fue el primer cómic puertorriqueño que leíste? ¿Dónde lo conseguiste?
«El profe», en el periódico El Nuevo Día. Tuve la dicha eventualmente de que el señor Vicente Avilés se convirtiera en un maestro de arte para mí y un ejemplo para seguir.
Describe tu percepción sobre la evolución de la escena de los cómics.
Inicialmente este medio comenzó confuso en términos de que todos tenían mucha influencia de los cómics que provenían de Estados Unidos. Esto pasó en la década del noventa. Una vez comienza la del 2000 se empieza a definir el medio creando títulos originales y más definidos.
¿Cuán receptivo encuentras al público de Puerto Rico a los cómics boricuas?
Hay muchas maneras y muchas reacciones. La más típica es el rechazo porque «es hecho aquí», lo cual lamentablemente ocurre con cualquier producto. Ayuda que el cómic tenga un personaje fuerte con el que se identifique el lector para convertirlo en un seguidor.
¿Crees que los cómics puertorriqueños compitan con los americanos?
Estos tienen su medio. Los europeos publican cómics y son muy exitosos en sus países y yo creo que nosotros tenemos otra cultura que fácilmente adopta sus propios títulos independientemente de su gusto por lo americano.
¿Qué anécdota puedes ofrecer sobre cómo tu cómic ha impactado a la gente?
Gracias a Dios «Yenny» se ha convertido en un personaje que la gente ha convertido en real. Los emails, cartas y dibujos van dirigidos a ella como si la chica tuviera vida propia. Me siento satisfecho por ese lado, ya que eso significa que sembré un granito de recuerdo en nuestra cultura.
¿Qué son las convenciones de cómics? ¿Cómo contribuyen a promover los cómics?
Reuniones de amantes del medio (como las de los freaks de los Accents, pero no en un parking público). Ayuda en términos promocionales bastante, ya que tienes contacto directo con los lectores.
¿Cómo crees que internet haya impactado a la escena de los cómics del patio?
Enormemente. Internet ha sido la salvadora de publicadores que por falta de recursos económicos no habían podido publicar sus creaciones. Internet es un medio masivo gigante que logra exponer este medio a través del mundo.
¿Qué crees que se pudiera hacer para que la gente conozca más sobre los cómics que se producen en la isla?
Si los medios de comunicación tomaran más en serio la labor que hacemos como publicadores y creadores tendrían mucho más que decir e informar al pueblo. Gran parte de la falta de aceptación es el desconocimiento general sobre los cómics. Si estos se preocuparan menos por cuál es la última dieta de Maripili o el más reciente cambio de lipstick de Linette Chico, tal vez estaríamos un poco más adelantados.
Ángel Fuentes
Portada de «Gunbreed». |
Cómics que produce:«RBA Presents», «Gunbreed». Estudio: Razor Blade Apple Studios. Preparación académico-artística: Maestría en Redacción de Guiones, 11 años de experiencia en libreto y publicación de cómics locales.
«RBA Presents» es una antología de historias que presentan conceptos de fantasía y horror con el potencial de ser publicadas tanto en Estados Unidos como internacionalmente. «Gunbreed» es una historia que combina el horror, la comedia y el western, sobre un vaquero zombie en un pueblo fantasma.
¿Qué te inspiró a entrar al mundo de los cómics?
Es un medio versátil, que se presta a todo tipo de género y es totalmente visual.
¿Qué particularidad te atrajo del medio de los cómics en vez de otras formas de expresión (novelas, cine, televisión, animación, etc.)?
No tiene las restricciones creativas que el cine o la televisión presentan y es mucho más fácil de visualizar que una novela.
¿Qué opciones tienes para promover tu cómic? ¿Cómo se consigue?
Promovemos nuestros cómics en internet y en convenciones de cómics en Estados Unidos. Los mismos se consiguen en varias tiendas de cómics en Nueva York y Florida. En Puerto Rico se consiguen a través de Metro Cómics en San Patricio Plaza.
¿Cuál es el propósito o misión de tu estudio de cómics.
Razor Blade Apple Studios es un estudio abierto de artistas con el propósito de crear conceptos y propuestas que sean publicables y compitan en los Estados Unidos. El estudio busca obtener el apoyo económico de casas publicadoras americanas.
¿Qué dificultades has encontrado para producir y/o distribuir tu cómic?
Los costos de impresión, pago de artistas y pasajes para Estados Unidos son altos.
¿Cuál fue el primer cómic puertorriqueño que leíste? ¿Dónde lo conseguiste?
El primer cómic de Puerto Rico fue «Sato». Lo compré en David Comics Clan. Recuerdo que cuando lo conseguí el creador del cómic estaba en la tienda y lo analizamos completo.
Describe tu percepción sobre la evolución de la escena de los cómics.
Aunque la escena de los cómics ha mejorado muy favorablemente en esta década aún debemos buscar la manera de hacer llegar nuestros cómics al público que no conoce que nuestros productos existen.
¿Cuán receptivo encuentras al público de Puerto Rico a los cómics boricuas?
La gente que lee cómics usualmente tiende a buscar más. Es cuestión de que sepan que existimos.
¿Crees que los cómics puertorriqueños compitan con los americanos?
En parte sí, y en parte no. Creo que sí, porque los clientes de cómics americanos gastan todo su dinero en productos americanos y luego no pueden pagar por uno puertorriqueño, o no le dan prioridad. Sin embargo, creo que no, porque como generalmente presentamos cómics diferentes a los americanos, son un producto distinto que siempre despierta curiosidad.
¿Qué anécdota puedes ofrecer sobre cómo tu cómic ha impactado a la gente?
«RBA Presents» ha causado muy buena impresión en los circuitos de convenciones de cómics americanos y está poniendo el talento local en alto allá.
¿Qué son las convenciones de cómics? ¿Cómo contribuyen a promover los cómics?
Las convenciones de cómics son encuentros públicos de fanáticos de cómics, juguetes, videos, y cosplays en los que se nos permite promover y vender cómics locales a un público que no conoce su existencia.
¿Cómo crees que internet haya impactado a la escena de los cómics del patio?
A través de internet no solo podemos promover nuestros cómics, sino contactar y trabajar con artistas que no residen en la isla. Por ejemplo, Carlos Mangual, que hace las letras de mis cómics, vive en Tampa, Florida, y me trabaja desde allá.
¿Qué crees que se pudiera hacer para que la gente conozca más sobre los cómics que se producen en la isla?
Si tuviéramos algún tipo de apoyo económico para promover nuestros productos en medios televisivos y cine sería genial.
Carlos Torres
Una página de www.paquines.com. |
Carlos Torres es el fundador de paquines.com, un foro en internet donde creadores locales y fanáticos de cómics se encuentran. Además, Carlos es el organizador del evento Kaisen, una convención de cómics que se celebra tres veces al año.
Leo cómics desde muy chico, siempre me gustó leer y las historias en los cómics me entretenían más que la televisión.
¿Qué particularidad te atrae del medio de los cómics en vez de otras formas de expresión (novelas, cine, televisión, animación, etc.)?
Los cómics son lo mejor de los dos mundos, lo visual y lo narrativo. Son mas imaginativos que la televisión y el cine, y visualmente atractivos. Hay cómics de todos los géneros y para todos los gustos.
¿Lees cómics puertorriqueños? Explica por qué los lees o por qué no.
Sí, leo los de comedia especialmente, ya que entiendo que aportan algo que otros cómics de otros países no traen, que es el humor boricua.
¿Cuál fue el primer cómic puertorriqueño que leíste? ¿Dónde lo conseguiste?
El primero se llamaba «Ventana» y lo compré en una tienda de revistas en Ponce.
Describe tu percepción sobre la evolución de la escena de los cómics.
Pues al principio estaba bien cruda, publicar un cómic era mucho más costoso y la calidad de los mismos muchas veces no era la mejor. Anunciar el cómic era algo fuera del alcance económico de la inmensa mayoría de los creadores. Además, la falta de recursos económicos dificultaba que salieran con regularidad, algo clave para mantener la atención del lector. Ahora los costos de impresión han bajado comparativamente hablando e internet se ha convertido en una herramienta indispensable para darle publicidad a los cómics. Todavía existen problemas. Es difícil para un creador que trabaja dedicarle el tiempo suficiente para crear su cómic. No hay casi tiendas de cómics en la isla. El costo de vida ha hecho que el dinero para entretenimiento se vea limitado y eso afecta a los cómics.
¿Cómo te enteras cuándo llega un nuevo cómic puertorriqueño? ¿Cómo los consigues?
Me entero a través del foro de www.paquines.com o porque veo a los creadores en convenciones. Casi siempre los compro en las convenciones locales.
¿Cuán receptivo encuentras al público de Puerto Rico a los cómics boricuas?
Más receptivo que antes, pero hay mucho por recorrer. Creo que el público de Puerto Rico es bien exigente para todo y el problema de que los cómics boricuas tardan tres meses o más en salir es un gran problema. El lector de cómics es una criatura de hábito y si no tiene un producto con regularidad, no lo respalda.
¿Crees que los cómics puertorriqueños compitan con los americanos?
Claro que compiten. El problema que a veces veo es que hay creadores que lo que desean es hacer su propia versión de personajes ya establecidos y eso el público no lo respalda. ¿Para qué comprar un cómic boricua de una imitación de «Batman», si puedo comprar «Batman» cada mes, en mejor papel y en colores? por decir un ejemplo. Ese es un problema común en muchos creadores aquí y en Estados Unidos. El otro problema es que al lector no le gusta esperar meses y meses por historias que pueden quedarse en el aire por falta de recursos para imprimir y mejor siguen con los cómics americanos que salen con más regularidad.
¿Qué anécdota puedes ofrecer sobre tu experiencia leyendo cómics puertorriqueños?
A mí me gustan, he conocido muchos de los creadores boricuas y sé del trabajo que pasan para crear.
¿Qué son las convenciones de los cómics? ¿Cómo contribuyen a promover los cómics?
Las convenciones son eventos donde los creadores locales venden directamente su producto a los clientes sin intermediarios. Son bien importantes ya que les brindan a los creadores un medio económico para ofrecer sus cómics al pueblo y conocer sus gustos y sugerencias.
¿Cómo crees que internet haya impactado a la escena de los cómics del patio?
Enormemente. Es la fuente principal de publicidad para los creadores. Permite la colaboración entre creadores distantes y hasta sustituye el papel para aquellos que desean crear webcomics.
¿Qué crees que se pudiera hacer para que la gente conozca más sobre los cómics que se producen en la isla?
Los creadores deben ser consistentes en producir cómics con regularidad. No hacer imitaciones de personajes americanos. Los medios deben reconocer que esto es un arte y que la mezcla de literatura con gráficas no convierte el material en cosa de niños.
NOTAS
A los del autor se añaden los agradecimientos de la revista a Amalia García Padilla, Marietty Lasanta Berríos y Márel Malaret de «Prohibido olvidar» por la amable colaboración que hizo posible la publicación del presente artículo. Gracias además a Carlos y Emilio Torres por su ayuda.